41| Nothing matter

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| You made me miserable |

Pov. Omnisciente

El joven azabache se encontraba sentado en su cama, tenía su rostro escondido entre sus piernas mientras su novia lo abrazaba con fuerza.

Tenía la garganta seca de tanto gritar y sus ojos no paraban de soltar lágrimas de dolor.

Incluso su novia estaba aún impactada por todo lo que paso, definitivamente hoy había sido el peor día de todos, y la bruja se culpaba una y otra vez por haber incitado a su novio a salir en la tarde.

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12 horas antes

—Jim, vamos, no has salido de aquí desde hace dos dias— le pido su novia intentando hacer que el joven saliera de su cuarto como mínimo.

—No puedo, necesito entender todas estas visiones y si duermo podré verlas con más claridad— le respondió el azabache y sintió como la presencia de su novia se "iba".

—Liz' se que aún estas aquí..— le dijo el joven mientras se quitaba todas las sábanas que escondían sus ojeras, porqué obviamente no podía dormir bien.

Efectivamente su novia se encontraba sentada en su silla giratoria jugando con su cabello el cual estaba desordenado.

—Además esa loca está por ahi— agregó refiriéndose a su aparentemente tia.

—Vamos Jim, tomar aire fresco te hará bien, lo que ella quiere es que te debilites— lo animó la bruja, sus amigos habían insistido en que ella lo intentara sacar de su casa.

Tampoco era bueno que Jim se ahogara en todo esto solo.

El joven lo pensó una y otra vez, pero otra visión se hizo presente.

—¿Papi quién es ella?— preguntó un pequeño azabache, el se encontraba en una especie de biblioteca y al frente de el había un cuadro con dos personas.

Oh campeón, ella es Morgana..es tu tía— le respondió un hombre alto de lentes y se arrodilló al frente del pequeño de ojos azules.

El Lake de 16 miraba todo con atención, recuerdos de ese día llegaron a su mente como por arte de magia y algo le decía que debía ir a ese lugar.

Pequeño..debes saber que tu tía no es una mala persona, solo que no está pensando con claridad— le explicó el hombre.

—¿Algun día la voy a ver?— preguntó el de suéter azul.

El hombre asintió, luego le dio un abrazo a su hijo y el Lake mayor noto que lágrimas caían por las mejillas de su padre, lloraba en silencio y ahora lo recordaba todo.

"Ahora mejor vamos por un helado campeón"— dijo Lake y en menos de un segundo el hombre mayor dijo exactamente las mismas palabras.

Todo se desvaneció y el azabache volvió a ver su habitación cuando notó que ahora su novia lo tomaba de los hombros y lo llamaba una y otra vez.

—Creo que ya se adónde debemos ir— dijo el azabache.

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1 | | ʲᵃᵐᵉˢ ˡᵃᵏᵉ ʲʳ ˣ ᵒᶜ'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora