'𝑰 𝑵𝑬𝑬𝑫 𝑼' [𝑃𝑎𝑟𝑘 𝐽𝑖𝑚𝑖𝑛 𝑦 𝑌𝑢 𝑁𝑎-𝑏𝑖]

②...

Park Jimin.

Mire el reloj en mi muñeca izquierda suspirando por los minutos de retardo que han pasado. Se supone que el estupido chófer de mis padres pasaría a recogerme al aeropuerto pero llevo un rato esperando. Tome mi celular para marcarle al chófer pero me detuve cuando me percaté de que estaba llegando justo ahora tocando el claxon del auto.

-Buenos días, joven Park, su madre lo está esperando-- bajó del auto para tomar mis maletas y acomodarlas en la cajuela de este.

Subí al auto removiendome un poco, mi cuerpo pide a gritos un descanso de largas horas y nada más, pues mañana volveré nuevamente a la universidad después de todo esto, después de que me enviaran lejos de mis amigos y de la realidad, mi realidad.

Baje del auto antes de que el chófer abriera la puerta por mi, seguido de mi él también lo hizo para luego acercarme, tomar mis maletas y entrar a casa.

En el instante que la puerta es abierta por mi me encontré a mi madre a unos centímetros de ella, cuando nuestras miradas se conectaron, ella sonrió extendiendo sus brazos caminando hacia mi para estrujar mi cuerpo completamente.

-Jimin, mi precioso hijo-- musitó en mi pecho-- Te extrañé tanto cielo.

-Yo igual madre-- respondí devolviendole el abrazo.

-Me alegra que vuelvas con nosotros-- dijo y yo sonreí, pero esta se desvaneció cuando me percaté de la ausente presencia de mi padre.

-¿Dónde está él?

-Él... él dijo que tenía algo urgente que tratar en su oficina, pero dijo que más tarde volvía-- musitó acariciando mi mejilla izquierda y yo solo asentí débilmente.

-Pedí que cocinarán lo que tanto te gusta en tu regreso. Ve a dejar tus maletas para que bajes y almorcemos juntos.

Asentí sonriente, pues había pasado un tiempo desde que almorzaba con mi madre.

Subí a mi habitación ingresando en ella, todo está igual a cómo se veía la última vez, tomé las maletas para ponerlas sobre mi cama y finalmente organizar mi armario.

Tiempo después, mi madre y yo disfrutábamos del rico almuerzo que las muchachas prepararon, cuando finalizamos, ella me platicaba el cómo iba todo por aquí desde que me fui, también hacia preguntas sobre cómo era mi vida en Los Ángeles. Mi universidad no estaba descuidada, mis padres contrataron profesores particulares en los Ángeles y así mantuve mi rendimiento para seguir en la universidad.

-Aseguro que tus amigos estarán esperándote-- dijo mamá y yo reí por lo bajo. Extraño a los idiotas de Han-seo y Min-sung, les escribí diciendo que ya estaba en Seúl y dijeron que ya no podían esperar hasta mañana.

-Y más Han-seo, pobre te extraña mucho, ya no soportaba estar tan lejos de ti-- soltó riendo, pues Han-seo y yo somos mejores amigos desde que eramos niños, Min-sung se unió a nosotros en sexto grado de primaria.

Nos sobresaltamos al escuchar un fuerte golpe que provenía de la puerta principal, era mi padre.
Note su estado de embriaguez, su camisa estaba alborotada resaltando los botones totalmente rotos de esta y el saco en su mano.

Él inmediatamente nos vio, sonrió juguetón cuando notó mi semblante y camino con gran dificultad a mi.

-!Hijo!

Mi madre me decía con la mirada "Por favor, siguele la corriente, te lo ruego" ¿y cómo mierda haría cómo si esto no estuviera pasando? ¿cómo si esto no me jodiera en lo absoluto?

Me alejé de él cuando supuse que iba abrazarme, su olor a alcohol llegó a mis fosas nasales provocando molestia en mi.

-¿Qué- que pasa? ¿No extrañaste a tu padre?

No respondí.

-¿Estas molesto porque estoy ebrio?-- rió-- No se preocupen, solo fueron unos traguitos-- rió nuevamente.

-Cuando se baje tu borrachera hablaremos-- solté e hice el ademán de irme pero él me obstruyó el paso.

-Que hijo de puta mal agradecido eres-- murmuró.

-Te mande a los Ángeles para que no pararas en una celda por años ¿y así es cómo me lo agradeces?

Apreté la mandíbula tensandome, las palabras de mi padre estaban enfureciendome y sólo quería huir lejos antes de actuar impulsivamente y romperle la cara.

-¿No tienes nada que decir?-- suelta una estupida sonrisa divertida.

-Yo te cubrí la espalda, le pagué a esos policías para olvidar el caso y eliminaran toda prueba que te acusaba a ti, pequeña mierda.

-Mu-jin...-- intervino mi madre.

-¡Cierra la boca!-- mi padre gritó fuertemente y ambos nos sobresaltamos.

-Tu querido hijo debe enterarse de que nunca más cubrire una de sus mierdas.

Giro para darse la vuelta y subir las escaleras balanceándose un poco.

Mi puño se estrelló contra la mesa con mucha fuerza y no soy capaz de mirar la expresión de mi madre, note que ella iba a tocar mi espalda pero inconscientemente me moví alejándome de ahí para encerrarme en mi habitación.

Sé que todo el tiempo estará echándome en cara lo que sucedió en esa noche, lo que hizo para mantener al márgen mi imagen cómo el "Hijo multimillonario de la familia Park" "El futuro heredero de todas las empresas y negocios de mi padre."
De tan solo pensarlo me pone tan exhausto.

¿Por qué?

No necesito toda esa mierda, ¿por qué tendría que ser así?, es repugnante que las personas te vean cómo un signo de pesos. Necesito demostrar que soy todo lo contrario, que nadie puede aprovecharse de mi por los millones de mi padre, que soy un ser humano que carga sentimientos, metas y sueños cómo todos los demás, que haría todo para depender de si mismo sin ayuda de influencias o billetes de ese hombre.

Esa noche, el hijo perfecto y futuro heredero de todo murió, fue enterrado para renacer un nuevo chico, no más fiestas, alcohol, chicas, sexo y dinero. Toda esa basura que destruyó mi vida y la arruinó completamente la tiraré por la borda.

Voy a demostrar que soy inocente, que jamás tuve la intención de hacerle daño a Jiwoo ni mucho menos arrebatarle la vida esa noche.

Esta vez no huire de todo.