Admirador Secreto

Epílogo

Mi pequeña, la reina y el amor de mi vida 

Hoy es un día muy especial, tanto para mi como para ti, hoy uniremos nuestras vidas por siempre, seremos uno frente al mundo. No existe algo que me haga más feliz, después de 4 años de estar junto a ti, en las buenas, malas y las peores, sé que eres la única mujer a la que amare por el resto de mi vida, mi fiel compañera.

Estoy ansioso, ¿que digo? emocionado, es un secreto pero mientras trato de imaginarte con el vestido blanco, caminando al altar para llegar a mi, unas gotas de lagrimas recorren mis ojos. Sabes lo sensible que soy respecto a tí, te amo, nunca me cansaré de repetírtelo.

Eres la mujer más hermosa, valiente, fuerte, inteligente que he conocido y sé que no habrá ninguna mujer más perfecta frente a mis ojos que tú.

PD: En el sobre hay un brazalete, deseo que lo tengas puesto hoy, espero te guste.

Te ama, tu admirador secreto

Lucia trataba de evitar que las lagrimas brotaran de sus ojos, debía mantener el maquillaje intacto.

No podía culpar a Alessandro por rememorar aquellos bellos momentos en las que recibía las notas, él siempre tan atento y cariñoso con ella, le enviaba notas en san Valentin, en su cumpleaños y claramente no podía faltar el día de hoy.

Era ella quien se sentía la mujer más afortunada de tenerlo a él en su vida, de que sea su novio y muy pronto su marido. Él era perfecto para ella, la acompaño en los momentos más difíciles de su vida y también lo hizo en los momentos de éxitos.

Delineo la caligrafía de Less, demoro mas de lo habitual en el final, lo amaba con todo su ser. 

Tomo el brazalete, hecho de oro y con una dedicatoria en su interior "Para mi pequeña con amor", además de las palabras aquello que también lo hacia especial y único era la caligrafía, pues era la misma de su novio.

Con ayuda de su mejor amiga, Stefani, se la coloco en su muñeca y lista para su entrada se dirigió al lugar en donde su futuro esposo la esperaba.

Al inicio de la alfombra roja por el cual debía caminar se encontraban Tony, Jordan y Mhatt, listos para acompañarla en este día tan especial, pues ellos la entregarían a Alessandro.

Con varios pasos de distancia Tony iba al frente, Lucia tenia por su parte a Jordan en su derecha y Mhatt en su izquierda, la música nupcial sonaba y ellos iban caminando lentamente, Alessandro por su parte no podía despegar los ojos de su bella dama, y pequeñas lagrimas de felicidad pura se deslizaban por el rostro de ambos amados, dentro suyo Lucia agradecía que el maquillaje que llevaba puesto fuera a prueba de agua.

Finalmente la ceremonia había acabado, luego de dar el sí, los amigos más íntimos de los recién casados los acompañaron a celebrar.

Ya agotados y siendo las 6 de la mañana los invitados se fueron, la pareja por su parte fue a la habitación del hotel que habían adquirido para ese momento, ya el próximo día tomarían su vuelo rumbo a la luna de miel.

Lucia estaba en el baño, tenia la ropa interior blanca, el cual le quedaba realmente sexi, y en su mano tenia un sobre, estaba nerviosa, no sabia cuál seria la reacción de su esposo al ver lo que llevaba consigo. Por su parte, Less se encontraba tendido en la cama solo con bóxers, acostado boca arriba con su cabeza apoyada sobre sus manos, se veía extremadamente atractivo en esa posición y lucia no oculto su rostro de deseo, pero lo hizo de lado, primero debía darle el regalo.

Se acerco lentamente a él, se sentó en el borde de la cama, Less se posicionó a su lado y la tomo por la cintura dando la vuelta quedando él sobre ella acostada en la cama con los codos apoyados en el colchón para no lastimar a su pequeña, deposito un tierno beso en la comisura de sus labios.

-Mi esposa, solo mía -dijo Alessandro mientras no paraba de admirar y besar a su mujer- te amo

- Y yo a ti, mi querido esposo -susurró Lucia, pero antes de sumergirse en la lujuria, le enseño a Less el sobre, este desconcertado lo tomo y se sentó.

- Es mi regalo de bodas, abrelo amor -le dijo Lucia cariñosamente, más los nervios que la envolvían seguían en su interior.

"Hola papi"

Eso decía la nota dentro del sobre, no había nada más, él no podía creer lo que leía, estaba emocionado pero ¿era real?, la miro y ella en su mano tenia la prueba de embarazo, aún conmocionado la tomo y observó las dos rayitas rojas que confirmaban la noticia.

- Gracias, te amo, te amo, te amo -no paraba de repetirlo y volvió al lado de su pequeña- me has hecho el hombre más feliz del mundo -le dijo mientras repartía besos en su aun plano vientre. 

Y así entre besos, caricias y emociones encontradas consumaron su amor, se fundieron en uno solo, proclamando sus cuerpos como si fuera la primera vez.