-¿Qué tal la exposición? – Pregunta mi padre mostrando su radiante sonrisa.Dejo mi mochila en el sillón para luego responder. – Estuvo bien, como siempre. – Antes de que mi padre pudiese hacer otro comentario, mi madrastra se escabulle por la cocina.
-Hola, querida. – Saluda con una gran sonrisa dirigiéndose a mí para abrazarme. Esto no es normal, suele ser muy agradable, pero no es de las que dan abrazos.
-Hola, Yamie. – Saludo contra su cabello.
-Queríamos darte una noticia. – Dice apartándose de mí. Miro a papá quien está partiendo las naranjas, tiene una gran sonrisa en el rostro. – Nos iremos de luna de miel. – Anuncia.-¿De verdad? ¿Cuándo? – Pregunto curiosa.
“Sin padres en casa, podrás salir las veces que quieras sin pedir permiso. – Comenta mi conciencia”.
-Mañana mismo, querida. Podrás arreglártelas tú sola, ¿verdad? – Asiento y nuestra sonrisa se extiende.
-¿Por cuánto tiempo se irán?
-Al menos por un mes, querida.
Después de las recomendaciones por parte de mi padre y madrastra, me voy a dormir con muchos pensamientos de que podría ser de mí, durante ese mes.
(¬‿¬)(¬‿¬)(¬‿¬)
-Papá, ¿cuánto dinero dejarás?
-Voy a consignar lo suficiente en tu tarjeta, no te preocupes, princesa.
-Bien, tengan un buen viaje. – Digo en dirección a mi padre y a mi madrastra.
Salgo de la casa con mi mochila cargada de libros, entro en mi auto y conduzco hacia la universidad UNT de Dallas, reconocida por ofrecer cursos de grado superior y diversos posgrados. Mi padre se graduó aquí, sería genial continuar con su legado.
Al llegar a UNT, me dispongo a salir del vehículo, pero por mi mala y oportuna suerte, abro la puerta del auto y siento un golpe fuerte contra esta.
-Mierda, ¿y si te fijas? – Gruñe una rubia al otro lado.
-Oh, disculpa. – Extiendo el brazo para que la señorita rubia con ojos verdes almendrados, con rostro fino, vestida de princesita y que no he visto en mi vida, pero que mandé a volar con la puerta de mi auto, se levante.
-Dime que no fui a la primera a la que le hiciste eso y que fueron diez chicas que empujaste con la estúpida puerta de tu auto antes de mí. – Su tono sarcástico hace que mi nariz que arrugue ligeramente. Ella toma mi mano y se levanta.
-Tienes suerte, eres la primera. – Suelto burlescamente, cuando se pone de pie.
Deja salir una risita. – Por cierto, mi nombre es Charlotte. – Ella, junto a su nombre tienen demasiados aires de la típica niña mimada y fresa.
-Un gusto Charlotte, soy Summer. ¿Qué estás haciendo aquí? – Pregunto curiosa, poniendo mis pies en marcha, seguida de Charlotte.
-Bien, Summer. Estudio odontología, estoy en quinto semestre, ¿qué me dices de ti?
-Arquitectura, sexto semestre. – Respondo por obligación.
Después de pasar todo el campus y escuchar a la rubia contar sus anécdotas absurdas, además de saludar a media universidad, agrega algo más cuando estamos a punto de separarnos por el pasillo.
-Haré una fiesta en mi casa esta noche, deberías ir. Te recogeré si así lo prefieres. – Se encoge de hombros y me entrega una tarjeta con el nombre “Charlotte Jones” y su número de teléfono debajo de este. Volteo la tarjeta y me encuentro la dirección de su casa.
-Ahí estaré, nos vemos luego.
-Allá te espero, O´Brien. – Sonrío y analizo por un momento.
“Espera, ¿cuándo le dijiste tu maldito apellido?”
Las clases transcurren con normalidad, aun me pregunto cómo ella pudo saber mi apellido, ni siquiera era popular en la facultad para decir que había rumores merodeando sobre mí.
-Así que… irás a la fiesta de Charlotte, ¿no es así? – Pregunta Clare a mis espaldas.
-Sí, ¿por qué no? – Respondo de manera frívola, dejando mis apuntes para voltear y centrarme en ella.
-Interesante, ¿quieres que pase por ti?
-No hará falta, tengo auto ahora, ¿recuerdas? – Tomo las llaves de mi auto y las agito enfrente de mí y Clare rueda los ojos con desaprobación.
(¬‿¬)(¬‿¬)(¬‿¬)
UNA SEMANA DESPUÉS.
-Señorita O´Brien… - Hace una pausa el oficial de policía por teléfono. – Su padre fue asesinado.
Me quedo paralizada, mis piernas se desestabilizan y caigo al suelo, por alguna razón no puedo llorar. Sin embargo, un nudo se forma en la boca de mi estómago dándome náuseas, mi ritmo cardiaco se acelera, mis manos sudan considerablemente y mi cabeza empieza a doler con la suficiente fuerza para que mis manos se posen sobre ella con desesperación, tratando de quitar el dolor o al menos disminuirlo. Las últimas personas que logro ver, se dirigen hacia mí con atuendos blancos para levantarme y llevarme a la posible enfermería.
Los días pasan, pero me mantengo en estado de shock, no puedo caminar, ni comer, ni siquiera ir al baño. Deseo moverme, pero no puedo, los músculos de mi cuerpo no funcionan; yo no funciono.
Dos meses después, la mente me carcome, no pude ir al entierro de mi padre, asimilé toda la maldita información un mes después de su muerte. Mi padre fue enterrado de forma privada, no se avisó a ningún amigo de mi padre; después de todo, no teníamos familia, sólo éramos mi padre y yo.
Mi padre jamás me mintió, fue correcto en todo lo que hizo, ¿qué le habrá faltado contarme para que Yamie tomara la decisión de matarlo a sangre fría?
“Dedícate a lo que te convenga, olvida el pasado y busca respuestas en el presente y futuro. No tienes tiempo que perder. – Responde mi conciencia agriamente. – En cuanto a las respuestas, ¿todo es resguardado por una mentira tras mentira, cierto?”
❀
❀
❀
¡Hola, lectores! Les presento a mi primer proyecto, espero me apoyen en mi pequeño sueño ✿.
Subiré las actualizaciones cada domingo a la madrugada ✿.
Vayan a seguirme a Instagram: @vale.rosero06

ESTÁS LEYENDO
Mentira tras mentira
RandomSummer, una chica de carácter narcisista, busca vengar la muerte de su padre. Desatando un caos, donde empieza a reconocer su pasado, indagando más, a través de confesiones junto con abrumadores recuerdos que guían a la protagonista, acompañada de...