Despertar

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Sin saber cómo reaccionar cuando llegara mi esposa, trataba de tranquilizarme pero era inútil, ver esas cosas me dejo impactado, asqueado, perdí mi fe en la humanidad. Volví a entrar en mí, gire mi cabeza, tratando de calmarme, la laptop hizo un sonido de notificación. No lo podía creer, un nuevo video se estaba cargando. Al cabo de unos minutos, el video se había cargado exitosamente, ya no sabía que hacer pero algo en mi me decía que esto era lo último. De nuevo aquel monstruo aparece dando la espalda a la cámara. Hablaba directamente con migo, como era posible, ¿me conocía?, ¿la conocía?, cientos de preguntas invadían mi cabeza tratando de darle una explicación razonable a todo esto. Aún recuerdo sus palabras, ellos no me permitieron quedarme con el video pero recuerdo lo siguiente:

Hola, veo que tu tentación no pudo más, para este momento ya sabrás lo que les hice a esos pedazos de mierda. Esos inútiles no me divertían en lo absoluto, era horrible respirar el mismo aire que ellos, hacer el amor con ese hombre me producía asco, mi hijo lo odiaba, siempre quise una niña pero por desgracia fue aquel pedazo de basura que di a luz y mi bebe, bueno, él no tenía nada, pero el solo hecho de imaginarme como es matar un bebe, como son sus entrañas me producía mejores orgasmos que aquel asqueroso hombre. Por meses imaginaba cientos de formas para acabar con vida, juro que imaginar sus muertes fue lo más divertido que he hecho en mi vida. Bueno ya sebes que fue de ellos, pero no te preocupes, están en el jardín, algo apretados bajo montones de tierra. En fin, lo único que quería era comenzar una vida de nuevo, desde cero, tener de nuevo una familia y talvez una tierna y adorable niña, ¡pero no, no, tu hijo de puta, tenías que entrar en aquel sótano, andar de curioso y ver todo lo que sucedió¡ pero créeme, lo goce, me divertí matándolos tanto, fue tan excitante, pero en fin, ahora voy hacer de tu vida una mierda, me pregunto de qué manera te matare, ¡por dios, no puedo esperar¡ ¡voy a venirme sobre tu cadáver cientos de veces¡.

En ese momento lo entendí. ¿Por qué? ¿Por qué a mí? Lo único que quería era ser amado, alguien que me amara, con quien pudiera estar toda mi vida y morir feliz. En el reflejo de la laptop estaba esa mirada, esos ojos, verdes como la más hermosa arboleda del mundo, esos ojos que tanto amaba y disfrutaba verlos, era ella, mi esposa.

Juegos De Citas (reeditado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora