Todo el mundo habla sobre el poderoso Thor, Dios del Trueno, el Dios Nórdico más fuerte, Hijo de Odin
¿Pero que hay de su madre? ¿Por qué nadie habla sobre ella? ¿Por qué no está en las gradas apoyando a su hijo? ¿Apoyaría a los dioses?¿Y porque Odi...
Frigg pescaba tranquila en un pequeño arroyo frente a su casa,bueno casa casa no se puede decir, era como un una caballa de unos metros bastante grande junto a otro pequeño pueblo que su padre dirigía como líder pero solo era ella su padre y algunos sirvientes vivían en su hogar, su tío y Odín hablando sobre temas de Asgard que poco le importaban, no era necesario que supiera algo sobre esos asuntos. Espero tranquilamente en el agua, hasta que un pez apareció en su vista y ella rápidamente lo atrapó, el pez lucho pero ella fácilmente pudo sujetarlo. Escucho la puerta de su casa abrirse y salieron su tío y Odín
Ella salió del agua aún con el pez en brazos y se inclinó levemente hacia Odín, este asintió, ambos inevitablemente se miraron a los ojos por unos segundos. Algo se que no paso desapercibido por su tío
"Veo que el señor Odín y tú parecen llevarse bien"-comento Fjorgyn una vez después de que se fuera
Frigg alzó una ceja
"No lo creó"contesto-"Y ojalá solo hayan hablado sobre los asuntos de Asgard y no otro temita que no deseo"-miro de forma acusadora a su tío
Este solo sonrió suavemente
"No te voy a casar, si realmente no lo deseas, no te obligaré a nada"
Frigg realmente amaba a su tío, él nunca la obligaría a casarse o hacer otra cosa que ella no quiera, al contrario de otros tanto dioses como humanos que obligaban a sus hijas. Frigg solo sonrió y lo abrazó
"Tendremos un pescado grande para comer"-comento-"Skaoi y Frey saldrán en un viaje, Freyja se queda"
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Odín camino tranquilo sentándose en su trono, pensando en todo lo ocurrido hoy. No pudo conseguir respuestas a su visión, no lo esperaba y no va a negar que se sentía avergonzado por haber encontrado a la joven diosa de esa manera, al menos no estaba desnuda, pero además de ser tan rápida y notar la presencia de alguien cerca y estar a unos segundos cerca con su espada apuntandole el cuello, ni siquiera lo bajo cuando supo que era él, talvez por temor a cualquier acto indebido, él no era Zeus. Vaya valor que tiene, no podía culparla por esa actitud, pero increíble su valentía
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