Por el sastre todo es un desastre (Johndo)

Prólogo

Doyoung sostenía en sus manos un ramo de flores con las que pensaba pedirle a la persona que había robado su corazón, que abandonara su propia boda y se escapara con él. Podía sonar un poco a telenovela, y quizás lo era, pero juraba que si no lo hacía, se arrepentiría por el resto su vida.

El prefería haberlo intentado todo, que no haber intentado nunca nada y pasarse la vida reprochandose las cosas que no había concretado.

"Es mejor aprender de tus errores que no aprender nunca nada", se decía siempre a sí mismo a modo de lema. Vivía con ese pensamiento constante en su mente de que, si había la posibilidad de probar aquellas cosas que deseaba, nunca se quedaría con las ganas. Al diablo el mundo y las opiniones de los demás.

La vida era una sola y el iba a vivirla como se le cantara el mismisimo hoyo.

Presentó su invitación en la entrada y después de evaluar que era un invitado a tan exclusiva fiesta, el entró al lugar donde sería llevada a cabo la ceremonia de bodas.

Empezó a escabullirse en el lugar, tratando de encontrar donde estaban los vestidores de los novios. Después de todo él era el sastre, tenía que verificar que estuvieran usando adecuadamente las prendas que tanto le había costado confeccionar a él y su equipo.
Después de buscar un rato, logró dar con el lugar. La persona que cuidaba esa puerta al principio se mostró reacia a dejarlo pasar, ya que solo personal autorizado podía tener acceso a los vestidores. Sin embargo, después de que Doyoung dijera que era quien había hecho los trajes de la pareja y dijera que lo habían llamado de manera urgente para que arreglara un problema con una de las piezas que había confeccionado, lo dejaron pasar.

Estuvo abriendo algunas puertas, cuando en una de esas tantas veces, se topó con ella. Ahí estaba, reluciente, impecable y luciendo de manera esplendida aquel increíble vestido. Doyoung se quedó un momento observandola hasta que la mujer en cuestión se dio cuenta de su presencia.

- Hola- saludo ella de manera alegre y entusiasta acercándose hasta donde estaba él.

El le devolvió el saludo tratando de verse lo más natural posible pero aún así no pudo evitar tener una sonrisa nerviosa, los nervios por lo que estaba a punto de hacer lo estaban matando. Por dentro su corazón daba enormes saltos y no dejaba de latir con fuerza. Temía la respuesta que tendría la otra persona ante sus prontas acciones.

- ¿Que tal te encuentras?- se animó a decir- ¿Estás emocionada?

- Claro, ¿cómo no estarlo el día de mi boda?- movió un poco la cabeza hacia él costado para lograr ver las flores que Doyoung llevaba en la espalda- ¿Son para mi?- preguntó con un poco de ilusión en sus ojos.

Doyoung quedó recalculando un momento sin saber a qué se refería cuando entendió que hablaba de las flores- ¡Ah! Éstas... bueno pues yo...

> > > > > > > > > > > > > > > > > > >

Holaaaaaa como les va?
Espero que bien.

Bueno esta va a ser la primera historia que publico que no es un One shot.
Realmente quiero que la esperen con ansias porque le puse todo mi corazón.

Así si la leen solo 2 o 3 personas espero que la puedan disfrutar. Este es un pequeño adelanto de lo que va a venir 👀.

Quien sabe, por ahí leo un comentario y publico pronto el siguiente capítulo 😅.

Se despide

~Milanga.