El Flautista || Park Jimin

1.- Nubes y colores

Gris... Si había que describir su día sería gris, la primera palabra de la oración sería gris y pintada de ese color lloraría sin más pedir.
Su vida había dejado de tener color hace tiempo, envidiaba a las personas que dichosas eran de gozar aquellos colores sin sufrimiento. Las palabras sobraban para decir que todo en su vida era irracional, puesto que nadie se había preocupado por su carezca de iluminaciones y sus nubes siempre llevar.

La nube que lo acompañaba consigo era su única compañía, aunque hiciera sombra no le gustaría, las gotas de lluvia aunque estuviera asoleado, sin ver un arcoíris porque todo estaba nublado.

Su mejor amigo y vecino que intentaba con todo paraguas, con madera o algún techo, coloreando su ropa, pero solo bastaba con que el afectado pasará y arruinara todo, los hermosos colores se despuntaban y se hacían un charco.

Seto de eso decide ahuyentar a la nube, intenta insultar la, amenazar la u acuchillarla, lo que más le dolió fue ver cómo sus gotas se hacían negras y empapaba sus mantas.

Salió a caminar rendido ante sus intentos, la nube pintada de negro y descolorida por dentro, todos miraban con indiferencia el tinte negro en el lienzo, acostumbrado a las miradas solo pudo desearle al pintor que arreglará está mancha.

Sentado en la orilla de un puente decide borrar la imperfección del cuadro, puesto que vivir estaba sobrevalorado, dispuesto a volar y no lo contrario, pero una hermosa melodía lo había cegado.

Era hermosa y peculiar mente hablando, jamás había escuchado tanta perfección en un simple canto, una flauta con tonos dulces y no amargos, aquel músico no tardó en hacer contacto con el descolorado.

Se acercó aún tocando la hermosa melodía de su artefacto, una vez terminada lo miró y se puso al tanto, noto una gran falta de color en sus costados, se había quedado sin tinta pero podría remediarlo.

– Eres un hermoso lienzo para pintar, estaría encantado si puedo ser el pintor que raye por acá.

– ¿De qué está hablando? Si con el tinte negro no se debe de jugar, lo mancharía también a usted y no me quiero arriesgar.

– Mancharme no me preocupa, todo diferente color tiene espacio en este mundo, y veo que usted tiene el problema muy oscuro, yo Park Jimin le enseñaré como pintar en lo oscuro, nada es malo si no prueba lo raro y deja de lado lo raro y anticuado.

– Jung Hoseok, un gusto en conocerle. No entiendo cómo puede ser usted tan singular, tocando con una flauta y hablándome de colores queriendo pintar.

– Todo lienzo debe de estar seco, tal vez por eso va dejando rastro de lo que a estado pasando, esas líneas negras por todo su brazo, en el suelo y la nube pasa volando.

– Nadie a podido secar las gotas, por más que intento cada día llueve y me a estado agotando.

– Baje de ahí y póngase a bailar, hagamos cosas diferentes, pierda la rutina y sin dudarlo todo cambiará.

Difícil de pensar como puedes olvidar, puesto que con nubes grises y oscuras no debemos jugar, en nuestra mente siempre permanecerá, como vivimos y luchamos contra colores que siempre permanecerán.