Nos conocimos en París

2.-Tierra trágame

Definitivamente no necesitaba un espejo para saber que mi cara en esos mismos momentos era la de "Estás bromeando ¿verdad?" en su ultimo nivel. La cara de mis padres era de "para nada" con un toque de nerviosismo.
Me quede muy quieta, tratando de asimilar cada una de las palabras que acababa de escuchar. No podía creerlo, ¿no iría a Inglaterra? Eso era imposible, habíamos planeado ese viaje por más de una semana. Iba a ser el mejor viaje de mi vida, iría con mis amigas, pasearíamos por una hermosa ciudad, porque iríamos específicamente a Londres. Iba a ser una experiencia inolvidable. Pero como dije, IBA, porque en ese mismo momento era casi seguro de que iría a París con mis padres a arreglar el maldito contrato para su maldita empresa.
Era terrible, me sentía terrible. Pero ¡¡¡¡alto ahí!!!! Sarah Benson nunca se rinde sin dar pelea antes, claro que no. Así que en ese momento comencé con el primer ataque. Ok Sarah, mirada asesina en tres, dos, uno..... ¡¡¡¡FUEGO!!!!
Miré a mis padres como si se hubiesen comido mis panqueques ( amo los panqueques, son mi obsesión,mi amor platónico hecho comida). Lo cual de por sí, podría apostar que era la mirada más aterradora del mundo.
-No, ustedes... No pueden hacerme esto... no es justo.- chillé, como una niña a la que le habían quitado su dulce.
- Lo sé cariño, pero no lo decidimos así, fue algo imprevisto.- dijo mamá con cierto dejo de pena en la voz.

-Aún así no es justo, estuvimos planenado esto mucho tiempo. ¡¡¡¡No pueden arrebatármelo así!!!!- casi grité
-Hija- me dijo mamá con tono de advertencia. Tal vez me estaba sobrepasando un poco.
- Pero... Yo... De verdad quiero ir, quiero ir a Inglaterra.- Las lágrimas apenas podían contenerse dentro de mis ojos.
-Lo sé, y lo siento Sarah pero no hay nada que podemos hacer. Ya está decidido y no podemos cambiar eso.
Será mejor que avises a tus amigas.... Partimos la próxima semana.- dijo papá con voz firme.
-Los odio....- dije al mismo tiempo en que me levantaba y corría a mi habitación.
***
Al final de cuentas me rendí. El problema era simple. Tenía que ir con mis padres porque si iba a Londres regresaría mucho antes que ellos a casa, y por lo tanto estaría sola.
Ellos iban a quedarse algo de 3 meses, y yo sólo 1 semana y media, aunque parezca extraño, yo no tenía a nadie que me cuidase durante su ausencia.
Así que, sí o sí tenía que acompañarlos en su viaje de negocios -vacaciones para ellos.
Y nos íbamos a quedar tanto tiempo porque mis padres vieron en ese viaje "una oportunidad para conocer bien esa hermosa ciudad", en otras palabras una segunda luna de miel.
Lo se, mi vida apesta. A pesar de todas las insistencias y posibles soluciones que di durante toda esa semana, nada los hizo cambiar de opinión.
Sally y Susan se sorprendieron ante la noticia. Dijeron que nada sería igual si yo no estaba y que lo sentían mucho.
Como odio a los estúpidos inversionistas que decidieron reunirse en París y no en Londres.
¡¡¡¡Los Odiooooo!!!!
Pero bueno, eso no cambiaría nada, así que dejé mis berrinches y decidí aceptar el hecho de que mis padres arruinaron mis vacaciones para atender sus negocios y tener una segunda luna de miel.
El tiempo pasó muy rápido, la escuela acabó y en un 2x3 ya estaba en un avión con destino a París.
Para que no me aburra los primeros días papá compró un paquete turístico con las principales atracciones de la ciudad. Lo que quería decir que recorrería la ciudad con un grupo de personas desconocidas. "Será divertido", decía mamá , "así podrás conocer nuevos amigos". Sí claro, me muero de ganas por conocer gente que tal vez ni siquiera hable mi idioma.
Luego de no sé cuantas horas de vuelo al fin llegamos. La verdad el viaje no fue tan malo, pero mi mal humor lo hizo casi insoportable.
Al llegar al aeropuerto me llamó la atención un grupo de gente que venía de no se dónde, y digo me llamó la atención porque dentro del grupo había un chico que estaba más bueno que los panqueques con miel. Era alto, tenía el cabello de un castaño clarísimo, y sus ojos eran de un verde intenso y.... Cachetada Mental ¿que estás pensando? Por favor, tranquiliza tus hormonas Sarah. No sé cuánto tiempo estuve mirándolo, pero la verdad debió ser mucho, porque de pronto me miró. Rápidamente desvié mi mirada a hacia otro lado. ¡¡Rayos!!, ¿¿porque tenía que ser tan rochosa??
Cuando pensé que ya había parado de mirarme le eché un vistazo y el desgraciado seguía mirándome, pero esta vez estaba sonriendo. ¡¡¿Qué demonios le pasa?!!
Volteé de nuevo y esta vez esperé un buen rato antes de volver al verlo. De nuevo lo vi y seguía mirándome y seguía sonriendo. Okeeey mejor me largo de aquí.
Que vergüenza, que vergüenza.
Mis padres se fueron a llamar un taxi mientras yo recogía las maletas. Lo sé, son los mejores padres dejando a su hija sola en medio de un lugar desconocido.
Reconocí una de las maletas de tela y traté de sacarla del carrusel del equipaje. Pero la desgraciada maleta pesaba tanto y era tan grande que en vez de sacarla fui arrastrada por todo el recorrido del maldito carrusel.
Todo el mundo me miró raro mientras era arrastrada por la maleta y trataba de sacarla.
Podría jurar que mi cara estaba mas roja que un tomate, y lo podía notar por el calor que sentía en las mejillas.
La maleta no cedía, así que casi entro al lugar donde las ponen.
La dejé ir y tuve que esperar a que volviera. Pero esta vez estaba más preparada, y de un sólo tirón la saqué del maldito carrusel.
Me reincorporé y acomodé el cabello que me caía por toda la cara. Acomodé mi ropa y la sacudí un poco, para que nadie pensara que acababan de exorcisarme.
Entonces cuando ya estaba dispuesta a irme arrastrando la condenada maleta oí un voz justo detrás de mí.
-Do you need help, beautiful lady?
Al instante los pelos de mi nuca se erizaron.
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Hola hola hola!!!!:)
Esta es mi primera historia, así que espero que les guste, y que la disfruten muchooo!!!!
Solo puedo decirles una cosa: Trataré de subir seguido. Pero lo más seguro es que suba un capítulo por semana sin embargo si se pueden más, pues más. :)
Adiooos :)