🕷 ❛ ¡𝖫𝗈𝗌 𝗏𝖾𝖼𝗂𝗇𝗈𝗌 𝗌𝗈𝗇 𝖻𝗋𝗎𝗃𝗈𝗌! ❜ | YunJong

── 🕸 One

Decir que no estaba emocionado era como decir que una mariquita era venenosa, o tal vez si lo eran... 

Sus ojos estaban contemplando la limpia y floreada calle, aún no conocía su vecindario y mucho menos su casa. Esperaba agradarle a sus vecinos, suponiendo que vivían mucho tiempo en aquella casa.

Realmente le agradaba la calle. Y aquellas ansias de saber cual sería su futura morada en la cual harían futuros y cálidos recuerdos, se fueron cuando miro a un perro hacer sus necesidades frente la casa de la cual parecía ser de una anciana, recordó lo que menciono su madre respecto a ver a un perro dejando sus desechos en las banquetas, ¿Le saldría un grano en el ojo?, esperaba que no.

Sin darse cuenta ya estaba rebuscando entre sus cosas algún dulce o, frituras. Estaba algo hambriento y seguro de que había comprado unos dulces y frituras antes de salir de casa de los padres de YunHo. Se habían detenido para comerlos durante el largo viaje, el cual emprendieron desde Gwangju a Busan.

Al darse cuenta de que no estaban, un pensamiento invadió su cabecita en seguida miró detenidamente a su ahora esposo entrecerrando sus ojos un poco formando una fina media luna con ellos.

── Amor.── llamó algo misterioso-.

── Sí, dime JongHonnie~ ──cantó-.

── ¿Te comiste mis frituras sabor tomate? ── interrogó al hombre sin dejar de sonreir dulcemente, así lograría transmitir confianza o, eso decía el manual de como tratar a un perro, si eso era su esposo, un perro-.

── Y-yo, no. ── contestó nervioso, apretando el volante inquieto── ¿Por qué siempre piensas mal de mí?

── Porque eres un comelón, te encanta comer mis frituras y dulces.

── ¡Me ofendes!── coloco su mano en su pecho ofendido-.

── Ajá, eso es cierto Yúyu. ── le pico el ojo-.

El más alto freno y lo miró asustado con los ojos bien abierto, JongHo sintió que se le baja la presión del asusto también por el repentino freno. 

── Auchs, ¡JongHonnie, ten cuidado! me dolió y podríamos chocar.

── Ops, lo siento. ── lamentó-.

Al llegar, quedó sorprendido por lo hermosa y dominante casa. Pensó que esta sería más pequeña y hogareña, pero no era así. Era de color gris obscuro acompañado de un blanco puro, por un momento se sintió inferior frente a está, en realidad la casa era demasiado grande.

──¡JongHonnie!, ¡mira! tenemos flores~ ──habló el más alto, dándole la pequeña flor color blanca a su esposo-.

──Que linda──tomo la flor colocándola en sus cabellos rojizos── Oh, que buena casita nos compramos YúYú.

──No la compramos..──recordo, tomando la mano de JongHo── nos la regalo SeongHwa hyung..

──¡Cierto!, pero déjame pensar que nos esforzamos por obtenerla..¿Sí?──hizo un puchero de molestia-.

── De acuerdo, ¿no te gusta?── preguntó mirando a su esposo-.

──¡Claro!, es solo que..es muy dominante y me sorprende que SeongHwa Hyung nos la dierá de regalo de bodas── soltó, jugando con sus manos──, además..Sólo seremos tú y yo...No es que vayamos a tener hijos, ¿no?

── Tranquilo amor, los tendremos a su tiempo. No ahora, tenemos mucho tiempo para eso..── dijo acariciando dulcemente la suave mejilla del pelirrojo──. Mirá podemos tomar una habitación para bailar o, para karaoke, seremos muy felices aquí mi vida. Y tienes razón, a SeongHwa le encanta exagerar.