El caballero se encontraba en ese cuarto, donde tiene dos entradas que son pasillos largos que parecen que no tienen fin y que tiene una pequeña conexión con la basura que genera la escuela.
Lo que más le gustaba al caballero era esconderse ahí, nadie lo vería con el uniforme ridículo que le dio el mismo colegio y nadie se burlaría de sus anteojos, simplemente sería él y el silencio cómodo.
El rubio le hecho una mirada a un cartel algo llamativo, cuyo cartel tenía una estudiante hermosa y al lado hacia una promoción sobre el servicio que brindaban. Más bien, ese servicio era un pequeño curso de como ser una Idol y las estadísticas perfectas para serlo.
"¿Una Idol? Podría tener una vida secreta y quizás sea hermoso como una chica...Y capaz todos me quieran..."
Antes de poder seguir hablando mentalmente, es invadido por una voz masculina muy conocida.
—Aww, que tierno, pensado que te ganarías el respeto de todos si te viste como una bonita chica—soltó una enorme carcaja—. Qué patético.
Los ojos del caballero tuvieron un brillo peculiar, sus mejillas se tiñeron a un color rojo suave. Miró para abajo y juntó sus manos— ¿Tú crees que me vería bonito si me visto como una chica?
—¿¡Q-qué clase de tontería es esa!?
El chico, de aspecto rudo, se sonrojó hasta las orejas y sus ojos se agrandaron. Movió por todos lados las manos y su cabeza la movía de lado a lado para decir un claro "¡No, no, no!"
—¡Por supuesto que n-!—Dolf soltó un grito agudo al ver qué el mismo caballero lo abrazó de manera inesperada, como si fueran una pareja que se tuvieron que separar y después de tantos años se pudieron reencontrar.
El rubio envolvió el cuerpo de Dolf con sus brazos, al tener una gran diferencia de altura, el caballero solo llegaba hasta el pecho de este.
Dolf solo miró para abajo, encontrándose con los ojos llenos de lujuria del caballero, este sonrió—Nee~, Dolf, yo sé cuánto me deseas, follaremos hasta poder tener hijos y tú dejaras de molestarme ¿Trato?
El rubio ladeó su cabeza para un costado, tirando una sonrisa que desbordada lujuria y deseos sexuales.
Dolf, por instinto y de a poco, lo empezó a tocar desde la cintura hasta recorrer los regoerdetes cachetes del caballero.
Llevó su dedo índice a la parte íntima del más bajo, acarició con delicadeza y metió un poco más el dedo hasta poder sentir la entrada. Supo que estaba justamente en la entrada cuando el caballero, de repente, se aferró más a él y lo abrazó con más fuerza, tirando su uniforme con algo agresividad.Dolf se atrevió a meter un poco más su dedo en la entrada del rubio, acariciándola en círculos. Su propio pantalón comenzó a fastidiar con una dolorosa y excitante erección.
Paró de masturbar al caballero cuando notó que una mano mimosa acarició su erección, está iba de arriba a abajo de una forma lenta.
—No hace falta apurarnos, Dolf, tu también mereces un pequeño descanso.
La cara del caballero era la palabra obscenidad tallada en su rostro, se lamió sus labios, dejandolos levemente brillosos.
—Puedes dejar todo tu semen justamente aquí.
El rubio dejó de abrazar a Dolf y con su mano agarró la mano disponible del más alto y puso el dedo índice de Dolf en su lengua.
Dolf se sonrojó más y sintió que su erección creció un poco más.
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El colegio, el baño y soy el baño.
FanficEl caballero estaba tirado en un pequeño cuarto, en el cual tenía cierta conexión con los lugares donde va toda la basura, lo que significa que casi nadie pasaría por ahí. Lo que también significaba que nadie vería su actual estado.