Alma Oscura

Capítulo 10

Narra Tamao

Ya teníamos atrapado Gl1tch cuando a alguien se le ocurrió salvarlo.

¿Quien fue? La verdad no se, pero congeló a las manos de AF y ese maldito se pudo escapar.

Gl1tch: Adiós jeje.

AF: ¡¡¡ARGH MALDICIÓN!!! (rompiendo el hielo)

Tamao: ¿Hay alguien de sus amigos que sepa usar habilidades gélidas?

AF: No, no lo sé. Seguramente fue el quien lo hizo y por eso estoy molesto.

Tamao: Él no pudo hacer eso, ya estaba muy débil.

AF: Estaba muy débil e igual se fue siendo invisible.

Tamao: Oye ¿me vas a explicar toda su discusión?

AF: ¿Por qué debería hacerlo?

Tamao: Pues él es uno de los que me encargaron deshacerme.

AF: ¿Y que?

Tamao: Pues quiero saber.

AF: Yo no te diré nada, ese asunto no es de tu incumbencia.

Tamao: Ok... {Lo descubriré, ya verás}

AF: Regresemos a tu casa, quiero descansar.

Tamao: Si, como digas.

Volvimos a casa para reponer energías, y después partir rumbo hacia ciudad Azafrán.

Tamao: ¿De verdad no ve vas a decir que es lo que quiere el jefe?

AF: No estoy de humor para soportarte, déjame en paz.

Tamao:...

Fui con Linnea para charlar un poco.

Tamao: Hola.

Linnea: Oh hola, e-este tuu y Rose... Digo... Rose... ¿Todo bien?

Tamao: ¿Que?

Linnea: Me refiero a que si Rose está... Bueno ¿Dónde está?

Tamao: No lo se y no me importa.

Linnea: ¿Oye ustedes no estaban-

Tamao: No.

Linnea: Que bien... Digo que lástima...

Tamao: ¿Que estabas haciendo?

Linnea: Estaba intentando dormir pero me quedé pensando en Rose.

Tamao:...

Linnea: ¿Le hiciste algo a Rose?

Tamao: No, Rose está perfectamente bien.

Linnea: Ok confío en ti.

Pasaron un par de horas y AF me dijo que ya era hora de irnos, por lo que caminamos hacia el lugar.

AF: Oye el jefe te dejo vivir aquí, ¿no es cierto?

Tamao: Si.

AF: ¿Y por qué están allá?

Tamao: Me da nostalgia.

AF: Menuda tontería...

Tamao: Creo que ya se porque te quedaste sin amigos...

AF: Tsk, tu vas por el mismo camino.

Usamos el elevador y nos dirigimos a la planta más alta, dónde estaba el jefe.

???: Excelente, llegaron.

Estaba en una silla muy grande, no lo podíamos ver, nos estaba dando la espalda.