La familia Weasley y Harry no pudieron estar más felices y tristes a la vez, felices porque Hermione podría terminar sus estudios y tristes porque tenía que mudarse a otro lado y casarse con alguien quien solo conocía su nombre y nada más.
Al final todos se tomaron la noticia en gran parte bien, aunque les disgustó un poco que tengan que pasar las vacaciones en un lugar que no conocían, aceptaron para no dejar a Hermione sola.
La semana se pasó rápido y ahora se encontraban a pocas horas de irse a la mansión Nott todos estaban sentados en la mesa frente a la chimenea hablando de cualquier cosa hasta que ginny tocó el tema del matrimonio entre Alexandra y Hermione.
–¿Conoces a esa chica de algún lado hermione?–Preguntó la pelirroja haciendo que todos miraran a la castaña—
–¿Que chica?—Dijo Hermione confindida—
–Alexandra obviamente–Dijo Ginny con obviedad—
–Siento que la ví en algún lado pero nose en dónde–Mencionó tratando de recordar—
–¿Es solo hasta que termines de estudiar verdad?–Preguntó el pelirrojo–
–Si cariño, es solo hasta que termine el año y luego nos vamos a divorciar, eso dijo ella–Dijo Her con una mini sonrisa—
–¿No se tendrán que besar o algo así verdad? Sería muy incómodo—Dijo Harry tratando de bromear—
–No creo, pero si tendremos que esconder nuestra relación de Umbridge, así no sospecha nada—Dijo hermione mirando a Harry y después a Ron que todavía estaba un poco incómodo con la noticia, no todos los días escuchas que tu novia tendrá que fingir estar con alguien más para su propio beneficio, pero aceptaría todo por solo ver feliz a su novia—
–Espero que termine pronto–Comentó el pelirrojo—
–Tranquilo, verás que se pasara rápido—Dijo la castaña dándole un casto beso en la mejilla—
Y así los cinco siguieron hablando por un buen rato hasta que aparecieron Arthur y Molly diciendo que ya tenían que irse a la mansión. Los adultos quisieron acompañarlos para asegurarse de que era seguro y que no les pasaría nada. Se acomodaron en frente de la chimenea y cada uno fue tirando los polvos flu hasta que llegaron a un salón bastante grande con muebles y sillones de muy buena calidad, cuando Arthur llegó, que fue el último, dieron unos cuantos pasos para seguir viendo el gran salón hermoso que tenían en frente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se detuvieron cuando escucharon una puerta abrirse en frente de ellos para dejar ver a un elfo bastante viejo, les recordó a kreacher pero no era el sino una elfina anciana, tenía una pequeña sonrisa ojos grises postura encorvada y ropa vieja, se notaba que hace tiempo no estaba lavada, se acercó hacia los presentes y habló con su voz aguda y rasposa.
–Bienvenida señorita Granger–Dijo la elfina mientras hacía una pequeña reverencia hacia la castaña quien no se sentía muy cómoda en que una elfina le diga así–Mi nombre es Deva y estoy muy feliz en poder ayudarle en lo que necesite–La elfina hizo otra reverencia para luego retirarse hacia la puerta otra vez–Llamaré a mi ama para que los reciba, con permiso–Y así se retiró dejando en un silencio algo incómodo-