Respiré profundo y extendí mis brazos hacia los lados, con gracia y delicadeza, tanto como se esperaba de una bailarina. Porque sí, gracia y delicadeza era, por analogía, lo que describía al ballet. Y lo supe desde mi primera clase a los 5 años, dictada por mi madre, Anna Kim, la famosa bailarina principal del Ballet de la Ópera de París, la primera y única bailarina coreana en alcanzar tal posición. La segunda esperaban que fuera yo, y debía serlo. Era como una especie de retribución a todo lo que mi madre me había inculcado, además de hacerle honor a sus enseñanzas y carrera artística.
-Muy bien, Jennie. Ojalá todas fueran como tú.-Escuché decir en voz alta a Madame Teadux, nuestra profesora de este semestre.
Estudiaba en la Academia de Ballet Clásico de Seúl, la más importante de la ciudad y del país. Muy pocas personas eran admitidas y era muy exclusiva y prestigiosa. Al ser mi madre una de sus donantes, se podría pensar que ya tenía desde pequeña el cupo asegurado, pero no, me presenté como todos, hice las mismas pruebas que todos y estoy muy segura de mi esfuerzo.
-Claro, todas sigamos a Señorita Perfecta.-Escuché decir a Nayeon con el típico tonito burlón con el que siempre se dirigía hacia mí o cuando alguien le mencionaba algo relacionado a mí, seguido de las risitas de mis demás compañeras. No era muy social aquí, de hecho, sólo venía a clases, no iba a las reuniones extra clases ni a los eventos que fueran organizados por mis compañeras. No venía a hacer amigos. Tenía una meta clara y distrayéndome en cosas tan banales no la iba a lograr. Además, se notaba a leguas que todas me envidiaban. Era la mejor, mi posición de #1 durante 4 semestres seguidos lo confirmaba, ¿para qué ser modesta?
Me limité a ignorarlas y mantener el equilibrio, hasta que escuché la palmada de Madame y su petición de que procediéramos a estirar, dando por finalizada la clase de hoy. Exhausta, me dispuse a ello mientras mis compañeras se iban retirando, hablando entre ellas. Debía admitir que extrañaba tener con quién hablar. Rosé, mi única amiga, se había ido a estudiar a Australia hace poco más de un año y me hacía mucha falta. Hablábamos todos los días y nos llamábamos con frecuencia pero no era lo mismo, necesitaba calor humano.
Mientras extendía mis brazos para tocar las puntas de mis pies, no pude evitar escuchar la conversación de varias de mis compañeras, quienes estiraban a unos metros de donde me encontraba.
-¿Vieron a la chica nueva?-Escuché preguntar a una rubia, la cual no conocía. De esa clase sólo conocía a Nayeon y eso era porque solíamos ser amigas en primaria, nuestras madres son amigas.
-¿Cual chica?-Replicó la chica que se encontraba a su lado mientras estiraba de la misma manera que lo hacía yo.
-Alta, pelinegra con flequillo, un cuerpo divino. Es una preciosidad.- la rubia describió a la chica de la que hablaban.
-¿No puedes dejar de ser tan lesbiana ni un sólo segundo, Dahyun?-Preguntó entre risas otra de las chicas, una pelinegra.
-Ugh, no puedo dejar de apreciar una verdadera belleza cuando la veo.-Dijo con un bufido la rubia, a lo que la otra respondió con una carcajada.
-Ya ya, dejen de ser tan infantiles. Dahyun, ¿qué tiene esa chica?-Preguntó una chica peliroja.
-Sana me ha dicho que Amanda, la de admisiones, le ha dicho que la admitieron con un puntaje de 100.
Al escucharla decir eso no pude evitar abrir la boca con sorpresa, acompañando a mis compañeras en el gesto. ¿100!? Hasta ahora el puntaje de admisión más alto en toda la historia de la academia había sido el mío, y fue de 99, Madame Agathe, la rectora de la Academia era demasiado exigente y se solía decir que a nadie había calificado con un 100.
-¿100!? Dios, ¿qué clase de diosa llegó a la Academia?-Exclamó la chica castaña. Rodé los ojos ante aquello.
-No lo sé, pero me parece que Jennie Kim tendrá competencia este semestre. Y si esta chica decide presentarse para el concurso del puesto en el Royal Ballet...Sería algo muy interesante de ver.-Dijo con una risita la rubia, seguida de las otras quienes me miraban "disimuladamente".
Esos comentarios no me afectaban, yo sabía de lo que era capaz y estaba muy segura de mis habilidades. Sin embargo, ya estaba demasiado intrigada por saber quién era esta chica y, muy dentro de mí, temerosa por descubrir en ella a la competencia que nunca tuve en todos estos años bailando. El obstáculo para lograr mis metas.
Con aquella misteriosa chica rondando en mi cabeza, terminé mi estiramiento, recogí mis cosas y me apresuré a salir de la sala de baile. Debía apurarme, ya casi era hora de cenar y a mi madre no le gustaba para nada que la hiciera esperar.
Iba caminando deprisa cuando la melodía de El Cascanueces de Tchaikovsky llegó a mis oídos, proveniente de la sala de baile número 1, la cual tenía justo al lado. Me pareció muy extraño, absolutamente nadie se quedaba practicando después de clases, ni siquiera yo, prefería hacerlo en la comodidad del salón de baile que tenía mi madre en casa.
¿Podría ser aquella chica de la que tanto hablaban?
Me acerqué y observé a través de la ventanilla de la puerta a una chica pelinegra, con flequillo, mucho más alta que yo, con brazos y piernas tan largos y estilizados que me hicieron envidiarla al instante. Muy dentro de mi, mi estatura era una de las pocas cosas que me acomplejaban. Estaba en puntas, haciendo la coreografía correspondiente a esa obra y yo no podía despegar mis ojos de ella. Poseía una técnica y destreza que jamás había visto en ninguna chica que estudiara conmigo. De no haberla visto aquí, juraría que era profesional y que debía ser la principal de, al menos, el ballet de Bolshoi*
Me quedé tan embobada que no me di cuenta cuando paró la música y giró su mirada hacia la puerta, encontrándose con mis ojos.
Aquí el primer capítulo. Me adelanto y les comento que aunque lo parezca, esta historia no será tan "enemies to lovers" como se podría pensar. Me parece que eso hace muy predecible la trama así que si se imaginaron eso, los saco de su error jiji.
Por cierto, si hay alguien aquí que baile ballet, pido de antemano disculpas si utilizo algún término mal o cualquier incoherencia con respecto al baile. Investigo lo mejor que puedo para escribir sobre ello porque no soy bailarina de ballet. También, si quisieran comentar alguna cosa, mi DM siempre está abierto a sugerencias y opiniones, siempre que sean con respeto.
Sin más, hasta la próxima actualización <3
-Mariale :D
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𝓟𝓵𝓲é | 𝓙𝓮𝓷𝓵𝓲𝓼𝓪
FanfictionJennie es la mejor bailarina que tiene la Academia de Ballet Clásico de Seúl y lo sabe. Perfeccionista y arrogante, Jennie se abre camino en el mundo del ballet, llevando sobre sus hombros el peso de la carrera de su madre. Lisa es una chica sencil...