2. La previa

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- AAAAAAAAAAA, ya llegó el día! es hoy!.- Gritaba Aitor mientras corría por toda la casa.

Por suerte no había nadie en la casa, sus padres trabajando, y sus hermanos en el colegio, su madre lo había dejado faltar para que pueda prepararse bien para la súper fiesta que tenía hoy a la noche. Tenía todo el día organizado, en su agenda, primero debía ir a retirar el traje que había comprado, lugo a unas cuadras debía recoger los zapatos, él mismo decidió peinarse por su cuenta, pero eso sí, debía ir a comprar el gel, a una farmacia, para su pelo.

Almorzó y salió rumbo a hacer todas sus actividades del día. Se tomó un taxi y llegó al primer destino a retirar el traje, el local donde lo compró estaban los dueños atendiendo quienes eran amigos de su padre, por eso compró allí el traje, así que se quedaron un rato hablando, le dieron el traje y se fue feliz de la vida con su vestimenta.

Próxima parada, los zapatos, estaba buscando los clásicos zapatos que se utilizan con los trajes pero los quería negros ya que el traje era negro y la camisa también, había decidido ir monocromático para no llamar tanto la atención pero a la vez elegante para poder conquistar a Minerva de una vez.

Los había podido conseguir incluso de su talla,que era un 44, estaba super feliz todo estaba saliendo como lo había planeado, era el mejor dia de su vida, hasta que llegó a la farmacia.

- Buenas, qué tal, quería saber si tienen gel para el pelo.- Preguntó cordialmente Aitor.

-No.- respondió amargamente la vendedora mientra miraba el teléfono.

-No.., que.- Contestó completamente desconcertado y un poco ofendido.

-No, que no tenemos pibe, es muy difícil de entender?.- Gritó la empleada.

-Bueeeno, tranquilidad y respeto ante todo señora.- Acotó mientras se daba media vuelta y se iba de la farmacia.

Aitor iba hablando solo por la calle replanteandose cómo podía existir gente asi, con tanta mala onda y malos modos de contestarle a la gente. LLegó a la casa y recuperó la felicidad, se sentó en su cama y empezó a sacar todo lo que había ido a retirar.

Y ahí fue cuando comenzó la desgracia. Primero sacó los zapatos, cuando los retiró de la caja los vió un poco más grandes de lo que él había elegido, ante la duda decide probarlos, y es ahí cuando se da cuenta que le habían dado el talle 46, dos talles más del número que él calzaba! Esto era imperdonable, incluso lo peor era que no tenía tiempo para ir a cambiarlos, eso no dejó que le afectara y por eso sacó el traje.

Una desgracia mucho más grande que la anterior se habían confundido y le habían entregado el traje de otra persona que tenía el mismo nombre que yo! Era un traje todo blanco! Yo quería lo contrario a eso, un traje negro! me quería morir, no tenía ni zapatos, ni traje, ni gel para el pelo, ahora que iba a hacer!

Se tiró a la cama a llorar así estuvo hasta las 20:00 pm que fue la hora en la que su mamá llegó de su trabajo, tocó la puerta de su cuarto feliz, ansiosa porque lo iba a ver vestido de fiesta, de gala cosa que nunca lo había hecho, pero se llevó una gran desilusión cuando lo vió tirado en la cama llorando.

- Pero qué haces??- Dale vestite que en una hora tenés que estar ahí.- Gritaba la mamá.

- No voy a ir, déjame solo y cuando te vayas cerrá la puerta.- Contestó sollozo Aitor.

-Pero mi amor que te pasó? Por qué no querés ir?.- Respondió angustiada la madre

- Mirá la ropa, el traje era todo negro y me lo dieron completamente blanco, y después fuí a comprar los zapatos elegí los de mi talla pero se confundieron y me dieron 2 talles más del que soy, hoy todo está en contra mía.- LLoraba mientras protestaba sobre todo.

- Hijo mio! vos me estás diciendo que estas mal por esto? Pero por favor! Tenes que disfrutar, no llorar por pavadas, mirá lo que te estás perdiendo por unos pedazos de tela! te perdés la fiesta de la chica que te gusta donde va a ir todo el vecindario!.- explicaba la madre.

- Como dijiste? Vos como sabes que Minerva me gusta?.- Dijo vergonzoso Aitor.

- Pero por favor hijo, intuición de madre. Ahora vamos a juntar ropa de tus hermanos y de tu padre y vamos a solucionar esto.- Respondió.

Y así fue, le quedaba todo un poco grande, un poco bastante, pero después de lo que le había dicho su madre no le importó nada y así fue a la fiesta, pidió un Taxi y llegó hasta la puerta de la casa de Minerva.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2021 ⏰

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Las rosas que nunca te díDonde viven las historias. Descúbrelo ahora