Parte única

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Louis miró al chico que dormía apaciblemente a su lado, sus rizos alborotados cubriendo aquel rostro angelical, no podía evitar sonreír como un bobo, ya no podía negarlo, estaba completamente jodido, no era únicamente amistad lo que sentía y ya no podía negarlo más pero ¿podría sobrellevar eso? es decir si, sentía apego por aquel pequeño de lindos hoyuelos, pero no era el momento de decir nada, no quería confundirlo, no todavía.

—¿Lou? Me quedé dormido, lo siento....—mencionó Harry, frotándose los ojos, aún adormilado.

—No tienes porqué disculparte gatito, solo era una boba película, podemos verla en otro momento ¿Te llevo a tu casa?—le sonrió tiernamente, la verdad no quería que se vaya, le gustaba en demasía la compañía de su vecino.

—Mmmmm noo... ¿me dejarías quedarme?—dijo mirándole con aquellos enormes ojos verdes, sin duda alguna la mayor debilidad de Louis.

—¿No se molestará Anne?

—Tiene turno esta noche — dijo con un puchero en su rostro, era algo habitual, tanto el ojiverde como el ojiazul pasaban solos la mayor parte del tiempo, Harry sólo tenía a su madre quien a menudo trabajaba turnos dobles para poder pagar las cuentas y Louis solo tenía a su hermano mayor, Liam, que trabajaba en un pequeño bar en las noches.

—Siempre eres bienvenido aquí Hazz— El menor aún somnoliento no tardó ni un segundo en acurrucarse contra el pecho de Louis y el corazón de este se aceleró como si hubiese corrido un maratón, lo rodeo con su brazo intentando ser lo más casual posible ¿pero cómo actuar natural frente al chico que te gusta ante aquella situación? Harry se removió ante su tacto, por lo que decidió alejarse y darle su espacio.

—Lou....¿acaso te molesté?— inquirió el menor algo preocupado, la separación abrupta de Louis lo hizo sentir un tanto inseguro, sentía algo por aquel chico, quería estar todo el tiempo con él y muchas veces sentía temor de que llegase el día en que Louis se diera cuenta de todo y se apartara.

—Por supuesto que no Hazz, es solo que quiero que estés cómodo.— respondió algo nervioso.

—Entonces acércate....hace algo de frío.

—Si quieres puedo traer otra manta.

—Nop...estoy bien contigo— mencionó abrazándolo, el ojiazul sintió el aroma a fresas del shampoo que usualmente usaba Harry, tenerlo tan cerca era un dulce martirio.

—Buenas noches Lou...

—Hasta mañana Hazz...

Esa noche Louis no pudo dormir ni por un solo instante, se dedicó a admirar la belleza de aquella dulce criatura, atesorando para siempre en su memoria aquel cándido momento.

*****

Harry despertó después de un sueño reconfortante y maravilloso, rodeado por unos brazos que sujetaban firmemente su cintura. Los primeros rayos del sol se filtraban en la habitación iluminando la silueta del castaño a su lado, era una visión casi divina, el pequeño no podía apartar su mirada de aquel muchacho, su piel acaramelada bañada por la luz, sus afilados pómulos y nariz perfilada, sus tupidas pestañas, labios finos y aquel hermoso cabello desarreglado «Debería ser un crimen verse tan bien por la mañana» pensó.

—Es demasiado hermoso...

—¿Qué cosa Hazz?— le contestó el ojiazul con una voz ronca, Harry maldijo para sus adentros, sin pensarlo lo había dicho en voz alta.

—El amanecer....es increíblemente hermoso...—fue lo primero que se le ocurrió para arreglar su error y realmente no era una mentira, desde la habitación del castaño podía tenerse una vista privilegiada del bosque.

In your eyesOù les histoires vivent. Découvrez maintenant