EL SUEÑO.-06

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— ¡¡E

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— ¡¡E...enid!!.

—  Carl, tranquilo.— dicho eso Rosita lo abraza, ya que el no se podía mantener más de pie por lo que acababa de ver.

— No puedo respirar.—tartamudeo al decir eso debido al shock.

— Carl... Todo va a estar bien.—Le susurra al susodicho mientras esté llora desconsoladamente.

— Enid... Ella no... No debio ser así.—llora en brazos de rosita, mientras ambos caen al suelo debido al peso de Carl, los demás igual estaban mal, pero no tanto como Carol y Carl.

—llora en brazos de rosita, mientras ambos caen al suelo debido al peso de Carl, los demás igual estaban mal, pero no tanto como Carol y Carl

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3 DÍAS DESPUÉS

— ¿cómo está?— La morena pregunto mientras se acercaba a esta.

— sigue sin dormir se la a pasado haciendo guardia día y noche. Michonne...—fue interrumpida por la pregunta de la morena.

— ¿sigue de guardia?

— No, está en su casa.— Respondió Rosita sentando se en una de las sillas del comedor.

— Iré a verlo, manda a un grupo con los Nakama y traerla.— dicho eso se da la media vuelta y se encamina a la salida de esa casa en busca de Carl el cuál era como su mejor amigo e hijo a la vez.

Carl y enid vivían en una casa juntos, debido a lo que pasó quisieron que Carl dejara la casa para que ya no sufriera, pero el hizo caso omiso a los demás.

Michonne ya había llegado hasta la casa donde estaba Carl, ella tocaba la puerta de la casa, una y otra vez, este no abría y tampoco quería abrir, hasta que Michonne hablo:
— Abre la puerta Carl, necesito hablar contigo.

— ¿Sobre que?— abre la puerta sin poner más peros.

— Sobre e...

— No, ella no se nombrará más.

— Carl, ¿Que sucede?— la peli castaña se tallo los ojos, ya que los sentía pesados y la oscuridad no ayudaba en ello.

— Nada Lu, vuelve a dormir.— tuvo cuidado al levantarse de la cama debido a que estaba oscuro.

— Estuviste hablando entre sueños.— Lo dijo acomodándose en la cama en modo de estar medio sentada.

— No es nada, vuelve a dormir.— este camino de regreso a la cama y se sentó en el borde de esta sin voltear a ver a Lu.

Lu, por su parte ignoro lo que le dijo, volviendo a hablar:
— Estuviste diciendo unos nombres quien es...

— No es nadie, vuelve a dormir.— el Grimes ya cansado de tanta pregunta se levanta de la cama llendo hacia la salida de la habitación, siendo seguido por la peli castaña.

— Carl...— está solo alcanzó a decir el nombre de su nuevo amado, ya que fue interrumpida.

— No es nada.— pronunció parando en seco fuera de la habitación.

—No es nada.— hizo un breve pausa mirando a otro lado, para luego voltear a ver a Carl—Entonces si no es nada, explica el por qué me traes aquí, luego no regresas en meses, para luego pronuncias unos nombres entre sueño, no me quieres decir que carajos pasa.

— No tengo por qué darte explicaciones son mis problemas, no son de tu incumbencia.— Carl lo dijo sin pensar, pero en una parte tenía razón en la que no eran nada, pero solo sentían algo uno por el otro.

— Pero ten...

— No tenemos nada, solo fueron besos, pero nadamás.— se va dejando a Lu al borde de las lágrimas.

Ya habían pasado algunas semanas desde que carl se fue, no arreglaron nada, ya que ni siquiera volvieron a hablar después de aquello que le dijo el mayor de los Grimes a Lu

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Ya habían pasado algunas semanas desde que carl se fue, no arreglaron nada, ya que ni siquiera volvieron a hablar después de aquello que le dijo el mayor de los Grimes a Lu.

Bell y Lu se encontraban entrenando, tiro con arco, Lu ni era tan buena en ello, así que Bell se ofreció a ayudarla, ya que el sabía que está necesitaría esa cualidad para defenderse.

— La puntería.—se posicionó el pecoso, para apuntar al lugar donde debería de caer su flecha.

Bell se puso algo pensativo, pensaba en si decir o no lo que quería, tal vez podría regarla, pero no lo pensó más, dijo lo que le estaba comiendo la cabeza.
— Esto te servirá ahora que te tendrás que defender sola.— Este no volteo a mírala, solo se posiciono nuevamente para tirar su flecha.




























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