Un piloto✈️ muy apuesto llamado Kim Seokjin de sangre pura (Alfa)🐺 era un chico con muchas aventuras en su vida, tanto profesionales como personales, una vez conoció a su asistente de vuelo.
Un Omega🐺 llamado Kim Taehyung, quien había logrado ese...
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Los días pasaban y nuestras familias nos habían visitado el fin de semana para conocer nuestra casa nueva, nuestros amigos por igual habían quedado muy felices de poder haber ayudado a construir nuestro hogar y estando entuciasmado, la arreglaba aun más para que estuviera muy bonita, era mi hogar, mi vida junto con mi Jin y eso me motivaba dia a día, la petición de hace días se había cumplido y el bonsai estaba en una luna de cristal con sombra, pero entraba la luz del jardin con la alberca y se mantenía aún más bonito que nunca, le había gustado su nuevo lugar en su casa.
Cuando mi Alfa había ido a una junta importante en la oficina de los superiores del aeropuerto, por fin había visto de frente al beta Hobi después de una decadencia de no quererse encontrar conmigo, tal vez por no sentirse mal o haberse resignado por fin ante su derrota...
—Espera Taehyung...
—Buenos días jefe Hoseok, se le ofrece algo—asistió con la cabeza, llevándome a su oficina, pensando en que se trataba de algo profesional...
—Ya que eres un omega casado, quiero sincerarme contigo, aun me dueles mucho Taehyung y no se cuando podré resignarme de que te perdí...
—Jefe, usted nunca me perdió, porque nunca me tuvo, nunca fui nada ni le di esperanzas a cambio de algo, usted sabía desde un principio que Jin era quien me atraía demasiado, simplemente se dieron las cosas y el Alfa fue quien conquistó mi corazón❤️, me siento mal de que no pueda sacar lo que siente en su corazón❤️ por mi, pero no puedo hacer nada más, que decirle que me olvide para siempre y que no me vuelva hablar de sus sentimientos, solo estare a lo que necesite con lo profesional esclusivamente de trabajo, solo soy su empleado, no me busque problemas con mi esposo...
—Esta bien, no volveré a tocarte el tema, solo quería que lo supieras, ahora ten presentes los archivos de hoy y me los mándas antes de que termine tu turno, es todo Tae—me miró con impotencia y se resignó ante mí petición firme, me daba lástima, saber que no podía ofrecerle nada y que eso fue inevitable desde un principio.
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Cuando salí, Yoongi detuvo mi camino hacia mi oficina y me jalo del brazo siendo un total canalla, provechandose de que mi esposo estaba en una junta tan importante...
