I

277 26 3
                                    

La parte más difícil de una narración es el comienzo.

A veces es fácil y en ocasiones te cuestionas por qué empezaste a hacer esto en primer lugar. No es sencillo.

Jiang Cheng tiene diecisiete años. Es joven, trata de mantenerse sano y cumplir con las expectativas del mundo que lo rodea. Una tarea difícil si le preguntan.

Tiene... a muchas personas con las qué compararse. Todo el tiempo, en cada momento.

Su hermano mayor es adoptado. Su nombre es Wei WuXian, de cariño su padre y su hermana suelen decirle Wei Ying.

Él es todo sonrisas. Realmente no sabe cómo describirlo con exactitud; su padre siempre ha tratado a Wei WuXian como si fuera lo mejor, como el más grande tesoro en el mundo y el universo.

Y lo entiende. Wei WuXian es el mejor.

Buen hermano.

Es inteligente.

Es fuerte.

Es carismático. Siempre busca hacerlo reír con sus payasadas. Trata de llamar su atención y lo molesta seguido, como si supiera que Jiang Cheng buscara evitarlo. Evitar sonreír por su culpa; evitar bajar la guardia y mostrar una cara más blanda que la que normalmente muestra.

Es como si Wei WuXian buscara demostrarle que él también es humano. Que puede ser débil y cometer equivocaciones.

Pero a Jiang Cheng eso no le gusta. No le gusta sentirse inferior. No le gusta demasiado ser inferior a Wei Ying.

Porque si cualquiera los juzgara con una sola mirada, dirían que Wei WuXian es el bueno y que Jiang Cheng es el malo.

Y se siente terrible sentirse de esa forma. Es horrible saber que después de todo, a pesar de los años y todos los momentos juntos Jiang Cheng no puede evitar más que sentirse celoso y presionado por la presencia de Wei Ying.

Es horrible porque, incluso si no lo demuestra, él también lo quiere.

EXPECTATIVAS |JIANG CHENG|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora