Gordito. | Kookjin. ♡

5: ¿Qué diría?

Pasó una semana y Jungkook había decidido dejar su dieta extrema por Jin, no quería preocuparlo.

Jungkook se encontraba sentado en un árbol escuchando música con su pequeño parlante, su pierna estaba cumpliendo la función de almohada muy bien para Jin, dicho castaño tenía puesto el suéter de Jungkook, le quedaba grande porque Jungkook usaba ropa holgada y Jin era mas pequeño que el pelinegro, Jin había dicho que tenía frío y Jungkook le había cedido su suéter y así era como varias camisas y suéteres de Jungkook había terminado en el armario de Jin.

El castaño tenía el celular de Jungkook, llevaba un rato mirando las fotos que se había tomado hace tiempo y tomándose nuevas, Jungkook no borraba ni una foto de Jin a pesar de tener poco espacio.

-Te llegó un mensaje- El castaño aviso a Jungkook.

-¿Qué dice?

-Es tu hermana y dice: Hola hermanito llegue a casa pero solo vine a recoger mi mochila para el campamento, cuídate mucho nos vemos en dos días- Leyó tal cual era el mensaje.

-Lo olvidaba- Dijo Jungkook, agarró su teléfono y comenzó a marcarle a su hermana.

Jin estiró su mano acariciando la nuca de Jungkook, quería besarlo.

¿Qué pasaría si jalaba a Jungkook hacia abajo y lo besaba lentamente? Si metía su lengua en la boca de Jungkook y mordía su labio inferior antes de separarse como siempre lo había imagiando, ¿Qué diría?

¿Jeon lo golpearía o le seguiría el beso? Se preguntaba el castaño, sus dedos acariciaban suavemente ahora el cabello negro del chico que le daba instrucciones a su hermana por teléfono.

A pesar de tener veintitres años no tenia el valor para decirle a un chico de diecinueve que estaba enamorado de él. Pero vamos, no era cualquier chico, era Jeon Jungkook su mejor e inseguro amigo.

Un momento después y Jin tenía el celular de Jungkook de nuevo en sus manos, había confianza, el pelinegro le prestaba su celular siempre.

-Kook, ven a mi casa a dormir- Propusó el castaño sentándose está vez frente a Jungkook -Tu hermana no estará en tu casa- El pelinegro lo miro sin decir nada -Vamos Kookie, ha pasado mucho desde que fui a quedarme a tu casa, ahora ven tú a la mía- Volvió a pedir el castaño, el tenía su propia casa, aunque a veces dormía en la casa de su madre.

Jungkook no sabía que decir, mucho peor al ver la ilusión en la cara de Jin.

-Por favor, si.

-Está bien- Estuvo a punto de negarse pero no podía, ¿Quién se atrevería a quitar el brillo en los ojos de alguien tan lindo como Jin?

-¡Gracias, te amo!- Jungkook sonrió al sentir los labios de Jin en su mejilla repetidas veces.

-Que desperdicio, no lo puedo creer- Habló Namjoon observando a lo lejos con sus amigos a Jungkook y Jin esos dos estaban en su propio mundo.

-Dicen que solo es su mejor amigo- Planteo otro de los chicos del grupo al no estar seguros si eran novios, ya que ellos no estaban en su aula y la belleza de Jin era admirada por muchos y muchas.

-Es claro que a Kim le gusta el gordo, ¿Quién no se da cuenta de eso?- Casi todos se daban cuenta de ese detalle, pero al parecer uno de los pocos que no lo notaba era Jungkook o su inseguridad.