- Decir que Ni-Ki quedaba fascinado cada vez que salía en una nueva cita con SungHoon, era casi como afirmar que estaba perdidamente enamorado del alfa fortachón de cabello azabache.
Habían pasado ya seis semanas desde que se vieron en la cafetería favorita de Ni-Ki gracias al travieso de su amigo en común: JungWon, quién lo bombardeó de preguntas acerca de, literalmente, todo el día que se la pasó con SungHoon por primera vez.
Ni-Ki sonrió con alegría, tocando con su mano derecha el delicado dije que colgaba de su blanquecino cuello, sosteniendo con su brazo contrario los libros que necesitaría para la clase a la que iba.
ㅡ Buenos días, Ni-Ki. ㅡ Saludó Kim SuNoo, su único amigo dentro de su carrera: un omega con olor a canela que le gustaba llevar su cabello como si fuera un mochi de fresa.
ㅡ Buenos días, SuNoo. ㅡ Ni-Ki respondió mientras agradecía por la silla que el de cabello rosa abría para él al verlo con sus manos llenas de cosas.
ㅡ Me ha contado un pajarito que cierto alfa del departamento de educación infantil está conquistando a cierto omega que conozco. ㅡ Dijo el omega con olor a canela moviendo sugestiva mente sus cejas de arriba a abajo.
Ni-Ki se sonrojó provocando risas en su amigo, llamando la atención de algunos compañeros que ya estaban en el aula.
ㅡ Así que es cierto. ㅡ Afirmó limpiando una lágrima que salió por el rabillo de su ojo.
ㅡ ¿Quién te dijo? ㅡ Preguntó Ni-Ki cubriendo sus mejillas calientes.
ㅡ No es sorpresa para nadie, Nishi. ㅡ SuNoo hizo un ademán airado con su mano. ㅡ Al menos en nuestro curso se sabe qué, sino estás conmigo, estás con tu amigo pequeño.
ㅡ Es JungWon. ㅡ Corrigió Ni-Ki.
SuNoo le restó importancia. ㅡ Como sea. Te vimos entrar con un gran ramo de girasoles un día y curiosamente, provenían de dicho alfa.
Ni-Ki arrugó su nariz al escuchar las conclusiones de su amigo. No quería hacer obvio el hecho de que SungHoon le gustaba demasiado, pero parecía que ya todo su curso lo sabía.
Suspiró resignado antes de hablar: ㅡ Están en lo cierto. SungHoon y yo estamos intentando algo.
SuNoo cubrió su boca emocionado por qué el lindo Ni-Ki por fin tuviera pareja; o que al menos saliera con alguien aparte de sus dos amigos.
Ni-Ki sonrió alegre, mirando constantemente el reloj después de que la clase comenzara, pues saliendo de la escuela tendría una cita con SungHoon en el cine.
Después de dos pesadas y lentas horas, Ni-Ki salió presuroso de su aula mientras acomodaba sus rubios cabellos que se desacomodaban a medida que avanzaba. Esa vez quería sorprender al alfa esperándolo afuera de su salón.
Pero el hecho de que Nishimura estuviera en el edificio F y Park en el A, en puntas contrarias, no facilitaba la tarea y menos con su mochila llena de libros sobre economía, política, administración y demás.
ㅡ Hola, bonito. ㅡ SungHoon lo saludó con una gran sonrisa, tomándolo entre sus brazos cuando se encontraron a medio camino.
ㅡ Volví a fallar. ㅡ Dijo haciendo un puchero y abrazando también al azabache.
SungHoon río. ㅡ Eres muy adorable, eso es lo que sucede.
Ni-Ki deshizo el abrazo y lo miró con un puchero. ㅡ ¿Algún día lograré ganarte a llegar?.
ㅡ Quizá. ㅡ SungHoon se encogió de hombros. ㅡ Por lo mientras, vayamos al cine para ver qué función está disponible ahora.
Ni-Ki asintió resignado pero contento. SungHoon tomó la mochila del omega colgándola en su hombro contrario a dónde mantenía la suya y ambos comenzaron a caminar.
Después de menos de media hora, llegaron al gran cine, percibiendo inmediatamente el olor de las palomitas.
ㅡ Huele delicioso. ㅡ Dijo Ni-Ki deleitándose con el aroma con sus ojos cerrados.
ㅡ Por cierto, ¿Cómo va tu tratamiento? ㅡ Preguntó SungHoon recordando que el omega estaba yendo a atención psicológica.
ㅡ Bastante bien. ㅡ Comentó Ni-Ki tomando un lugar en al fila de los boletos. ㅡ La recuperación física está casi completa, ya puedo percibir casi por completo cualquier olor.
ㅡ Eso es algo genial. ㅡ Sonrió SungHoon al escuchar que tenía avances positivos.
ㅡ Y con el psicólogo vamos poco a poco. Ya puedo decir "duraznos" sin querer vomitar. ㅡ Afirmó orgulloso de sí mismo.
ㅡ Magnífico. ㅡ SungHoon lo miró sorprendido de su gran avance.
ㅡ Te prometo que en poco tiempo podrás dejar de utilizar el neutralizador, Honnie.
ㅡ Ni-Ki. ㅡ SungHoon tomó entre sus manos las del omega. ㅡ Esperaré el tiempo que sea necesario para hacerlo; tu salud es lo más importante para mi.
El omega peli rubio lo abrazó fuertemente, susurrando un "gracias" antes de separarse para poder comprar los boletos y dulces, esperando a que comenzará la función.
Una película cliché y romántica era la que habían elegido para ver en la pantalla grande. Ni-Ki reía y se sonrojaba cuando aparecían las escenas melosas de la película entre los protagonistas mientras que SungHoon miraba con ojos soñadores, deseando tener pronto algo así de lindo con Ni-Ki
ㅡ ¿Puedo tomar tu mano? ㅡ Preguntó el alfa en un susurro de manera repentina, sorprendiendo a Ni-Ki.
ㅡ Seguro. ㅡ El omega deslizó nerviosamente su mano para juntarla con la estirada del alfa, quien se encargó de entrelazarlas sonriendo feliz al sentir como encajaban.
ㅡ SungHoon... ㅡ Habló Ni-Ki mordiendo su labio nerviosamente mirando al azabache entre la oscuridad del cine, con la pantalla iluminando tenuemente sus rostros y mostrando la escena del beso tan esperada por todos.
ㅡ Sé mi novio, Ni-Ki. ㅡ Dijo SungHoon tomando todo el valor que tenía, esperando que el omega le dijera que sí.
ㅡ ¿En serio quieres salir conmigo? ㅡ Preguntó con inseguridad. ㅡ Tienes que estar utilizando neutralizador cuando estás conmigo.
SungHoon lo pensó a la vez que acariciaba con su pulgar el dorso de la mano de Ni-Ki. ㅡ Tomaré el riesgo.
Ni-Ki sonrió en grande ante la respuesta del alfa. ㅡ Entonces si quiero ser tu novio, Hoonnie.
SungHoon sonrió y se acercó lentamente al omega, tragando pesado cuando sus rostros estuvieron a pocos centímetros de distancia y sintiendo el embriagador aroma a kiwi que Nishimura desprendía; simplemente lo volvía loco como un bobo enamorado.
Ni-Ki fue quien terminó por acortar la distancia entre ambos, cerrando sus ojos al sentir los suaves labios del contrario en apenas un toque sutil, que contenía demasiadas emociones para ambos.
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