-¡Vamos! -Dijo Abril.
-No.-Dije y me senté en la cama.
-Vamos a ver, Abi ¿No querías empezar a salir a otra parte que no sea el instituto?
-Si.-Dije.
-¿Entonces?
-Tengo miedo.-Dije mirando hacia el edredón de mi cama. Era verdad desde que Héctor me hizo eso... le tengo tanto miedo a que los chicos me toque... solo lo hace Abril porque es amiga mía de siempre, mi hermano, mi madre y mi padre. Aun que hace unos años que no veo a mi padre y mi hermano siempre me ha cuidado. Desde que papá entró en la cárcel mi madre se fue a trabajar fuera del país para poder mantenernos. La vemos de muy vez en cuando.
-¡Vamos enana! Ves a dar una vuelta con Abril.
-Haz caso a el caliente de tu hermano.-Dijo Abril mirando de arriba ha abajo a mi hermano que acababa de llegar.
-Eso, eso, al caliente de tu hermano. -Dijo y le guiñó un ojo. Ella se sonrojo. Mi hermano liga hasta con las piedras.
-Está bien... ¿A donde vamos?
-¡Ay que bien! -Dijo dando palmaditas. -Vamos al parque a ver quien hay por ahí. Con un poco de suerte están todos los buenorros practicando con el skate.
-¿Vienes Aitor?-Dijo Abril.
-Ni de coña, es sábado. He quedado con un italiano.
-Osea que esta noche no duermo.-Comenté.
-Si, porque él se va para su casa y yo para la mía. Además solo fue una noche no exageres.
-Haz lo que quieras.
-Pues claro. -Dijo con todo su ego. El dios del ego. Si, mi hermano era el Dios del ego. Le miré de mala manera y se río.
-Puto borde. -Dije y me tiró las gafas de sol que llevaba en las manos. Me dio en un ojo.
-¡Ay!-Grité llevando una mano a mi ojo.-¡Imbécil!
-Te has pasado, Aitor.-Cuando dijo eso mi hermano vino rápido a mi.
-Abigail te perdono ¿vale? Te perdono, te perdono.-Dijo pasando los brazos al rededor de mi. ¿No era yo la que debería decir eso? Pues no. Su forma de pedir perdón es esa. Reíros.
-¿Ya se te ha pasado?
-Si.
-Pues ala. Que te lo pases bien enana.-Dijo saliendo de mi habitación.
-Igualmente.
-Ya te digo, ya...-Dijo saliendo por la puerta.
-Yo creo que tu hermano es ninfomano. Cada día que vengo dice que ha quedado con alguien. Siempre es distinto. Y vengo casi todos los días.
-¿No me digas? No me había fijado.-Dije sarcástica.-Pero no, no lo es.
-Era coña sabes.
-Saliendo de ti...
-¡Ooh calla! Ponte ropa y peinate.-Dijo. No estaba segura de ir. Pero hay que superar los miedos ¿no? ¿Que hago yo cuando entre en la universidad? La gente de por aquí es muy maja. No me intentan besar o abrazarme que es lo que hacen los amigos. Es más. No me hablaban. Por no querer acercarme a los chicos me ven como la rara, no tengo ni amigas. ¿Pero como voy yo a explicar que no quiero que me toquen por lo que me pasó?
Me quité el pijama y me puse unos vaqueros y una blusa. Me cepillé el pelo y me pase delineador negro por mis bonitos ojos grises pálidos. Abril aprovecho para peinar su largo pelo y maquillarse. Era más pija la jodia...
-¿Estás lista?
-No.-Dije.
-Perfecto. Vamos.
-¡Nano! ¡Me voy!-Dije cogiendo la correa de Lara, ya de paso la saco de paseo.- Pásalo bien y cuidado con lo que hacemos.
-¿No debería decir yo eso?-Dijo saliendo de su habitación. Se había afeitado. Lo cual me quedaba claro que haría mientras estuviera fuera de casa. Afeitarse solo significa una cosa ¡adivinen que!
-Ya veo que planes tienes.-Comenté y se río.
-Adiós enana.
-¡Adiós!
Cuando salimos de casa dijo Abril:
-¿Segura que tu hermano es Gay?
-¡Eh! ¿A que viene eso?
-Que me ha guiñado un ojo.
-¿Y?
-¿Cómo que y?
-Cómo que y.-Dije.
-Si es gay no ligaria con chicas.
-¿Saliendo de el que te extraña? Si se paso un curso "coqueteando" con una chica que le dijo Marta que iba por el. Se lo pasó pipa. Y la otra to happy. ¿Tu también?
-Yo no voy por el.
-Ni la otra chica. Sólo se empeñó en cambiarle de acera.
-Bah, eso lo hago yo con los ojos cerrados.
-¿Eso crees?
-Ya lo veras.-Dijo y me reí.
-¿Que piensas hacer?-Pregunté y en ese momento pasaron dos chicos por nuestro lado, me callé y me pegué a la pared.
-No te apartes. Lo máximo que pasara será que rocen vuestros brazos.
-Esque yo...
-No, ni es que ni nada.
-¿Quieres amigos?
-Si.
-¿Que dejen de mirate raro y cuchichear?
-Si.
-Pues cuando lleguemos te quiero hablando como una lima. Como cuando estás conmigo o con tu hermano.
-Vale...Llegamos al parque y la verdad que era bastante grande. Hace mucho tiempo que no vengo y me contaron que lo habían reformado.
Yo solo salgo de casa para ir al instituto. Faltan dos semanas para un nuevo curso. Y me he pasado el verano en casita con mi hermano, que estaba en casa dos minutos al día porque dice que se ahoga en casa pero en fin, yo se que no le gusta quedarme sola en casa, pero yo hago como que no me importa y se va. Con Abril o Lara mi perrita también paso tiempo.
