𝐒𝐎𝐑𝐓𝐈𝐋𝐄𝐆𝐈𝐎- se centra en la vida de Claude De alger Obelia, que regresa a casa tras haber sufrido un terrible accidente y descubre que estaba casado con Canaria Rosalen, una joven noble e inocente que fue engañada y manipulada por Anastaci...
En un jardín lleno de flores exóticas muy brillante se encontraba dos siluetas ambos estaban sentados eran un hombre y una mujer, el hombre era de cabellera rubia brillante que se le podría comparar como el oro mismo con ojos azules como gemas su piel era blanca y vestía una bata, mientras la mujer era de cabellera albina con mechas rosadas con ojos rosadas brillantes y bestia un vestido blanco con detalles dorados.
- Cedrick descubrió algo - dijo el hombre de cabellera dorada mientras estaba recostado en las piernas de la bella mujer.
- No todavía no pero no tarda en enterarse.... Ambrosio estoy embarazada- dijo la bella mujer de cabellera albina con mechas rosas.
Después de decir eso el hombre se levanto de golpe para luego mirarla.
- De verdad- dijo temeroso ya que su sueño siempre fue ser padre.
- si - respondió mientras traicioneras lagrimas bajaban de sus hermosos ojos.
- Hablare con cedrick somos viejos amigos luego me divorciare de nadia.... no puedo creerlo seremos padre milene seres padre- dijo mientras la abrazaba con fuerza, para luego poner su mano sobre su vientre y acariciarlo.
- Ambrosio no yo hablare con cedrick si vas y se lo dices solo lo empeoraras- dijo mientras sostenía un ramo de flores en sus manos.
- No pienso dejarte sola en esto...- antes de terminar hablar milene puso un dedo en sus labios.
- Estare bien cedrick es incapaz de hacerme algo- dijo mientras lo miraba suplicante.
- Esta bien pero prométeme escribirme una carta apenas termines de hablar con- dijo con seriedad, y ella solo asintió para luego besarle con dulzura.
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~ Narrador~
~ En la Mansión~.
- Embarazada tu mejor que nadie sabes que eso es imposible- dijo un hombre de cabellera rubia clara con ojos cafés mientras se levantaba de su silla.
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- No lo se.... solo paso- dijo angustiada la mujer de cabellera albina, mientras se mordía su labio inferior.
- Tienes otro hombre - pregunto dolido mientras se acercaba peligrosamente a su lado.
