Capítulo 07

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"Beam, déjame follarte"

Ante las palabras dichas por Forth, Beam no supo qué decir. Estaba seguro de que Forth le gustaba, pero no sabía absolutamente nada de las relaciones íntimas entre dos hombres, pensó que tal vez sería como una relación entre un hombre y una mujer, tomarse de las manos, besarse y pasar tiempo juntos. Se comenzó a sentir nervioso.

Forth miró a Beam, su rostro demostraba confusión. Forth comprendió. Beam no sabía a qué se refería Forth. Se olvidó por completo.

El día que Pete reveló a Forth lo que había escuchado, tuvo una charla y una revelación.

Me gusta un chico. La revelación de Pete por supuesto sorprendió a Forth, sabía de las preocupaciones que tenía el chico, y entonces recordó cuando era un pequeño niño de tan solo cinco años, había encontrado a su abuela llorando en silencio desde un rincón de la gran habitación. Sostenía una vieja fotografía. Que tonto habia sido.  Pero un pequeño niño no piensa en los problemas de adultos. Corrió a su habitación, tomó el juguete que más le gustaba y se lo ofreció a su abuela como intercambio por sus lágrimas. Recuerda ver a su abuela sonreir. 

El dia que Forth revelo a su familia que era Bisexual, la unica persona que lo apoyo de inmediato fue su abuela. Sus padres lo aceptaron solo un par de días después. 

Pete, había dicho que hablaba con Forth, porque era como él, que no lo juzgaría como lo hicieron sus padres. Pensando que estaba enfermo, lo enviaron con Blake, pero Blake nunca lo reviso, sabía que él no estaba enfermo. Lo trata como a un hijo más y eso hizo a Pete tener más confianza en sí mismo. 

¿Beam estaría dispuesto a enfrentarse al mundo como Pete?

No.

“Beam, creo que es mejor que es mejor que olvides lo que te dije. Vayamos a dormir” 

“No quiero. Forth piensas que solo estoy confundido, pero no es así” 

Forth guardó silencio. La voz de Beam sonaba segura y no vacilaba.

“Que pasa si más adelante te arrepientes, ¿crees que podrás volver a tu vida normal?” 

Beam guardó silencio. Miro a Forth quien tenía un rostro preocupado. Beam trago saliva. Ya no había marcha atrás.

“Entonces, enséñame. Quédate a mi lado para siempre. Haz que no me arrepienta de haberme enamorado de ti” 

Aquellas palabras. Fueron todo lo que Forth necesito para romper sus barreras. Tomo a Beam entre sus brazos. Respirar el aroma del shampoo de Beam, le hacía sentirse relajado. Ahora se sentía el hombre más afortunado. 

Tal vez Beam si sea capaz...

* * *

El despertar de Forth fue el mejor que había tenido en su vida, es verdad que había estado con muchas personas, pero esta era diferente. No pudo evitar sonreír.

La sensación de tener a Beam entre sus brazos, lo hacía sentir cálido. Le hacía no querer dejarlo ir nunca. Beso su cabello, y se acurruco una vez más entre las sábanas esperando que la hermosa persona entre sus brazos despertara.

Pasaron unos minutos más y Beam finalmente despertó, lo primero que vieron sus ojos fueron a Forth mirándolo fijamente con una sonrisa en su rostro. Beam se sonrojo, se sentía nervioso al tener la cara de Forth tan cerca temprano en la mañana. Cubrió su rostro con la sábana y pidió a Forth que se adelantara al comedor.

Forth, siguió sonriendo, pero no podía hacer nada, tomo su ropa y salio de la habitación. Tal vez podría besar a Beam más tarde.

Camino hasta el comedor y allí, sentado en una mesa que podría albergar hasta cinco personas, se encontraba Pete. Sostenia un pequeño tenedor que tenia incrustado un pequeño trozo de fruta.

Te Encontré Para MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora