CAPÍTULO 1

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Año 1998...

Odette, una chica de 22 años de la ciudad de New York, prepara su maleta de viaje para ir por primera vez a la ciudad de Texas, dónde pasará su verano recogiendo la información necesaria para la investigación de su tesis de grado en su carrera de psicología.

Su investigación se centra en los hechos protagonizados por ∆, el terror de los Estados Unidos en los últimos 20 años.

∆, es conocida como la asesina serial más temida del país, no solo por la perversidad de sus diversos actos atroces cometidos, sino por la tranquilidad y serenidad en la confesión de cada uno de ellos.

Odette, no solo quiere tener una conversación corta con aquella mujer, que se niega a hablar sobre ella. Sino, lograr encontrar la respuesta a todas las preguntas de su investigación.

Odette...

Odette soy yo, y acabo de bajarme del avión en el que aterricé en la ciudad de Texas y camino por los pasillos del aeropuerto con mi mochila en mis hombros, buscando con la mirada el lugar donde se encuentra el resto de mi equipaje, aún no estoy acostumbrada a estar sola en un aeropuerto.

Lo encuentro unos minutos después, y ya con todo mi equipaje, que consiste en una maleta mediana con mi ropa y lo necesario para mí investigación, comienzo a caminar hacia la salida de este aeropuerto.

En su entrada tomo un taxi que me lleva al hotel donde voy a hospedarme durante este verano. Estoy algo emocionada y asustada por todo lo que viviré aquí en esta bella ciudad, pero sobre todo, lo que más me emociona es que tengo la oportunidad de hablar, horas antes de que se ejecute su sentenciada muerte, con ∆, el terror de los Estados Unidos.

Horas más tarde....

Ya me instale por completo en la habitación del hotel, es medianamente grande y tiene una linda vista de la ciudad.

Hoy es 8 de octubre, y ∆ será ejecutada en la silla eléctrica el día 10 de octubre. Así que mañana tengo mi única oportunidad de poder tener una entrevista con la reclusa, su última entrevista.

Preparo mis documentos y materiales para realizar la entrevista el día de mañana, de esa entrevista depende mi tesis de grado para poder graduarme como Psicóloga en la universidad de New York. Me estoy jugando todo con esto, porque la reclusa nunca ha dado información a nadie antes, nunca habla, lo único que hace es ver a la persona que tiene en frente hasta que está decida irse, algo que la ha caracterizado mucho, pues nunca habla de su pasado, y solo se limita a aclarar algunas cosas en los tribunales cuando debe hacerlo. Pero eso es todo.

Así que lograr una entrevista con aquella mujer no solo es bueno para realizar mi tesis, sino que es un gran logro para mí, como profesional. Así sea poco lo que se límite a responder.

Ya es algo tarde, así que me dispongo a descansar para mañana levantarme temprano e ir a visitar a la reclusa ∆.

Al otro día.....

Escucho el sonido de la alarma, y veo que ya es hora de levantarme. Me levanto de la cama y voy hacia la ducha para darme un baño y alistarme para salir.

Una hora después ya estoy lista para salir hacia la cárcel, tomo mi maletín con lo necesario para la entrevista y tomo un taxi que me lleve a la cárcel.

Después de 20 minutos ya estoy en la entrada de la cárcel, un gran muro está frente a mi, y solo puedo ver altos muros y bloques en el interior. Escuchar el sonido de la gran puerta abriéndose provoca que se me erice la piel. El sonido de mis zapatos contra el duro piso es lo único que se escucha junto con los del hombre armado que me conduce por el lugar.

El ambiente es frío, siento la respiración pesada, pero tal vez son los nervios de estar a metros de la mujer más peligrosa de los Estados Unidos en la última década. Pasar por el pasillo de el bloque rojo me pone aún más nerviosa, porque este es el bloque dónde se encuentran los criminales más peligrosos de la historia y que aún se encuentran vivos, suerte que no todos tienen en este país, por la gravedad de sus actos cometidos.

Las puertas son completamente cerradas, y los reclusos que aquí se encuentran tienen prohibido el contacto con los demás reclusos. Solo tienen contacto con el exterior, o bueno, con algo fuera de los cuatro muros que los rodea diariamente, es con el encargado de proveerles los alimentos o materiales para realizar algunas actividades permitidas, cómo dibujo, pintura, escritura, o realizar el arte de tejer. Pero, esas son las únicas libertades que tienen los reclusos de este bloque, ya que fueron considerados inhumanos por sus actos y no merecen más.

Escucho el sonido de las próximas puertas abriéndose y solo hace que mi respiración se acelere aún más. Llegó a un cuarto transparente y frío, dónde en el centro se encuentra una mesa con dos sillas, cada una separada considerablemente por la mesa del medio, una de estas sillas tiene en sus antebrazos y patas delanteras dos brazaletes hechos en fuerte metal con el fin de mantener inmóvil a la reclusa.

El guarda me indica que tome lugar en la silla sin brazaletes, y mientras camino al lugar, escucho nuevamente el sonido de la puerta abriéndose,  lo provoca que, no solo se me erice la piel, sino que todo en mi deje de funcionar, mi mente se queda por completo en blanco, porque no solo escucho el sonido de aquella puerta, sino el fuerte sonido de las cadenas. Tras unos segundos mi mente solo logra captar una cosa:

Ella está aquí



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⏰ Última actualización: Nov 12, 2021 ⏰

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Su última entrevista [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora