Pero cuando emilio abrió la puerta se encontró con dos rostros Angélicas, unas mejillas regordetas y con dos sonrisa que le compraron, era dos pequeños niños ambos rubios y con ojos azules como el cielo, ellos eran lo que había tocado la puerta interrumpiendo los, una pequeña y su hermano al parecer mellizos haciendo que su enojo desapareciera
- ¿Necesitan algo niños? - pregunto algo extrañado de su presencia en la puerta de su casa
- señor me.... ¿Yo podría entrar a su baño? - dijo la niña con la cabeza baja y las mejillas rojas
- claro adalente - emilio le sonrió
la niña entro un poco más corriendo a la casa, con su osito entre su mano abrazándole fuertemente pero se detuvo a dos metros de la puerta, todavía en el recibidor cuando se dió cuenta que no era su casa y que no sabía dónde era el baño entonces Jimena apareció y se reunión con ellos en ese momento
- ¿Podrías llevar a la niña al baño Jimena? - le pregunto ella no respondió solo asintió
Toma la mano de la niña y se la llevó mientras que emilio todavía seguía al pie de la puerta con una mano al la puerta observando a quel rubio niño que solo miraba su pies, se aclaró la garganta llamando la atención del niño quien lo miro
- ¿No quieres pasar en lo que tú pequeña hermana regresa? - pregunto
El niño no contesto solo suspiro algo cansando y sin decir nada sencillamente se dedicó a tirar del carrito detrás de el para entrar a quella casa perfectamente limpia se veía muy pesado pero aún asi el niño lo movió con delicadeza hacia la entrada cuando estaba entrado emilio se sobresalto cuando sus ojos vieron que algo se había movído de allí dentro
- ¿Que llevas ahí? - pregunto al nervioso por la respuesta
- ¡Perritos! - quitó la manta que los cubrían y dejo ver a unos ocho cachorros negro y blanco - mi mamá nos mandó a venderlos
- ¿Y no es un poco arriesgado para ustedes ?- pregunto indignado por aquellas personas que mandaban trabajar a los niños
- vivimos como a dos cuadras - dijo mientras se sentaba al sillón y empezaba a jugar con sus piernas que el colgaban pues no alcansaba al piso - le dije a mi hermana que se quedará en la casa pero !no! Ella quería venir
- ¿y por qué lo vendes? ¿Acaso no te gusta los perros? - pregunto cruzándose de brazos frente a el
- ¡Si.....Me encantan!- Exclamo dejando ver una sonrisa perfecta - pero a mí mamá no mucho, nos quedamos con una solamente y aquí están los demás
- claro entiendo, es muy complicado tenerlos a todos - trato de animarlo con una sonrisa
- ¿Le gustaría comprar un perrito? - pregunto ilusionado - digo para su novia estoy seguro que le va gustar mucho
- en realidad ella no....
- y aparte es muy bonita- lo interrumpio
- bueno en eso pensamos exactamente igual - le regaló una sonrisa
POR OTRO LADO
- bueno me encantaría comprar un perrito - se cayó unos minutos- pero ahora no puedo....está no es mi casa
- entonces ¿Es la casa de tu novio? - pregunto ella mirándola con sus ojos azules
- el no....no pudo terminar ya que la niña le interrumpio
- a mi me gustaría tener un novio como el - dijo ella llena de ilusión - y que viviera en una casa así tan linda como está....que se parece un castillo ¿Te sientes como una princesa aquí con el?
- yo ....pues ... ¡si claro! - la niña sonrió y dejo de hablar cuando llegaron junto con emilio y su hermano
- ¿Necesitan algo más niños? - pregunto esta vez Jimena
-¡NO! Tenemos que irnos a seguir con nuestro trabajo - dijo saliendo de ese castillos como dicen ellos
Cunado el se giró tirando de su carrito uno, de su perritos se salió de su lugar haciendo que la mirada de los cuatros lo mirara con detenimiento, el cachorro con pequeños pasos llegó hasta Jimena quien lo cargo con mucha ternura y sus dos manos tratando de no lastimarlo, lo acaricio con su suaves y finas dedos camino a paso lento hacia los niños
- le agradas - comento el niño - los perros reconocer a las buenas personas
Emilio miro a Jimena con el pequeño animal entre sus brazos, haciendo que su corazón se llene de felicidad y una sonrisa se asomo por sus labios, ella le entrego al cachorro a los niños, emilio abrió la puerta y los niños salieron corriendo pero antes de serrar la puerta se asomo a los niños
- te puedo pedir un favor - el niño asintió en forma de respuesta
- ahora no puedo comprar el cachorro peroe gustaría que lo guardarás, te prometo que lo voy a comprar pero me gustaría que fuera ese que traes en brazo - el niño llamo a su hermana , le quitó el osito para darle el cachorrito y le dió la orden
- no lo soltarás hasta que llegamos a casa entendido - le ordenó ella asintió se despidió del español y siguieron caminando
Emio cerró la puerta con una gran sonrisa pintada en su rostro , giró sobre los talones y allí vio a Jimena con los brazos cruzados mirándole detenidamente
- encantadores lo niños ¿No crees? - dijo tomando la cintura para besarla
- mucho....muy lindo la verdad - lo abrazo por el cuellos y sus labios se fundieron de una forma apasionada
- creo que ya no son tan encantadores - dijo cuando el timbre volvió a sonar
Soltó a la mexicana muy a su pesar que quería seguir en ll que había quedado antes de que lo interrupieran, se dirigió hacia la puerta para ver qué es lo que querían ahora los niños o que se habían olvidado " los niños son tan dulces pero interrumpen " pensó el , si su intención era que compraran otro cachorrito el no lo aria , abrió la puerta pero en esta ocasión era.....
