Sexomnia (Jiyoo - Dreamcatcher)

Capitulo 9.

- ¡No! ¡Estás idiota, descerebrada, mal programada, estúpida y de todo si piensas que aceptaré eso!

¿Pero cómo? Minji no puede creer que casi acepta. Es que esto está mal, de cualquier lado que lo vea (y trata de no verlo por el lado que le gusta), simplemente no es correcto. O sea, según ella no puedes andar por la vida así, cogiendo con tus amigas. No, no puedes.

 Yoohyeon soltó un suspiro pausado y se dio media vuelta para dejarse tendida sobre el sofá de su sala de estar. La mayor rueda los ojos, ya que como siempre, la rubia está ignorando la gravedad de sus problemas y asumiendo que los demás tienen que cargar con el peso de ellos... Tal y como lo haría Julio Cesar con Carlagreta en la novela que vio.

Estúpido Julio Cesar, Estúpida Yoonie.

Tomó aire profundamente cuando Yoohyeon desapareció de su vista, dejándola ahí, parada en la entrada, como un estúpido saco en el perchero. Ahora que lo piensa, ella nunca ha tenido un perchero, y ¿Por qué hace esa comparación justo ahora? Como sea, es un saco maltratado. Realmente quiere pensar en algo que le ayuda antes que todo su enojo se esfume y termine sintiéndose acongojada y como una niña tonta desilusionada.

Yoohyeon y ella nunca fueron el tipo de amigas que discutieran seriamente. Es decir, si discutían, como todas las amigas, pero jamás algo fue al extremo de ser serio. ¿Ahora se supone que están enojadas? ¿No debería ser al revés? Se supone que primero te enojas y luego viene el sexo, no el sexo que luego te enojes por haberlo hecho. Es una lógica confusa. 

¿Qué debería decir exactamente? ¿Qué es lo que está pasando entre Yoohyeon y ella? y ¿De verdad este asunto la tiene que tener tan angustiada como lo hace? No es posible tener tan mala suerte. Lo normal es reprobar (no para ella, Minji nunca reprueba), perder tu billetera, que se te caiga lo que estás comiendo, cosas comunes ¡No terminar teniendo sexo con tu mejor amiga! 

Se siente como si hubiese hecho algo muy malo, tan pero tan malo. Lo extraño es que no sabe bien porqué se supone que es malo, porque lo hizo y lo disfrutó, eso tiene que admitirlo. ¿Por qué si le gustó tanto, no puede sentirse igual de bien ahora?

- Minji...  - La voz de Yoohyeon viajó hasta sus oídos, profunda, seria y simplemente perfecta.

Escuchar su nombre salir de aquellos labios jamás le había perturbado tanto. Le perturba porque le gusta como se escucha, le perturba porque no debería gustarle como suena su nombre con la voz de su mejor amiga, le perturba porque hace que recuerde lo que hicieron. Su voz... Como cuando la escuchó gimiendo su nombre, y ahora se le eriza la piel de solo recordarlo.

¡Estúpido Julio Cesar! Por hacerme sentir esto, eres un estúpido.

Aunque probablemente la pelinegra lo está insultando a él porque su enorme y perjudicial orgullo se niega a aceptar que en realidad la única estúpida aquí es ella, por estar enredada en pensamientos revoltosos y sintiéndose así.

- ¡Soy una estúpida! - Después de gritar su innegable afirmación de tal forma que se escuchó por toda la casa, ignoró el llamado de Yoohyeon para dar media vuelta y caminar rápidamente hacia la puerta.

Tarde se dio cuenta que se encontraba cerrada con llave. Por supuesto, estaba tan ocupada sin saber que hacer con sus nervios que ni se dio cuenta cuando su amiga las encerró a ambas. Que idiotez.

Tal vez, si su amiga no fuera sexomne y no hubiesen tenido sexo "no sexomne", ella le hablaría gentilmente para que abriera la puerta y se despedirían con un cálido abrazo como de costumbre.

- No eres estúpida.

La presencia de la rubia a su espalda interrumpió cualquier intento que la mayor hubiera tratado de hacer para forzar la cerradura y salir huyendo como la pequeña cobarde que es.