-¡Hola chicos!-Dijo Abril a un grupo de chicos y chicas. Esos eran mis amigos. Dejaron de hablarme y yo de hablarlos.
-Hola Abril.
-Abi ¡Cuanto tiempo!-Dijo una chica y vino a abrazarme. Era Mica, siempre ha sido muy maja.
Se lo devolví de mala gana.
-¡Abigail!-Dijo Abril.
-Lo siento.-Dijo Mica.
-No pasa nada...
-¿Sabes que pasa? Abi aun no lo ha superado. Se puede decir que no confía en nadie. Pero la antigua Abigail se ha ido. Va a dejar su miedo atrás. ¿Verdad?
-Lo voy a intentar.
-Bueno pues cuando lo consigas me llamas.-Dijo Lucas. Era muy guapo, pero después de lo que me pasó lo veo difícil.
-De momento conformate con que te deje tocarla.-Dijo Abril.
-¡Hola chicos!-Dijo un chaval con un skate en la mano. Era moreno, el pelo casi le llegaba a los ojos verdes oscuros, esos ojos me sonaban de algo, pero no se de que, vamos que estaba de toma pan y moja.
Todos le saludaron. Supongo que será el chico nuevo del que me habló Abril. Se me quedó mirando y frunció el ceño.
-¿Tu quien eres muñeca?-Dijo en mi dirección. No quería contestarle. Era un chico, y con ellos me costaba más.
Se me quedaron mirando.
-¿Te ha comido la lengua un gatito, nena?
-Me llamo Abigail, no me llames nena.
-De acuerdo nena. Encantado soy Álvaro. -Dijo ofreciéndome una mano que me quedé mirando. No pienso tocarle. Abril volvió a golpearme con su codo. No sé porqué lo hice, creo que sus ojos me hipnotizaron pero acepté su mano. Lo que pasó a continuación no me lo esperaba, no se lo esperaba. Tiró de mi mano y me atrajo hacia el y me dio un beso en la mejilla, ¿que hize yo? Me separé al instante y planté mi mano en su cara. Ahora que vuelva hacer eso. En realidad me arrepiento, no me ha hecho nada, solo ha sido un simple beso en la mejilla. Pero es que me ha recordado a Héctor y...
-Lo siento...-Dije cuando se llevó una mano a la mejilla roja.
-Yo, es que... no vuelvas a hacer eso.-Bajé la mirada porque tenía los ojos llorosos, esque se me ha venido a la cabeza todo de golpe.
Lo pasé muy mal...
-¡Estás loca! -Me chilló. Levanté la cabeza hacia el. Una lágrima cayó por mi cara. Necesito ahora mismo a mi hermano ¿Donde está?
Empecé a tiritar, todo mi cuerpo temblaba, cuando todos los recuerdos vienen de golpe a mi cabeza me pasa esto, hacia mucho que no me pasaba.
Es como si perdiera el control de mi cuerpo.
-¿Abi?-Dijo Abril. Me cogió una mano y notó que tiritaba. Las lágrima corrían por mi cara silenciosamente. Todos se quedaron petrificados.
-¡Que se siente en el banco!
-¡Parece que le va a dar algo!
-Respondenos Abi.-Dijo Abril. La gente hablaba pero yo era incapaz de reponer. Me faltaba el aire.
-Aitor.-Conseguí decir. Estaba sentada y mirando como practicaban los chicos con el skate, hacían piruetas. Intenté centrarme en la voz de Aitor. Como si estuviera aquí.
-Aitor ven al parque.-Dijo Abril. -Es Abi. Le ha vuelto a pasar. Sólo tú sabes calmarla. Está bien. Hasta pronto.
-¿Me dejan que la lleve a un banco sola? -Dijo Abril y dijeron que si.
-Venga Abi. Levanta.-Mis piernas no reacionaban. Lo intenté.
-Yo la llevo.-Dijo Álvaro. Giré mi cabeza hacia el y dije que no en susurros.
-Ni la toques hijo de la gran puta.-Dijo Aitor.
-Ey tranquilo...
-Ni tranquilo ni pollas, es que te comes el banco. ¿Que le has echo? No me digas que no ha sido tu porque he visto su cara cuando te ha mirado.-Dijo Aitor. Hacia un calor tremendo, yo temblaba.
-Vamos enana, ven conmigo.-Dijo Aitor.
-Me ayudó a levantarme y nos fuimos a otro banco. El llevaba todo mi peso. Me caía.
Me sentó en su regazo con las piernas en el banco y apoyé mi cabeza en su hombro. Pasaba una mano por mi espalda haciendo círculos y me decía cosas que hacían dejar de pensar en ello. Me entretenía y me concentraba en su voz tranquila, me adapte a su tranquilidad y dejé de temblar.
Me dio un beso en la frente y me dijo: -¿Mejor? -Asenti.
-¿Porqué no me tranquilizas a mi asi?-Preguntó Abril.
-Yo te tranquilizó como tu quieras.-Dijo mi hermano lo que hizo que se sonrojara Abril. Me reí.
-Mi enana ha vuelto.-Dijo Aitor.
-Si, gracias por todo nano, te quiero más. -Dije abrazandolo.
-¿Para que están los hermanos si no?
-En serio. No te pongas ahora melodramático. -Dije levantandome de su regazo.
-Luego soy yo el borde.
-Somos hermanos...
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Un idiota con suerte
Любовные романыAbi salió adelante con la ayuda de su hermano quien cuidaba de ella. Era el mejor el hermano del mundo, al menos eso pensaba ella. Años atrás un chico al que amaba se lo hizo pasar super mal, todo se fue a la mierda por su culpa. Desde entonces ape...