01. a letter for the blonde

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LETTERS
( a letter for the blonde )



   Adrien no se estaba sintiendo del todo bien últimamente. Había una parte de su cuerpo que gritaba cada vez que recibía el mínimo toque. Su piel se había pintado de un llamativo color púrpura y él le agradece al cielo que aquella herida haya sido en un lugar cuya camisa negra sería capaz de cubrir con facilidad. ¿Qué diría la gente si viera a Adrien Agreste con un moretón de esa magnitud?  Claro, que fácilmente puede decir que se lastimó en practica de esgrima, porque bueno, eso tiene sentido en su cabeza, pero solo basta una pregunta a cualquiera de sus compañeros —pero claro, se obtendría mejor información si le preguntabas a Kagami— para saber que Adrien es extremadamente cuidadoso en sus practicas como para lastimarse así de grave. Entonces, sí, Adrien le debe una grande al universo por eso. 

Pero entonces, aquel golpe que lo tiene completamente pensativo y replanteándose si su decisión de ser un superhéroe había sido tan acertada como él la había visto al principio, porque... duele como el puto infierno. Y no es solo en la parte baja de su abdomen. Su espalda está cubierta de moretones que nunca alcanzaban a curarse del todo, joder, —¿no se supone que los gatos siempre caen de pie?  ¿Por qué demonios siempre debe aterrizar en su espalda? Y, claro, eso en los mejores días—, pero entonces, Adrien pensaría en su horrible vida sin ser el icónico superhéroe de París, sí, tal vez dejaría de apestar a queso, pero ¿realmente se sentía mejor? No, así de simple. Ser Chat Noir se ha convertido en una parte de él. Y aunque le molestara, debía admitir que tampoco sabría vivir sin la constante compañía de Plagg —pero eso jamás lo dría en voz alta porque Plagg tendía a tener un ego alto y si se entera de que Adrien en realidad lo quiere, bueno... 

Pero, entonces, el dolor físico no parece ser lo único que lo molesta. Si lo deja de lado, había una gran cantidad de cosas que mantenían a Adrien con el rostro decaído tras las puertas de su cuarto y con los ojos completamente abiertos cuando la luna se alzaba. Su padre encabeza la lista, es decir, Adrien se considera una persona independiente, si lo piensa bien, jamás ha necesitado muchas personas a su alrededor —está bastante orgulloso de eso, por cierto—, aún así, ser independiente como Adrien lo es, no quitaba el hecho de que sigue siendo un niño, quizá no uno de 7 años que sí o sí, necesita la compañía de su padre, pero había tantas cosas que Adrien no sabe sobre el mundo, él es demasiado inexperto, viviendo en la burbuja en la que su padre decidió meterlo, alejándolo de todo, incluso de él mismo. 

Y volvemos a la razón por la cuál Adrien no dejará de ser Chat Noir, nunca. Siente que ser el gato en traje ajustado le abre los ojos acerca del mundo. Todos aquellos villanos eran nada más y nada menos que víctimas de la crudeza del mundo y eso le enseña un poco sobre las injusticias que existen. Como la vez que Juleka se había akumatizado porque el mundo a su alrededor le había hecho creer que era lo suficientemente insignificante como para ser invisible, incluso hacerle creer que tenía una maldición para las fotos. Lo cual es una locura, Adrien cree que Juleka es cool.

Juleka le gusta porque tiene el cabello pintado de morado. Porque usa maquillaje oscuro. Porque se viste como se le da la gana. Porque era ella misma, siempre, sin miedos. 

Ojalá Adrien fuese como ella. Lo que le lleva a pensar en lo aburrido que Adrien puede llegar a ser —otra razón por la cual no debe dejar de ser Chat Noir, eso lo hace divertido. 

𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 ☆ Adrien AgresteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora