twilight x sombra

Capítulo 4: Princesa de los ladrones (Parte 3)

¿Ves, Flurry? Todo el mundo está bien ”, dijo Twilight en voz baja, dándole a Flurry Heart un ligero empujón. Ella respondió alejando su cabeza del pecho de Twilight. Tenía las mejillas mojadas por las lágrimas y un rastro de mocos le corría por la nariz.

"¿Multa? ¡Estuvieron estupendos!" Pinkie exclamó. Con un movimiento de su casco, lanzó una gran cantidad de confeti al aire que fue misteriosamente acompañado por el sonido de un pequeño cuerno. "¡Lo suficientemente bueno para una fiesta!"

El gesto no pareció tener ningún efecto en Flurry. Dejó escapar un gemido y se acurrucó más cerca de Twilight. Desde que regresaron, Flurry Heart se aferró a su tía y se negó a dejarla ir.

"Vamos," instó Pinkie gentilmente, decidida a animarla. Rebuscando un casco en su propia melena, sacó una pequeña flauta y soltó una nota rápida. Las orejas de Flurry se movieron nerviosamente y ella volvió la cabeza con un resoplido silencioso.

"¡Eso es todo!" Pinkie retrocedió hasta una caja cercana y saltó como si se sumergiera en una piscina. Cuando apareció de nuevo, había un par de tambores colgando sobre sus flancos, y Fluttershy chilló de miedo cuando Pinkie le lanzó una pandereta redonda. Harry atrapó el objeto y se lo ofreció a Fluttershy, quien lo golpeó tentativamente con su casco.

"¿Ver? ¡Estamos todos bien! ¡Gracias a ti!" Pinkie comenzó a tocar una melodía brillante, tirando de Rainbow Dash detrás de ella para formar una línea de conga alrededor de la hoguera. Fluttershy tocó un timbre silencioso con la pandereta, y Pinkie llevó un pequeño mazo en su cola para crear un ritmo con los tambores. Los cascos de Flurry Heart comenzaron a aplaudir y finalmente se rió. Con un leve aleteo de sus alas, revoloteó hacia Spike y se rió cuando él la atrapó para levantarla suavemente sobre su cabeza.

Twilight dejó escapar un suspiro de alivio, sentándose para ver a sus amigas celebrar su libertad. Pinkie, Rainbow y Applejack bailaron alrededor de la hoguera, mientras Rarity giraba con Flurry y Spike. Sunburst se sentó junto a Harry, balanceándose con la alegre música y moviendo la cabeza. Todo el mundo se estaba uniendo a la diversión. Todo el mundo, es decir, excepto Sombra.

No creía que él se marcharía del campamento con los guardias en alerta, pero sin decírselo, había desaparecido al anochecer. Preguntándose si estaría cerca, se volvió para buscar en los árboles circundantes. Aunque las sombras posiblemente podrían ocultarlo de la vista, cerca del borde del claro, Twilight notó un par de orbes brillantes parpadeando por la luz reflejada del fuego.

Mientras sus amigas estaban distraídas por su alegría, a Twilight le resultó fácil escabullirse. A pesar de la oscuridad que lo ocultaba, vio a Sombra fruncir el ceño cuando se acercó. "Estoy aquí por el silencio", se quejó. "No traigas a mi paz tus joviales celebraciones".

“Estoy demasiado cansado para celebrar. Puede que no necesitemos comida y descanso, pero yo no diría que no a una buena noche de sueño en este momento ". Twilight hizo un gesto hacia sus amigas bailarinas. "No veo cómo pueden seguir así".

"Aparte de tus cargos, todos son golems e ilusiones". Sombra cerró los ojos como si los descansara. "Solo duermen si es por el guión de la historia".

Sombra no dijo nada más después de eso, y pareció ignorarla. En el silencio del chirrido de los grillos, se aclaró la garganta con un sonido suave. "Nunca te lo agradezco".

Sombra no se movió. Ni siquiera se molestó en abrir los ojos. "Y nunca te di las gracias, así que ahora estamos a mano", resopló. Tus amigos no me seguirían a menos que te ayudara. Así que puedes expresarles tu agradecimiento y seguir sin agradecerme ".

Se quedó en silencio de nuevo, aparentemente esperando que ella se fuera. No era como si él la estuviera ahuyentando, pero la sensación que tuvo prácticamente gritó, ¡NO MOLESTES! Sin embargo, su aire actual no fue suficiente para exigir ese tipo de solicitud. El rey Sombra siempre había sido un espectáculo de terror, una figura que podía infundir miedo en aquellos que temían lo que él podía hacer.