¡Soy tu omega, idiota! MiHyun.

Extra: tu omega.

Mina había aceptado ir a una cita doble con Sana, Jihyo y su omega. Pero por lo que puede ser testigo es que Dahyun se esta retardando en la cita debido a que aún no llega y eso la pone un poquito triste, aunque su unnie esté cuidándola para que no se sienta así.

—¡El helado es lo mejor del mundo! dijo Mina en grito al ver que Sana vino con dos helados en su mano, claro que en una parte suya estaba algo intranquila debido a que un helado era para la omega de cuarta, es decir, Jihyo, hizo caso omiso, sonriendo en grande mientras recibía el helado con sus manitas —¡Gracias Sana unnie!

—¡Gracias Sana unnie! — sin querer al mismo tiempo termino diciendo lo mismo que Jihyo, la alfa frunce el ceño molesta y le da la primera lamida al helado para callarse y que no se le escape ninguna barbaridad, pero no sirve.

<Me estuvo imitando>

— Omega idiota — murmura Mina para sí misma antes de seguir degustando, sin embargo, Jihyo la escucha.

—Alfa estúpida— se defiende disimuladamente, posando una cuchara en sus labios.

 Jihyo ya estaba harta que Mina siempre se la agarre con ella ¡Ni siquiera había hecho nada malo! Si esa alfa tenía celos de que esté con su Sana-unnie pues que pena por ella porque Jihyo estará con su alfa cuando quiera y cuando le plazca, total, Mina no es quien para decidir en su relación.

La pelinegra mira de manera lenta a Sana y ve que está exenta de su pequeña riña dándole de comer a unas palomas que se cruzaban por el parque ¿Por qué hace eso? Sana siempre es así de solidaria, incluso con los animales que al parecer no quieren más comida de lo que les dan.

Ella niega con la cabeza, volviendo a su pequeña riña con Jihyo.

—Tu helado parece diarrea — se la devuelve, sonriendo a manera de triunfo al vislumbrar a la omega apretar el helado con una mueca de asco — Y dicen que eres lo que comes.

—¡Eres una asquerosa! — pega un chillido Jihyo, y ella se la hubiera proclamado como la ganadora de su discusión, de no ser porque Jihyo indignada tomó su helado y lo tiró en el cabello de la pobre Mina.

Inmediatamente la alfa se levanta al sentir el frío en su cabeza, gritando dramáticamente.

—¡Ay, ay! ¡Mi cabecita! — desgalilla ella, llamando la atención de los que se hallaban en el parque, incluso Sana voltea preocupada hacia Mina — ¡Eres una tosca, te odio!

Sana deja de darle de comer a las palomas y se acerca en medio de los gruñidos de Mina y Jihyo, las feromonas molestas inundando la zona. Varias personas se alejan, pues las peleas jamás salen bien y ellos no quieren presenciar nada de lo que va a suceder.

—¿Qué pasó? —pregunta preocupada, posando sus dedos en el cabello de la otra alfa para limpiar el desastre.

Jihyo no demora en señalarla.

— Mina me estaba molestando — la primera que habla es Jihyo, desviando la mirada por el hecho que Sana primero fue con Mina antes que con ella.

Sí, ella era una caprichosa de primera, igual que Mina.

Pobre Sana.

—Es por que me imitas.

La omega cruza de brazos, con desafío.

—Yo solo le agradecía a Sana unnie, tu eres la que cree que todo lo que hago es para molestarte — su ceño se frunció, con rabia — Siempre buscas una excusa para celar a Sana, ¿Siquiera te das cuenta que yo soy la omega de unnie y no tú?

Eso dolió. Dolió mucho, incluso su lobo se sintió herido, intimidado. Jihyo había tocado una pieza que no debía, una pieza delicada.

Segundos después, Mina es la que aprieta los dientes, enojada y la mirada filosa.

—No seré su omega — dice duramente, para luego mostrar una sonrisa maliciosa —, pero soy su mejor amiga, y eso, Jihyo, deberías saber que es mejor que una relación amorosa cualquiera que puede terminar.

Auch.

—Ahora sí te mato.

La más pequeña le muestra sus colmillos, amenazadora, olvidando el hecho que sea un tamaño más frágil y menudo comparado al tamaño de Mina, y la guerra no se hace esperar. Ellas gruñen entre sí, desbordando feromonas fuertes que hacen a los transeúntes esquivar la zona por evidente rivalidad entre ambas.

Sana, aún desconcertada por los olores, sólo se limitó a pensar en que salir con su novia y su mejor amiga al mismo tiempo es todo un caos, como siempre.

—¡Ya basta, ustedes dos! —gruñe Sana, separándolas luego de un rato donde Mina casi se avienta a Jihyo — ¡Dejen de pelear! — toma a Mina y la aleja de manera lenta de la más pequeña, se gira a verla con ojos crudos — Mina, creo que vamos a hablar de esto luego, ahora quiero hablar con Jihyo.

A la alfa no le queda más que asentir y comprender la molestia de la mayor con la situación, por lo tanto, se despide haciendo una reverencia y aguantando el peso de sus hombros sale de ahí. Sus pies la guían porque no sabe a donde ir, no le gustan estas situaciones y la ponen de un modo sensible.

Gira, y encuentra donde esconderse y lo hace, siente una respiración algo errática y sus ojos aguar ¿Por que debe ser diferente? Ella quería ser fuerte y no llorar, no sentirse lastimada por las palabras de personas ajenas, sin embargo no podía. No podía y eso le frustraba. Odia a veces ser así , ser una alfa especial y malditamente sensible.

—Minari-yah ¿Por qué lloras?

Reconoce la voz en un chasquido, y levanta la mirada. Era Dahyun, al parecer estaba yendo de camino a la cita, tarde, por supuesto, pero la había encontrado en el sendero, además que el aroma alicaído de su alfa la había guiado, encontrándose con Mina ahí, llorando.

La alfa sólo niega con la cabeza.

—No... no es nada — contesta ella, intentando mantenerse estoica.

Dahyun frunce el ceño y se agacha a su altura. 

—¿No es nada que llores? — cuestiona arqueando una ceja, de pronto tomándola de la mejillas, atenta a su toque y acariciándola con los pulgares —¿Qué pasó?

Su tono era tan suave que la pelinegra quería ronronear, cediendo.

— Yo siento que Sana unnie ya no me qui... quiere — cuenta, sus puños bajo la manga secando el rastro de lágrimas que habían, pero no funciona debido a que más bajan por sus mofletes poco a poco— A veces creo que dejará de ser mi... mi amiga y-

—Minari — llama Dahyun, limpiando un lágrima de su rostro, la actitud de Mina es algo muy especial, al parecer, y debía comprenderla —, yo te quiero mucho ¿si? Tal vez sea algo diferente comparado a los años de amistad con Sana que tienes pero... Es quererte al fin y al cabo.

Un suspiro se da, pasando sus palabras.

—Ya lo arreglarán, solo charlen y digan sus incomodidades, de todas formas eres encantadora y te perdonará todo.

—¿E-En serio?— preguntó la alfa, dejando de llorar. La omega la mira confundida —¿Me quiere? Usted... ¿Me quiere?

—Oh, claro que sí, alfa tonta... — comenta Dahyun, con una sonrisa suave en su rostro y la toma de la mano, por supuesto que la quería, aunque la conozca poco a poco y tenga una actitud algo no tan común, ella la querrá sin importar qué porque — De todas formas yo soy tu omega, idiota.

Y eso es todo lo que Myoui Mina necesita escuchar para saber que era la alfa correcta para Kim Dahyun.

Ella no necesitaba cambiar.