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Narradora.

     Las luces se apagaron dejando en tinieblas la habitación, la pobre Sparkling solo se limito a encojer su cuerpo abrazandose a si misma. Sentía que su Spark saldria disparada de su pecho, le aterraba la oscuridad.

     A las afueras de la habitación se escucho un gran estruendo y un grito; la Sparkling creyó que era un Sparkeatere avía venido para supcionarle la Spark. Se escucho otro estruendo y la pobresita se asusto tanto que se puso a llorar, sus sollozos se escuchaban por toda la nave.

     Los sollozos llegaron a oídos del líder de la nave, nadie podia recargar por culpa de la Sparkling. Tarn decidio poner un alto a todo ese escandalo, salio de su habitación y se encamino a la habitación de la pequeña.

      En el camino se encontro a Helex y a Tesarus tendidos en el suelo del pasillo.

—¿porque estan en el suelo? ¡levantensen y ballan a recargar!— les ordeno Tarn.

—lo sientimos pero, Helex tropezó y yo no vi por donde iba... Y termine tropezando yo tambien con sus pedes— le esplico Tesarus.

—¡no me interesa saber lo que hicieron! ¡estoy seguro de que el escandalo de la Sparkling es culpa suya! ¡fuera de mi vista ahora!—les ordeno Tarn de forma furiosa.

—¡si señor!—dijeron ambos antes de irse corriendo.

—idiotas...—

    Tarn siguió su camino y cuando llego a la habitación se encontro a Vos en la puerta, apunto de entrar.

—¿y tu que haces aquí?—le pregunto Tarn.

la Sparkling esta llorando, creo que necesita que la tranquilizen y que la consuelen... Por favor no le agas daño a la pequeña— le dijo Vos en Cybertroniano de forma preocupada.

—¡Tu no eres nadie para decirme que hacer! ¡vete de aquí!—le grito Tarn muy enojado.

—... Esta bien— Vos se retiro del lugar con un enojo bastante notorio.

      Tarn entro lentamente a la habitación, ensendio las luces pero estas se apagaron al quemarce los focos. Se hacerco a la pequeña y puso su servo en el hombro de la Sparkling, la niña dio un salitito asia atrás acompañado de un grito.

—¡aah! ¡no me comas!—le imploro la Sparkling.

—tranquilizate soy yo—le dijo Tarn de forma brusca.

—...¿eh?—la pequeña dejo de cubrir su Faz con sus servos y pudo distingir la figura de Tarn al igual que la luz carmesí de sus ópticos.

—oye deja de hacer tanto escandalo no puedo recar~—Tarn fue interrumpido por el abrazo que le estaba dando la Sparkling.

—¡hay un Sparkeater! ¡a venido por mi Spark! —le dijo la pequeña entre sollozos aferrandose al brazo del Mech.

—¡que te calmes! ¡no hay ningun Sparkeater en esta nave!— le dijo Tarn de forma malumorada.

—...*sollozo* ¿no hay?—pregunto aun asustada.

—no, aquí en tu habitación solo estamos tu y yo, eso es todo y si llegaria a ver con mis propios ópticos a una de esas cosas, lo desmantelaria pieza por pieza—le dijo Tarn, lo cual tranquilizo un poco a la pequeña.

—... Gracias —le dijo la Sparkling mientras lo miraba a los ópticos.

—¿porque me agradeces?—la miro extrañado.

— Por evitar que el Sparkeater venga a deborarme— le respondio la Sparkling.

—...eh esta bien ya debo irme a recargar...—Tarn se libro del agarre de la pequeña pero esta no quería quedarse sola.

—¡no! ¡no se valla!— le imploro la pequeña.

—¿y ahora que te sucede?—le pregunto el mayor.

—...me aterra la oscuridad...—

—a pues... Tendras que esperar aquí —le dijo Tarn antes de irse.

—¡¿quee?! ¡no! ¡no me deje sola!—la Sparkling enpieza a derramar lubricante por sus ópticos nuevamente.

Al rato llego de nuevo Tarn y se hacerco a ella.

—...¿eh? volvio—

—si estoy aquí y mira...— Tarn pone una mesita de noche junto a la litera. Y en sima de la misma coloco una lampara que giraba y tenia dibujos de Sparkflowers—ahora tu habitación ya no estará a oscuras y ya no tendras miedo—

—...muchas gracias señor Tarn—

—si,si como sea, no vuelvas a llorar... No me dejas recargar— Tarn se va de la habitación de la pequeña.

     La Sparkling esta ves se quedo tranquila, mirando las flores de su lampara. La pequeña cayo en recarga al poco tiempo.

Al día siguiente...

      La Sparkling se despertó de su recarga, se levanto y luego salio de su habitación. A la primera persona que vio  apenas salio fue a Vos, quien se le acerco a saludar.

¡Hola! ¡¿como te sientes?! ¡anoche Tarn no me dejo ir a ver que te sucedia! —le dijo Vos en Cybertroniano.

—...lo siento... No entiendo lo que dices...—le respondio la Sparkling— ¿as visto a el Señor Tarn?—

    Vos decepcionado de si mismo señalo asia la dirección de Tarn.

—oh muchas gracias —la pequeña se fue corriendo a donde se encontraba Tarn.

    Al llegar le dio un leve tirón al servo de Tarn llamando su atención.

—¡Holis! ¡estoy lista para mi primer entrenamiento!—

—claro que no, aun eres muy pequeña ¿quien te dijo esas patrañas?—Le respondio Tarn.

—...Nikel— le contesto.

—ah ¿en serio? ¡Nikel!— llamo Tarn a la recien nombrada.

—¡¿que sucede?! ¡¿que no ves que estoy ocupada?! ¡no puedo encargarme de todo!—respondio Nikel.

—¡¿porque le as dicho a la Sparkling que ya estaba lista para ser entrenada?!—

—¡porque así es! ¡apesar de que ella tenga cuatro Vorns, ella es muy enteligente! ¡y te pido que ya no me molestes!— Nikel se retiro del lugar con el enojo clavado en su Faz.

—...¿me vas a entrenar?— pregunta la pequeña.

—no y no me insistas—le dijo Tarn mientras se marchaba.

—¡espereme!— la Sparkling corrio detrás de el.

Continuara...




Father's love is the one that never dies.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora