reescrito

capitulo 16

Previamente...

Algo dentro de ella se rompió, y una rabia diferente a todo lo que Mikoto había sentido antes, dejó salir algo de ella que ni siquiera sabía que había estado conteniendo. El tiempo mismo pareció detenerse, y aparte del hecho de que el hombre enmascarado había cambiado su mirada para mirarla ahora, ella no se dio cuenta de nada más. Que ese hombre despreciara tan casualmente todo por lo que había luchado, todo lo que quería, todo lo que amaba ...

Había una inmensa presión detrás de sus ojos, y una sensación de cosquilleo comenzó a deslizarse por sus mejillas, muy parecida a las lágrimas que no se enjugaban. Una palabra comenzó a repetirse una y otra vez en su mente, y antes de que Mikoto fuera completamente capaz de comprender qué era exactamente, registró su propia voz gritando esa palabra para que todos la oyeran.

"¡Susano'o!"

Capítulo 16

Kushina dejó de cargar hacia adelante cuando vio una cosa enorme, púrpura ... aparecer alrededor de su mejor amiga. No estaba segura de qué era, pero el chakra que formaba la monstruosidad parecía rodear completamente a Mikoto y formar una especie de esqueleto, algo como nada que ella hubiera visto antes.

Mikoto había gritado la palabra Susano'o, aparentemente el nombre de esta nueva técnica. Curiosamente, Kushina nunca había visto a su mejor amiga realizarlo antes, aunque estaba al tanto de los rumores de que el Sharingan podía dejar que el Uchiha hiciera algunas cosas extrañas. Fuera lo que fuera, la presión del chakra de su mejor amiga aumentaba constantemente ... pero se sentía oscura y contaminada. La pelirroja era algo experta en sentir las firmas de los chakras, y Mikoto estaba haciendo otra cosa que nunca antes había sentido.

Cualquier otro pensamiento sobre el tema se interrumpió cuando el esqueleto púrpura se movió, balanceando una espada de aspecto extraño en un amplio arco hacia abajo. No impactó el suelo, pero obligó al hombre enmascarado a dar varios saltos rápidos hacia atrás para que no lo golpearan.

"¡Kushina!"

Sorprendida, la pelirroja tardó un momento en darse cuenta de que Mikoto la estaba llamando por su nombre.

"¿S-sí, Mikoto-nee?"

"Saca ... saca a N-Naruto de aquí. Por favor."

Kushina rápidamente se lanzó hacia adelante, tratando de fingir que no escuchó la voz de Mikoto romperse cuando dijo el nombre de Naruto. Deteniéndose abruptamente ante la forma tendida del rubio, trató de contener su dolor ante la vista hasta que él se apartó de lo que fuera que su esposa quería hacer. Moviéndolo con cuidado para no empeorar potencialmente su lesión aparentemente letal, ella movió sus manos y brazos debajo de sus omóplatos y rodillas. Incrementando su fuerza y ​​velocidad con refuerzo de chakra, la pelirroja gruñó por un momento mientras se ajustaba a su peso extra mientras trataba de no mirar la espada en su pecho, luego rápidamente se movió hacia el lado más alejado del claro.

Mantuvo un ojo en el hombre enmascarado, aunque tanto para su alivio como para su preocupación, parecía estar más interesado en lo que Mikoto estaba haciendo. Mirando a su amiga una vez más, se dio cuenta de que su Susano'o ya no era un esqueleto, sino que parecía estar completamente desarrollado, con una cara que parecía tener una mueca cruel. La espada que sostenía ahora de alguna manera estaba encendida con lo que parecía ser fuego ... pero era negra y no emitía ninguna luz; sin embargo, algo más que nunca había visto antes.

Mikoto dejó escapar un grito y avanzó, pero Kushina se obligó a dejar de mirar por un momento mientras dejaba a Naruto con cuidado en el suelo. La espada todavía estaba en él, desafortunadamente tenía miedo de moverla, ya que podría causar más daño o hacer que comenzara a sangrar en serio. Torpemente presionando sus temblorosos dedos contra el costado de su garganta, finalmente perdió la batalla con sus lágrimas mientras buscaba en vano un latido, como si la espada que sobresalía de su pecho no enviara suficiente mensaje.