Skyline (Rebornplay)

C R I E S

En el trabajo Raúl era alguien considerado como un buen doctor, y era alguien amigable con todos los trabajadores. Pedir un descanso de unas semanas había sido sencillo, y lo fue aún más por la amable recepcionista que añoraba conocer a la hija de Raúl.

Aquella recepcionista era la encargada de notificar los días de trabajo pedidos, y al ser amiga de Raúl le dio un mes de descanso. En condiciones por parte del gerente del hospital, tenía que volver a hacer turno doble cuatro días para rescatar el mes que pasaría con su esposo e hija. Por ser bueno en lo que hacía se podía facilitar ciertas cosas.

La noche del día en que la pequeña Cherry Live llegó a casa estaba bastante tranquila. No era una recién nacida, tendría un mes de nacida, con lo cual estaba facilitándole las cosas al no tener que tener que ser extremadamente cuidadosos con ella, aunque de cualquier forma preocupaba a Renato. En la noche el gato no había maullado como solía hacer antes, precisamente porque se quedó al lado de Cherry, y para suerte de ambos, no era alérgica al pelo de gato o a cualquier derivado. Sin embargo en plena mañana, la bebé había estado llorando mucho.

Lo que restó del día anterior no tomaron muchas fotos, por miedo a hostigarla. Habían publicado en sus redes sociales respectivas, que había una nueva integrante a la familia Live, sin embargo trataron de no poner su rostro en las fotos, intercambiando su rostro adormilado por la cara del gato. Las primeras personas en comentar fueron las hermanas de Raúl y la familia de Reborn, luego siguieron sus respectivos fans, quienes se volvieron locos ante la noticia de saber que ya estaba la bebé en casa, siendo previamente notificados de querer adoptar y de cada pequeña cosa que fuese necesaria notificar. Raúl aún después de cuatro años sin tocar su antiguo canal de YouTube, seguía teniendo sus respectivos fans que asistían a cada stream ocasional que hacía cuando no estaba en el trabajo, atendiendo a su esposo o atendiendo al gato; sus antiguos fans y los fans de Reborn habían hecho tendencia por Twitter la foto de Reborn abrazando a Cherry, siendo envuelta en las cobijas amarillas y siendo iluminados por la luz de la mañana. Posteriormente fueron sus amigos quienes se enteraron de la unión de Cherry, y con ello, ahora tendrían varias visitas.

Para mala suerte de Raúl, vendría la señora Live con su esposo. Para su buena suerte, también vendrían sus dos hermanas y su madre.

Reborn no se había arreglado siquiera, únicamente le pidió su cardigan negro del día anterior y fue a hacer su stream con la cuna de Cherry a un lado del escritorio amplio. Le había dicho que sólo se conectaría para organizarse con los chicos en dos horas y regresaría. Se había llevado a Cherry porque aún seguía sin acostumbrarse a Raúl, con lo cual tenía que ser él quien ordenase la casa y preparara el desayuno de todos; Don Gato por otra parte fue a acompañar a Reborn y a Cherry, seguramente tomaría una sista encima del pouf rojo.

Raúl estaba charlando por teléfono con Perxita mientras hacía algo para la madre de Reborn y algo para sus hermanas. Le decía que Cherry no estaba con él porque no le agradaba; realmente no comprendía por qué no quería estar con él, es decir, siempre se daba una ducha, limpiaba la ropa, se perfumaba y no tenía una cara de cortarte los dedos. Entonces, ¿por qué su hija no lo quería cerca? Eso era lo que le decía con tristeza a su amigo, quien escuchaba atento. Cuando llamaron a la puerta, tuvo que despedirse de su amigo y abrirle a sus hermanas, podía estar seguro de que eran ellas, realmente deseaba que fueran ellas, después de todo quedaba más cerca Badalona a Andorra que Andorra a Norte América. Abrió la puerta esperando ver lo mejor del mundo, pero su cara de animo se convirtió en una mueca al ver lo que menos quería ver.

La señora Live estaba con su marido a su lado, vestía un abrigo de color café al igual que su esposo, quien siempre mantenía su cara de enfado cuando estaba Raúl presente. La señora era verdaderamente guapa, era pelirroja con ojos verdes y rasgados, al igual que mantenía una buena figura pese a estar por alcanzar los sesenta. Sin embargo era una mujer cruel y mala, por eso prefería no alagarla.