Capítulo I:

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Un año después...

Actualmente soy una adolescente que no se sabe peinar muy bien, le importa un poco la opinión de la gente, con notas bastante buenas y me muestro fría con la gente que no conozco, sí, soy así con la gente, menos con la que tengo confianza o me caen bien.
Tengo 17 años y falta poco para noviembre, cosa... Que falta poco para mí cumpleaños, suelo ser desprevenida y un poco desorganizada... De hecho, eso me viene mal para lo que quiero ser en un futuro, psicòloga, quiero estudiar psicología y ayudar a gente, gente que ha pasado por mucho.

Me llamo Emily.

- Oye, estás ahí? Holaaa? Llamando a tierra Emily??

Oh, mierda, me acabo de acordar que estamos en clase, la chica que me acaba de hablar es Rebeca, es mi mejor amiga desde hace 4 años, peleamos a veces sobretodo por mi pésima actitud, pero ella me entiende, la quiero mucho aún que no suelo mostrarlo.

- Cuanto falta para que termine la clase?
Pregunto con voz sería.

- Por Dios! Emily! Concéntrate, y encima estamos en Naturales, lo que más se te da mal, por Dios.

- Ya, ya, perdón.

Unos 20 minutos después...

Por fin acabo la clase, ahora me toca... Ah sí, mates, justo hoy nos dan la nota del examen de la primera evaluación.

Nos dieron una charla sobre las matemáticas y más cosas que me hacen que me duela la cabeza... Pero bueno, igual estoy atenta, por qué no quiero suspender, nos dan la nota y la verdad, tengo que admitir que me llene de felicidad, ¡Saqué un 8,5! Estaba feliz y Rebeca lo pudo notar, por qué naturalmente estoy con cara de cansada todo el tiempo.
Salimos del instituto y unos chicos se nos acercaron.

- Hey! Rebeca!! - sonríe el chico hacía mi mejor amiga.

- Heeyy! Mathe cuanto tiempo!
Mathe le sonríe, y después gira su mirada hacia mí.

- Y tú eres..? - me pregunta coqueto.

- Emily, de que conoces a Rebeca? - Creo que se notaba demasiado mi voz sería medio ronca.

- Ah, si, Rebeca y yo fuimos hermanastros durante un tiempo, claro, hasta que nuestros padres cortaron.

- Eso es verdad, hace tiempo no nos veíamos. Me alegra verte! - afirma Rebeca con una gran sonrisa.

- Oh, interesante. - digo bastante sería y sin interés. Rebeca pudo notarlo por mi actitud y mirada hacia Mathe.

- Bueno Math, fue un gusto verte de nuevo, pero mi amiga se agobia con gente que no conoce, debemos irnos ya, nos vemos! - se despide con un abrazo y risa nerviosa.

- Nos vemos Rebeca, hasta luego guapa! - me dice mirando de arriba a bajo y guiñando me un ojo.

- Rebeca, no entiendo cómo pudiste tener un hermanastro más tonto como ese, hasta me ha guiñado el ojo. - susurro cerca de ella.

- El siempre fue así, incluso conmigo, créeme, es un mujeriego, tú ni caso, la verdad me cae un poco mal de por sí. - me dice entre risas.

Llegamos al parque que siempre vamos después del instituto, solemos hacer el tonto aquí.

- Emily. - me mira intrigada.

- Dime, que pasa. - respondo sería con miedo a que me pregunte si me gusta su ex hermanastro, porque no es para nada mi tipo.

- Te gusta Mathe? - me pregunta con una voz burlona.

- Lo veo muy creído y pelotudo, no, y sabes perfectamente que no són mi tipo ese tipo de chicos. - le digo con una mirada fría.

¿Amor o confusión?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora