Las rosas que nunca te dí

1. El posible primer encuentro

Primer capítulo dedicado a Valen y Lala, mis cómplices en todo esto, las amo.

Aitor Filippidis era un chico de 17 años enamorado de una chica llamada Minerva Georgius de 16 años. Ellos se han conocido todos del club donde iban los veranos, Aitor no quería perderse ni un dia para ir al club y verla a ella, que tan enamorado estaba. Él iba a dicho lugar desde que tenía tan solo 10 años, en cambio, ella había entrado recién el año anterior, pero desde el primer día que la vió entrar por la entrada principal encandiló a todos con su pelo rubio brilloso y sus ojos de un color azul similar al color del cielo, no pudo dejar de pensar en ella. El único inconveniente que tenía Aitor era que ella nunca lo había registrado, ni siquiera sabía de su existencia, lo que le quedaba por hacer era ir y hablarle porque sino sabía que alguien más podía ganarle de mano.

Aitor era un chico muy introvertido, nunca había tenido novia a lo largo de su corta vida, ni siquiera le había dado un beso a alguien, eso lo tenía muy preocupado y angustiado, él tenía bien claro que no debería importarle lo que decían los demás , pero sin embargo lo destrozaba que sus compañeros se burlen de él diciéndole que era un fracasado, que tenía miedo, y demás cosas horribles, porque claro que todos sus compañeros estaban con sus novias. Era un chico muy inseguro y esto de las críticas lo hacían poner peor, siempre estaba solo en los recreos y estaba triste de pasar su último año escolar de esa manera, solo.

Como no quería que este año sea un fracaso también, se la iba a jugar, iba a ir de frente sin miedo y con seguridad, atreviéndose y dejando toda su vergüenza de lado. Y así fue que comenzó a planear cómo, cuándo y dónde iba a encarar a Minerva.

Sabía que tenía que apurarse a decirle lo que sintió porque eran los últimos días de la temporada (aunque todavía no sabía qué día exacto cerraba), es decir, que el club iba a cerrar hasta el próximo diciembre, ya que como era un club de verano, durante el invierno no se podía ingresar. Porque si durante esos últimos días no la encaraba sabía que la iba a perder para siempre, porque al año siguiente se mudaba a España, con su madre, su padre y dos hermanos.

Mientras, Minerva, con sus dos mejores amigas iban todos los días al club, era su plan favorito. Ella, a diferencia de Aitor, era muy extrovertida, no tenía vergüenza de nada, muy hermosa, iba a 3er año de la secundaria pero parecía mucho más grande de la edad que tenía. Ella sí tenía experiencia con el tema del amor, pero ninguna pareja le había durado más de 3 meses, por eso sus amigas se reían de ella.

Llegó el viernes, y como rutina de Minerva y sus amigas iban todos los días al club, pero Aitor era muy estudioso, por eso prefería en la semana quedarse estudiando o haciendo las tareas y los fin de semana si tomarse un descanso.

Se acercaba el cumpleaños de Minerva, la madre de ella, Jazmín, y la madre de Aitor, Elora, se encuentra hecho muy amigas en último este tiempo. Hablaban de todo un poco, de sus hijos, de sus maridos, hasta que salió el tema del festejo del cumpleaños de Minerva.

-Mañana, sábado, es el cumple de Mine-dijo Jazmín.

-Pero que lindo! -Contestó Elora.-Lo van a festejar?

-¡Si! Por supuesto, es la fiesta del año.-comentó vanidosa.

-Pero bueno! Parece que va a ser una fiesta muy tranquila.-contestó con ironía y riéndose.

-JAJAJA, vamos a tener un show en vivo, en un salón de fiesta al aire libre, con pantallas y piso de led, esferas espejadas, mucha comida, una super torta, y muchas sorpresas más-.

-Eso sí que no suena nada mal-dijo la madre de Aitor.

-Casi se me olvida! Aitor por supuesto que está invitado a la fiesta no puede perdérsela! -Dijo con alegría Jazmín.

-Muchas gracias por la invitación Aitor va a estar feliz, y aparte le va a hacer bien salir un poco de esa habitación-le respondió riendo.

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-¡Hola! ¿Hay alguien en casa? Aitor estás ahí? -Gritaba Elora mientras subía las escaleras y tocaba la puerta de la habitación de su hijo.

-Sí mamá, estoy aquí en mi habitación estudiando, pasa! - respondió Aitor con tono de voz alto como si su madre estaba lejos.

-Aquí estoy no hace falta que grites-.

-Lo siento mamá, estaba viendo un video sobre la revolución francesa con los auriculares, estudio para el martes que tengo una evaluación-dijo Aitor.

-Siempre estudiando, no viste el día que hizo hoy? Te dije que vengas al club para aprovechar los últimos días, sabías que ya anunciaron el cierre del club no? el 31 de Marzo-.

-¡Queeeee !? ¿Como que el 31 de marzo? Osea que en una semana cierra? -.

-Es lo que te acabo de decir Aitor, tienes que vivir un poco y no estar encerrado aquí todo el día, igual .. te tengo una sorpresa-le dijo la madre contenta.

-¿Sorpresa? - contestó extrañado.

-Mañana es el cumpleaño de Minerva y te invitó a su super fiesta.

-Mi..Min..Minerva? Me in..invitó a .. a .. mi? -Respondió Aitor estando al punto del desmayo.

-Ay si hijo, reacciona !, qué te pasa?

-Ehh, no nada, pero estás segura que ella me invitó a mí? - Hablaba sin poder creerlo.

-Bueno en realidad, me dio la invitación su madre, pero es lo mismo-.

-Ah, si, bueno, esta bien- tartamudeaba Aitor, tratando de manejar la emoción.

-Ay hijo qué te pasa? - le preguntó Elora-bueno me voy a preparar la comida- hablaba mientras se alejaba y cerraba la puerta-.

Aitor estaba super disimulado hasta ver que la puerta estaba cerrada y el picaporte quieto, luego de ahí se descontroló, corría por su habitación y gritaba con la almohada en la cara para no hacer ruido y llamar la atención de su madre.

Ya lo había decidido 25 de Marzo día en el que se le iba a declarar a Minerva, la chica más hermosa de todo el club.