Capítulo dos: Cita, Chaeyoung y chillidos.

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—¡Uno! —contó la omega que yacía sentada en su espalda mientras hace ejercicio, dándole supuestos ánimos—. ¡Vamos Mina unnie! ¡Dos! ¡Sigue, sigue! ¡Tre-!

—¡Bájate de mi encima estúpida mocosa roba unnies!

Chaeyoung hizo un puchero en sus labios, bajando de la espalda de Mina. La omega había llegado de "sorpresa" al hogar de la alfa, aunque, Mina sabía más que nadie que fue Momo la bocotas que se asomaba nen esa llegada impensada. Sí, por si se lo preguntan, a ella le causa repelús la presencia de Chaeyoung por meramente tratarse de la novia de su unnie y la principal razón del porqué Momo ya no le presta atención a ella.

Estaba a unas horas para la cita con Nayeon y Mina decidió ejercitar un poco para liberar estrés, pero por alguna razón Chaeyoung se subió a su espalda a la hora de que se puso a practicar planchas, la omega creando un estilo de barra y cualquier ajetreo de palabras absurdas. Bufó, ella no pesaba mucho ya que era tan pequeñita y liviana, pero de todas formas le perturbaba que haga eso, peor por su humor negativo.

—Yo solo quería ayudarte, Minari unnie... —dijo Chaeyoung en un hilo de voz y sus ojos aguandose, a ella no le gustaba que le gritaran, mucho menos que la llamen mocosa roba unnies, le ponía triste a ella y a su bonito lobito, que en estos momentos soltaba feromonas decaídas.

—... —no dijo jada. Ciertamente, Myoui Mina no era cruel, ella era una alfa muy fácil de persuadir, y estuvo a punto de pedirle disculpas a Chaeyoung porque juró ver sus labios temblar en un tierno mohín, a no ser de la aparición de Momo con vasos de té de limón en una bandeja, pateando más sus leves celos de amiga una vez más.

—Ya, Chaeyoung-ah, ven aquí —Momo llegó dejando la bandeja en la mesa color caoba de al lado, abriendo en grande sus brazos, lista recibir a su linda omega tristona y salvarla de ese incómodo momento—. Yo te abrazo, bebé preciosa. Si quieres, hago planchas contigo en mi encima.

Tonta Momo unnie ¡ya date cuenta que esa mocosa sólo quiere molestarme! pensó Mina de manera fugaz vislumbrando como los ojitos de la omega se abrieron desmesuradamente, corriendo a esconderse en el cuello de su alfa, alfa quien soltaba feromonas que derrochaban nada más que protección y calma hacia su alterado lobo, y claro, alistándose para el calvario de tener a su omega encima suyo mientras hace planchas.

—Pff, dramática —murmuró Mina, cruzándose de brazos. A veces recurría a tener la necesidad de que ma protegen a ella, no a esa omega estúpida que solo sirve para llorar y hacerse la víctima.

¡Bingo! Es por eso que obtiene nervios en su primera cita, Myoui Mina no era una alfa normal, no, ella era muy pueril, dramática, alguien juguetona que le encanta que todo sea para ella. Bien, algo egoísta ¡Pero eso que importa! Se supone que Nayeon debe amarla así, con todas sus virtudes (ya que ella creía que eso era una muy honorable virtud). Pero aún asi, le preocupa el hecho de que Nayeon no la acepte por ser algo especial.

Sabía de antemano que Im Nayeon de igual forma no era una omega muy... omega. No era demostrativa, solo cuando estaban solas, no obstante, casi ya ni les alcanzaba el tiempo de compartir momentos gracias a los entrenamientos de Mina y más por el cargo de Nayeon como dar tutorías hacia los reprobados, todo un escenario de película para ella.

—¡Mira, mira, Mina unnie! ¡Momorin es más fuerte que tú porque ella puede hacer planchas mientras ne carga en su espaldita! —chilló Chaeyoung sacándole la lengua deade su estancia con Momo a punto de desvanecer de la faz de la Tierra por romperse los hueso de la columna.

Como la odiaba.

Pero bueno, ahora debía alistarse e intentar lo más normal en su cita ¿qué podría salir mal?

...

—Perdón por la demora, Nayeon unnie, tuve una contusión cerebral psicológica —Mina se armó de valor en decir tremenda frase el momento en que llegó en la entrada del supuesto hogar de su omega aunque esta aún no salga, pero al menos andaba practicando el inicio de su cita. Suspiró derrotada—. ¡Yah, Minari! ¡Va a pensar que eres una tonta muy tonta!

La alfa recostó su cabeza en la puerta con la naricita fruncida, mientras cruzaba brazos, fingiendo enojo. Si seguía asi, esta cita se iba a arruinar por su agrio aroma ¡Y eso que aun llevan llevaban una semana saliendo! ¿¡Cómo se supone que no sepa actuar frente a una cita si es lo más sutil del mundo!? Ser un manojo de nervios cada vez que ve a Nayeon cerca apesta, pero a la vez es bonito, en sus propias palabras.

Primera cita. Su lobo inmediatamente le remarcó aquel detalle tan... tab deprimente. Es la verdad después de todo, era la primera cita de Myoui Mina. La alfa popular jamás de los jamases había tenido una cita, y eso era meramente porque siempre esperó a su omega destinada. Sus amigas decían que era aburrida al hacer eso, pero para ella era lindo y romántico que tu destinada sea la que te quite tu primera vez en todo.

—Querida Luna, espero que todo salga bien —dijo Mina cerrando sus ojos con fuerza y las manos juntas, rogando y pidiendo clemencia—. Quiero ser una buena alfa para Nayeon unnie y que ella me quiera muuucho, tanto que su corazón explote al verme ¡Como ella hace explotar el mio! ¡Ah, ah! — recordó dando saltos—. También quiero que le guste como me vestí, como me maquille para ella y... Uh, ya extraño mucho a Nayeon unnie.

Y de pronto, como si la hubiera invocado, la puerta se abrió.

¡soy tu omega, idiota! ⋆ minayeon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora