—Así que ¿ya la conocés eh? — Interrumpió mis pensamientos anotando sus observaciones en el experimento.
— Si, su nombre es Sofía — Respondí sin tanta importancia.
— Esa chica es todo un misterio, una vez golpeo a Larry por haberle dicho zorra enfrente de toda la clase, un día después ese chico apareció en el hospital ingresado por haber perdido la mano. Tal parecía ser que la mano de él se la habían cortado con un cuchillo de carnicería, y eso dejo en sospecha a muchos de nosotros de que ella lo había hecho pero como no se encontraron pruebas no pudieron hacer acusaciones falsas bajo su persona.
— Sofía, Sofía, Sofía... Nombre más hermoso para una asesina, le queda muy grande ese nombre a la chica estrella.
— ¿Estas consciente de lo que dije? ¡No hallaron pruebas!
— Sé que no encontraron pruebas pero si no las hallaron es porque la chica tiene experiencia en eso ¿no lo crees?
— En eso tienes razón, yo que tu me mantendría alejado de ella porque aunque parezca una simple niña inofensiva es capaz de asesinarte...
— No le tengo miedo. — ''Es solo cuestión de tiempo de salir al mundo y jugar un poco con tus víctimas''—Pensé en ese momento que anotaba la reacción química del sodio con el agua. Pues esta reacción produce hidrogeno, OH cuya formación se pone de manifiesto con el viraje de los distinto indicadores Fenolftaleína azul de timol y rojo de metilo.
— Aparte... No me has dicho tu nombre
— No tiene caso que lo sepas - Algo filoso acariciaba tiernamente mi pierna derecha — Solamente tienes que portarte bien conmigo y nada malo te pasara ''Vincent''
— Desde que entre a la clase de literatura me amenazaste con esa puta navaja que ahora tienes en mi maldita pierna, sabes mi nombre pequeña pero yo no se cual es el tuyo así que dime ¿Cuál es tu nombre? — Fruncí me seño mostrando que estaba muy cabreado con ella.
— Ve más despacio velocista, que si me hablas así, lograras que te clave este hermoso, filoso y puntiagudo bebé en tu jodida pierna — Vi su expresión facial, notando una sonrisa enmarcada en aquellos labios rojizos, su mirada me hace sentir una mezcla de emoción y perdida de cordura.
— Si tanto te interesa saber mi nombre querido Vincent, más te vale preguntármelo cortésmente.
— ¡Ja! Como si esas cosas pasaran, dime algo que me intriga mucho ¿le tienes miedo a la chica esa de anteojos?
— No le tengo miedo, ella no se mete conmigo y yo no me meto con ella, así de simple — Me miro apartando su navaja de mi pierna. Le dirigí la mirada bajando un poco de esta.
— Es una pena — Se levanto de su asiento tomando su mochila y su cuaderno de apuntes — Que no sepas mi nombre — Tomo su lápiz llevándoselo directo a la boca — Una pena porque yo si se me sé tu nombre pero supongo que es mejor que no sepas el mío, pues así esto lo hace aún más emocionante ¿no lo crees? Pero bueno, ya tengo que irme. La clase de la profesora Miller apesta, hasta la próxima cara bonita.
<< Hasta la próxima cara bonita>>
<<Oh jodida mierda me excitás si me siguieras diciendo así>>
Vi como se iba dejándome solo haciendo el trabajo en equipo, no le quite ni un segundo la mirada, la profesora iba a detenerla cuando ella alzo su mano, burlista le sonrió mostrando sus dientes.
— Su clase es tan aburrida como su jodida vida, profesora Miller.
La bulla del salón no se hizo esperar, todos hacían bulla en el salón excepto Sofía la cual la vi muy concentrada con lo que estaba haciendo. Todos parecían unos idiotas cuando ladraban como perros en brama, a veces me daban ganas de matarlos a todos. Cortarles la lengua a cada uno de ellos para que no tener que escuchar sus putas voces de maricas inútiles que poseían, pero si quería callarlos tendría que tener un compañero o una compañera ¿no?
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Asesinos sádicos
TerrorUn par de adolecentes en la preparatoria van a un campamento escolar donde no saben lo que les espera, Vincent y Ale van a ese campamento con sus amigos y compañeros pero lo que ellos no saben que esos dos son los asesinos sádicos.