AMOR COMPARTIDO

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Terminaron de ver la película, los tres se quedaron en sus lugares en silencio, seguías aún confundida con las preguntas anteriores, no sabías que decir más que preguntar dónde dormirías

Este, eiji yo ¿dónde dormiré? – le preguntaste sin quitar tu vista de la tele, seguías un poco avergonzada-

¿Tú dónde crees? -respondió viéndote por el reflejo de la televisión-

No sé, kats sería capaz de mandarme a la cocina

Si -respondió el bakugo ante tu respuesta- le doy un punto

Bien, pero tú duermes en mi cama o en la cama de invitados, no creas que te dejaré dormir en la sala y menos en la cocina

A menos que quieras dormir conmigo o con él -dijo viéndote por el reflejo de la tele- levanta las cosas y a dormir es tarde -dijo levantándose y levantándote- trae los platos y que kirishima recoja la basura

Bakugo lavo los platos, tus los secaste y pusiste en su lugar mientras kirishima limpiaba al terminar bakugo y tú subieron a la habitación de kiri, él dijo que tú durmieras ahí y él y bakugo en la de los invitados, pero la cama de kirishima era más cómoda y bakugo la quería era simple, pelear por la cama, ambos discutieron mucho se aventaron las almohadas y también golpes estaba de más pelear con él, era obvio que te ganaría te puso boca abajo en la cama y con tus manos en la espalda, se acostó en ti para hacer presión y evitar que te levantaras

Ya tú ganas, suéltame -le dijiste tratando de sacar tus manos de su agarre-

No hagas eso -dijo con tono serio- deja de mover tus manos -dijo haciendo más presión en ti-

Que tienes con mis manos, solo suéltame, yo iré a dormir en la otra habitación

¿quieres saber que tienes tus manos? -dijo eso subiendo tus manos haciendo que tocaran su entrepierne- si te mueves los rosas, por eso dije detente

No dijiste nada y no sabes que te sorprendió más, si él haciendo que lo tocaras o que eso no era nada pequeño, no sabías que decir solo ocultaste tu rostro el cual estaba rojo por la vergüenza, de cierta manera si tenías ganas de aceptar la propuesta de hace rato, querías saber cómo es esa experiencia, pero no querías admitir que lo querías hacer con ellos

¿Qué opinas? -pregunto bakugo, mientras pasaba su mano por tu espalda-

aceptarías hacerlo, ya sabes solo para saber cómo se siente

¿Pero, y kirishima él también o solo nosotros? -le preguntaste tratando de verle la cara- la verdad no se

Kirishima también, aunque si quieres que se quede afuera escuchando -dijo con una pequeña sonrisa- yo sé que quieres, de lo contrario me hubieras dicho que quitara la mano de tu espalda ¿verdad?

Si acepto esto quedaría solo entre nosotros ¿cierto?

Cierto

Y lo haríamos más veces, o solamente esta ocasión

Las veces que tú quieras, sin tu consentimiento no te tocaremos -decía esto metiendo la mano bajo tu camisa y pasarla por toda tu espalda- ¿entones?

Llama a kirishima, para hablarlo los tres

Está bien -dijo eso levantándose e ir a llamar a su amigo, no sin antes darte una nalgada para después salir de la habitación-

Para que mentir, era obvio que querías hacerlo con ellos, y no podías negar aquella propuesta por parte de ambos chicos, al momento que salió bakugo te sentaste en la cama sabiendo que en el momento que le dijeras “si” a ambos chicos no habría marcha atrás y que se iba a repetir en algún otro momento, escuchaste la puerta abrirse y volteaste a ver a ambos chicos entrar, el peli-rojo se sentó frente a ti y verte a los ojos

Es verdad lo que dice bakugo ¿si aceptas?

Si, siempre y cuando ambos se cuiden y prometan no forzarme a nada

Yo lo prometo -dijo el peli rojo-

Ya dijo si -menciono bakugo tomándote de los brazos y jalarte para sentarte en sus piernas- bien, quitemos lo que estorba -menciono quitándote la camisa que cargabas dejando a la vista tus pechos

¿Por qué no cargas nada abajo? -menciono kirishima viéndote-

Porque íbamos a dormir, y yo no duermo con sostén

Ninguno dijo nada, tomaste una mano de kirishima y la pusiste en tu pecho y en el otro la mano de bakugo, ambos empezaron a masajear dicho lugar y para que mentir, se sentía bien lo que causo que sacaras suspiros, lo que le pareció algo gracioso a bakugo, el bajo más la mano hasta llegar a tú entre pierna y darte pequeños toques por encima de tu ropa, ambas acciones te causaban placer, kirishima además de tocar lamia tu otro pecho y bakugo te besaba el cuello, dichas acciones que te causaban placer sacaban cortos gemidos y se te erizaba la piel, poco a poco bakugo iba metiendo la mano dentro de tu ropa para poder tocarte y masajear dicha zona
No tardaron mucho y bakugo te inco en la cama bajándote lo que te quedaba de ropa, le pidió a kirishima unos condones los cuales fue a traer al su baño, después de ponérselos ambos se pusieron de pie frente a ti, bakugo tomo una de tus manos para que m4sturb4ras a kirishima y tomando tu mentón hizo que metieras su p3ne a tu boca después fue al revés, tocando a bakugo y lamiendo a kirishima, ya ninguno de los dos chicos aguantaba, querían estar dentro de ti

Bien, yo ya te la quiero meter –menciono bakugo subiéndose a la cama y ponerse atrás de ti- tú sigue jugando con el pelo de incendio -dijo penetrándote despacio, ya que era tu primera vez era obvio que sentirías molestia, pero no dolor-

Después nos turnaremos, trataremos de acabar temprano, mañana vamos a clases y debemos despertar temprano -menciono kirishima metiendo su p3ne en tu boca mientras tocaba tus pechos- no tenía idea de esa mente tuya ¿aceptar un trío con nosotros?

Ya ves, esa carita es muy inocente -dijo bakugo levantando tu cara- pero la mente muy pervertida ¿verdad mocosa?

Pero mira quien lo dice -mencionaste limpiándote la boca- el que empezó con la pregunta en la sala y el que le siguió -dijiste viendo a kirishima-

Cállate -respondió dándote un golpe en la frente-

Poco después bakugo y tú se acomodaron, estabas de rodillas en medio de la cama, bakugo estaba detrás de ti y kirishima enfrente, mientras bakugo te penetraba tenías la parte de arriba de tu cuerpo en cuatro para que pudieras tomar con la boca el p3ne de kirishima

Seguiré admitiendo que lo haces muy bien -dijo kirishima empujando tu cabeza de adelante hacia atrás- bakugo ¿a qué hora cambiamos posición?

Cálmate, tenemos toda la noche -dijo tomando tus brazos y levantarte- quiero escuchar como dices mi nombre, y tu te puedes quedar sentado viendo

Claro que bakugo al acabar contigo se recostó en la cama mientras tú estabas arriba de kirishima, este te tenía tomada de la cintura haciendo que brincaras mientras tenía uno de tus pechos en su boca haciendo que tus gemidos fueran más agudos debido a ambas acciones al final te acostó en la cama dando las últimas estancadas hasta venirse ambos te acostaron en medio de ellos, se taparon y se pusieron a dormir, ya era tarde y debían despertarse temprano