Desconocido.

15 7 1
                                    


Solo me miró más enojada, lo cual me dio risa cuando en eso, veo que un joven se para en frente de ella y le hace señas lo cual me puso en cuestión ¿Qué le decía?, y ella le señala algo y lo acompaña hasta allá, también eso me puso en cuestión, pues ella solo dice las cosas más no te lleva a ellas. Ese joven nunca lo había visto en la preparatoria, traía otro uniforme, era el pantalón gris, la camisa azul con las linean del cuello negras, solo alcance a ver eso más el escudo de la escuela no lo vi por la sudadera negra que traía encima del uniforme y se distinguía solo él de todos, por su uniforme, nuestro uniforme; el pantalón de los hombres es negro la camisa blanca y las líneas del cuello es color azul y la falda de las niñas es color azul marino con un contorno de cuadro rojo y su blusa blanca igual que la de los hombres.
Lo que se me hizo raro es que ese joven se acercara solo ella, estando, pasando tantos alumnos alrededor de él.

Lo cual pensé que ella estaba en peligro con él… y la empecé a seguir pues aún seguía con él y  no podía estar a gusto viéndola con él. Se me hacía que la raptaría y no la volvería a ver, pensaba que era un delincuente, que le podía hacer daño.

Kevin y Max veían mi preocupación hacía ella y me dijeron que mañana hablara con ella sobre eso, para quitarme de preocupaciones. Ellos tenían razón, para que preocuparme tanto por ella, si se sabe defender muy bien de lunáticos que se quieran propasar con ella, pero creo que me preocupo tanto por ella, porque la veo como una hermana a la cual aprecio demasiado.

Que haría sin molestarla, verla, y hacerla enojar de vez en cuando. Cuando me fui a casa, no podía saber si ya estaba en su casa así que decidí ir a su casa después de comer. Comí lo más rápido posible para ir a verla y saber que ella estaba bien en su casa.
Mi madre al ver eso ella me pregunta:

- ¿Qué pasa? ¿Por qué comes tan rápido?
- Oh…es que voy a ver a Edith
- Ah sí, que bien, no la he visto me la saludas
- Si, ma…puedo…
- Sí ¿Qué pasa?
- Oh…eeee… nada descuida
- ¿Estás bien?
- Descuida no era nada, no te preocupes.
- Está bien hijo

Mi madre me creyó lo que le dije, pero medio igual si le interesa saber o no de lo que le iba a preguntar, pero bueno, cuando terminé, me metí a bañar para estar limpio. Estando bañándome, cuando me puse el shampoo, me calló en los ojos, el cual hizo que chocara con la pared y no encontrara el grifo del agua cuando lo encontré pude ver, termine de bañarme y me cambie, me fui de la casa para ir a la casa de Edith. Cuando llegué, el joven estaba en la casa de Edith lo cual me hizo cuestionar, solo que ellos aún tenían el uniforme, pero eso no me importó más que el saber que era lo que hacía en la casa de Edith:

