Suplicar al diablo 2: Alma perdida

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Llora, llora sin parar...

Llora, sufre y suplica por clemencia,

porque no voy a parar...


Tus gritos son sinfonía para mis oídos.


Llora y suplica por piedad...


Me da igual si te causo algún dolor.

Me da igual si sufres.

Y me da igual encontrarte cada noche acurrucada y con miedo 

en un rincón de este oscuro cuarto...


Tus lagrimas y gritos, 

son mi delirio.


¡Más! ¡Quiero más!


¡Grita, grita hasta quedarte afónica...

Grita hasta desgañitarte la garganta!.

¡Y grita para satisfacer mis más oscuros deseos!.


Quiero verte hundida y desecha, 

tanto en cuerpo y alma.


Derrama lágrimas hasta que no te queden más.


Suplícame, suplícame una y otra vez 

que pare con tu tormento.


Yo te enseñaré lo que es el verdadero infierno...


Antes, te reías de mí al decirte quien era en realidad.

Pero ahora, sufres con mi mandato.


¡Mi nombre es Lucifer y lo demonizó la iglesia!.


¡Tú de aquí, no sales!

¡¡¡Ahhhh!!!

POEMAS 3: RenacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora