A veces siento que necesito que alguien llegue por detrás, me abrace sin darme cuenta y me susurre que me quiere. Simplemente es como un hueco en la boca del estómago, un grito vacío que se fusiona de sonoros latidos que habita en mi pecho. Unos dicen estar dispuestos a llenar todo eso que me falta pero pocos son los que se dan cuenta de que no cualquier pieza puede ocupar el dichoso lugar.
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184 kilómetros.
De TodoSupongo que con el título ya se hace la idea que hablo de algún cambio, algo nuevo, a 184 kilómetros, esta historia solo será una parte de lo que voy a echar de menos todo esto, no se como me irá allí, no voy optimista, tampoco lo soy, ni pretendo s...