- Hola, chicos ¿Qué hacen? - llegué saludando.
- Hola Nico - respondió Edith.
- Emmm, hola soy Alberto.- dijo el chico de la mañana.
- Hola…- me dirigí después a Edith – oye, ¿me puedes decir que es lo haces con el uniforme puesto?
- Oh…en serio, aún tengo el uniforme puesto- me dijo con sorpresa.
- Edith me tengo que ir mi madre se á de estar preguntado en donde estoy nos vemos mañana- terminó por decir Alberto.
- Sí, adiós
- Oye, ¿él de dónde es, Edith?
- Ah, ¿conque de curioso? - me cuestionó
- Sí, algo- respondí seco
- Aaa…emm, es del instituto de WILTON, nunca he escuchado de él, pero bueno un amigo más, no lo cre…-la interrumpí.
- Espera el instituto ¿WILTON?…-dije sin más.
- Si ¿por?- Edith estaba mas que confundida.
- No… es que, bueno, olvídalo. ¿Por qué lo ayudaste?, tu casi no ayudas a nadie a encontrar nada.
- No lo sé, es que me pareció que de verdad estaba perdido, lo que me sorprendió, es que no tenía papelería en la preparatoria y aun así lo aceptaran, algo loco, ¿no?
- Si demasiado.
- Pasa –me decía que pasara a su casa.
- Oh, si
- ¿Y a que viniste Nico? - me cuestionó.
- A ver qué estuvieras bien, él no me dio buena espina, así que decidí venir a verte. - respondí confiado.
- Él tiene nombre Nico, y se llama Alberto, ya te lo grabaste. - dijo molesta.
- Hay, ahora por todo me corrige la señora experta. - lo dije con sarcasmo qué se enojó.
-   Hay Nico, ya te pusiste celoso de Alberto, solo porque me habló y me trajo hasta la casa.
- Por favor, ¿celos?, no, que te pasa, pfff- el nerviosismo era notorio en esas palabras.
- Hay Nico, me cae mal eso de ti, ¿sabes?, siempre te preocupas por mí, sabiendo tú, que se defenderme de lunáticos que se quieren propasar conmigo.
- Edith –la tomo por los brazos - no hace mal que un hermano te quiera proteger del mal que hay en este mundo. - sentencié firme.
- Tú no eres mi hermano- declaró.
- Pero me comporto como uno – respondí claro.
- Demasiado y es tierno, pero a veces siento que me sobre proteges- dijo con desanimo
- Es por que te quiero y no quiero que te pase nada malo. - preocupado la miro.
- Basta –se aleja de mi –Nico no quiero que me sobre protejas, ya hasta pareces mi padre…y eso que no tengo.
- Edith por favor hazme caso.
- Nico la verdad, aprecio lo que haces por mí, pero, por favor. - su voz decía que no quería que ese tema se hiciera frecuente entre nosotros.
- Está bien…-le dije con la cabeza abajo - ya no te tratare como a una niña.
- Gracias, gracias…-me abraza- te quiero, pero ¿me lo prometes? - su alivio lo sentí tan solo en el abrazo y como me daba las gracias, ¿en serio la sobre protegía tanto?, pensé.
- Si, te lo prometo- declaré ante el momento.
- Gracias, espera aquí voy a cambiarme y vamos por un helado. - sentenció alegre, mientras se alejaba.
- Si, sí, sí. ¡como quieras!

Mientras se iba, chequé en la internet que era el instituto WILTON por el cual me pareció, que era una escuela en donde la mayoría eran hombres, habían muy pocas mujeres en ese instituto, puesto que allí, era en donde lo profesores eran demasiado estrictos  y algunos profesores maltrataban  a los alumnos, algunos profesores hacían lo que querían con los alumnos, pero esos algunos eran hijos de padres extremadamente ricos, padres que no les importaba su hijo solo los mandaban y si les decían algo, los hijos a los padres, no les creían. Parecía cruel el instituto WILTON, los alumnos no tenían derecho a hablar, me perturbó, el cómo los trataban, la información fue escrita mediante una entrevista de una de las alumnas del instituto, lo cual me sorprendió cuando me fui a ver un video, muestra cicatrices de los golpes y maltratos y como contaba que uno de los profesores la quiso violar, pero no se dejó y se defendió con un palo, con el cual le sacó un ojo y contó como tuvo alrededor de 10 fracturas a causa de los profesores…quien diría que los profesores son tan “santos”, me sorprende que no dijeran nada los padres.

Los tiempos cambiaron, pero las normativas en algunas escuelas siguen igual, no se pueden cambiar fácilmente, ese video no se hizo viral, pero si recuerdo que era muy mencionado. Era de alto prestigio el instituto, pero Alberto es otro asunto, por el momento...

EL DESTINO EN UN HILO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora