Ichigo la mitad

Capítulo 9

Ichigo ½
Capítulo 9

Varios días después…

Ichigo abrió los ojos y suspiró, había tenido una noche de sueño reparador sin interrupciones. Sin embargo, mientras yacía en su cama, se preguntó por qué su almohada seguía haciendo un sonido de ba-golpe . Mirando hacia arriba, miró a los ojos amarillos de un sonriente Yoruichi. "Buenos días, Ichigo. ¿Dormiste bien?" preguntó, mirando al sustituto transformado que actualmente se encuentra en su pecho. La noche anterior, Yoruichi se deslizó en la habitación de Ichigo y adoptó su forma humana antes de acurrucarse con la fresa durmiente. "Espero que no te importe. Me encanta verte dormir".

A la Maestra de género no le importaba en absoluto. Le había parecido algo reconfortante ser el abrazo de su mentor. "Está bien", dijo mientras se levantaba. "¿Dónde has estado? Desapareciste cuando me desperté la última vez que te quedaste conmigo."

Yoruichi se estiró antes de volver a ponerse la ropa. "Fui a tomar muestras de esa primavera en la que te enamoraste de Kisuke. Después de eso, empujé una enorme roca para que nadie pudiera tropezar como tú". Llevándola del brazo, Yoruichi la escoltó hasta el camerino. Mirando a su alrededor, vio a la capitana Unohana por ninguna parte. "Oye, ¿dónde está Unohana?"

Rangiku, que ya estaba en la habitación y se desvistió, respondió Ichigo. "Ese es el CAPITÁN Unohana, Ichigo, recuerda eso. De todos modos, el Escuadrón 11 está teniendo su gran día de entrenamiento de escuadrón y sabiendo que Ikkaku y el Capitán Zaraki, su escuadrón tendrá un día de campo". Ichigo asintió, sabiendo muy bien lo entusiasmados que podían ser esos dos cuando se trataba de pelear.

Mientras Ichigo estaba siendo lavado por las mujeres felinas, ella preguntó: "Entonces, ¿qué se supone que debo hacer hoy? Se supone que debo regresar a la ciudad de Karakura mañana para la cura de Kisuke". No le gustó la mirada que las dos mujeres se estaban lanzando. Al salir de la tina de agua fría, se secó mientras Rangiku hurgaba en el baúl lleno de ropa.

Yoruichi se sentó en el taburete antes de volverse hacia Ichigo. "Bueno… Rangiku y yo estábamos pensando en una forma en la que podrías disculparte por tu exhibición en la piscina al Capitán Unohana…".

"¡Pero ya le pedí disculpas por cómo actué! ¡Y ella dijo que lo aceptaba!" protestó Ichigo.

"Sí, pero las acciones hablan más que las palabras", intervino Rangiku, "además, nunca antes había visto a nadie decirle el gran NO. Ella es una mujer que merece respeto, Ichigo, y tú fuiste lo suficientemente tonto como para molestarla no una vez. dos veces." Sacó del maletero las prendas de vestir que había estado buscando.

La mandíbula de Ichigo cayó cuando Rangiku caminó hacia ella sosteniendo la ropa en su mano. "¡Oh no, de ninguna manera voy a llevar eso!"

Yoruichi se acercó por detrás y le dio una buena bofetada al trasero de Ichigo. "Ahora, Ichigo, no te preocupes, te enseñaremos qué hacer ..."

Rangiku le dio a Ichigo un rápido beso en sus labios antes de continuar. "Esta podría ser tu última noche como mujer Ichigo, ¡así que vamos a convertirte en una sexy descarada!" El rostro de Ichigo palideció cuando las manos de las dos mujeres recorrieron su cuerpo mientras la arrastraban de regreso a su dormitorio….

Más tarde ese día….

Unohana suspiró exasperada. "Dios mío, estoy cansado." Se frotó los hombros doloridos mientras regresaba a sus habitaciones. Había estado de pie todo el día. "Me pregunto cómo estará Ichigo. Tal vez debería haberle pedido al Capitán Kuchiki que la cuidara durante el día…" Unohana repudió inmediatamente esa última declaración. Esos dos se llevaban como agua y aceite, sin importar el género de Ichigo. De hecho, estaba algo curiosa si Byakuya había visto a Ichigo entrenar simplemente para regodearse de sus disminuidas habilidades. ' Conociéndolo, haría que Ichigo se vistiera y actuara como una sirvienta solo por despecho…'.