Libertad.
Un concepto interesante, ¿no lo creen? Creemos nacer con una libertad de expresión, con la capacidad de escoger el sendero que vamos a recorrer el resto de nuestras vidas.
Según se dice, tenemos el derecho de hacer lo que queramos siempre y cuando no se dañe a terceros.
Pero, ¿Saben qué las opiniones de otras personas influyen bastante en nuestras propias decisiones? Nuestras decisiones entonces no son solo nuestras, también le pertenecen a alguien más.
¿Alguna vez han querido hacer algo y los han obligado a hacer otra cosa en su lugar?
Duele tanto que te arrebaten una simple decisión.
Tanto que ni siquiera puedes respirar.
La impotencia y el enojo son los primeros sentimientos que llegan. Son la señal del saber de las injusticias. Tu mente sabe que te están arrebatando algo tan importante como tu opinión o una simple decisión que ni siquiera puede soportarlo y manda señales a todo tu cuerpo.
El enojo proviene del amor. Uno sabe que merece algo más para si mismo y está dispuesto a levantarse y defenderse. Quieres gritar y no permitirlo; tus manos tiemblan y cierras los puños para mantener tus emociones bajo control. ¿Qué tanto funciona eso al final? Nada, el coraje permanece.
Cuando dejas a otros decidir por ti, es como permitir que te arranquen la voz, cada vez más hasta no poder hablar. Una vez que te quedas sin voz, ya no te puedes defender porque ya no hay una voz que hable por ti.
Jiang Cheng reconocía el error que había cometido al permitir que su madre tomara decisiones importantes por él. Le dio un control y una voz sobre la suya que ella no merecía.
Por eso ella canceló la solicitud de la universidad a la que Jiang Cheng quería ir. Una universitaria que Lan XiChen le había recomendado por el plan de estudios y por tener la carrera que Jiang Cheng quería estudiar.
En su lugar fue inscrito a una universidad de mayor prestigio y sobrecarga de trabajo donde no se encontraba la carrera que deseaba, obligado a estudiar la carrera que ella le dijo que escogiera.
Jiang Cheng quería su voz devuelta. La anhelaba.
Necesitaba un rayo de luz.
Su libertad.
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EXPECTATIVAS |JIANG CHENG|
FanfictionNo es una historia de amor. No es una historia con un final feliz. Es la realidad. Es la historia de Jiang Cheng. Es mi historia y puede que también sea la tuya. Grita, llora y enojate; porque la culpa no es del todo tuya. Porque nos han enseñado...