Un mundo, dos de nosotros [Nellis]

tu también eres mi mejor amigo

Una buena noche de sueño y un poco más de planificación sobre a dónde dirigirse, Ellis y Nick se dirigieron a una base militar. Si no había nadie allí, tendrían que cambiar los planes por completo. Después de no encontrar a nadie en el puente, cuando se suponía que debía haber un helicóptero, habían estado luchando por abrirse camino por la vida y simplemente viajando sin rumbo fijo. Al menos si no había nadie allí, podrían conseguir armas, suministros e incluso un vehículo para facilitar el viaje.

No parecía mucho más difícil luchar contra los zombis cuando solo estaban Ellis y Nick. Probablemente se debió a que la idea de solo dos sobrevivientes de un equipo de cuatro había sobrevivido, y tenían que mantenerse unidos. Incluso cuando mantuvieron conversaciones, que ahora ocurrían con mayor frecuencia y facilidad, se sintieron aliviados el uno por el otro irónicamente. Antes, no podían soportarse el uno al otro hasta cierto punto y ahora se vieron obligados a agradarse el uno al otro. Ahora eran su propio equipo que solo tenía dos miembros, Nick y Ellis. Nellis.

Nick suspiró mientras cerraba la puerta detrás de Ellis a la siguiente habitación segura. No tuvieron que viajar muy lejos para llegar a este. Estaba en las afueras de Savannah y dentro de una ciudad abandonada, incluso antes del apocalipsis zombie. "¡Maldita Ellis! Ten cuidado. Eres tan descuidada con las Brujas. Crees que no se levantarán si caminas junto a ellas, ¡pero lo hacen como una payasada!" Se volvió hacia el maltrecho Ellis y se acercó a él, agarrando su arma con fuerza, tirándola de su agarre. "La linterna es mía ahora. Vete a la mierda." Desenroscó la linterna de la pistola y arrojó la pistola sin linterna sobre la mesa, metió la linterna en el bolsillo y se acercó al estante para buscar balas. Ellis había dirigido su linterna directamente a los ojos de la Bruja por accidente, y le disparó, olvidándose de que la Bruja era una de las más difíciles de matar, al igual que el Tanque.

Ellis miró su pistola sin linterna con tristeza y suspiró, se quitó el sombrero y lo dejó sobre la mesa. "Vaya, lo siento Nick ... sigo olvidándome de las Brujas. ¿Esta habitación segura tiene agua? Las últimas tres no, así que estoy obteniendo bastante rango. Tú también." Sonrió para sí mismo y se llevó el dorso de la mano a la boca, tratando de ocultarle su humor burlándose de Nick.

Nick se apartó del estante y miró a Ellis. "Sí. Lo hace. Asegúrate de que esté hirviendo, para que te queme el hedor, Apestoso." Una sonrisa se formó en sus labios de él y acarició el cabello de Ellis juguetonamente. "Tu cabello está tan sucio y grasoso, y tienes tripas de zombi y sangre por todas partes. Primero vas a darte un baño, porque solo hay suficiente agua para un baño. Además, estás jodidamente más sucio que yo". Se enorgullecía de lo limpio que se había mantenido en los últimos días, como el engreído hijo de puta que era.

"¡Nu-uh, Nick! Tú también estás sucio, a pesar de que tienes ese traje que te protege. Solo llévate uno conmigo. No me importa nada. ¿Tenemos jabón aquí también?" Ellis estiró el cuello más allá del hombro de Nick y miró los estantes con cuidado, examinándolos en busca de artículos de tocador que pudieran usar. Vio una pastilla de jabón y la agarró, sacándola de la caja de cartón e inhalando profundamente. "Huele bien ... está bien, ¡ya están!" Comenzó a quitarse la ropa mientras caminaba hacia la parte trasera de la habitación donde estaba el baño.

Nick lo siguió de cerca, poniendo los ojos en blanco ante el nivel de consuelo que Ellis había obtenido con Nick estos últimos días. Cuando llegó al baño, se quitó la ropa y la dobló, la puso en el fregadero y se volvió hacia Ellis que había comenzado a llenar la tina con el agua caliente y humeante que se racionarían entre ellos fácilmente.

Ellis llenó la bañera y se pasó una mano por el cabello, volviéndose hacia Nick. "Deberías entrar primero, porque eres uh ... más grande". Señaló sus propios hombros para definir 'más grande' a Nick sin palabras. "Entraré después y podemos ... tomar un baño." Se encogió de hombros y se cruzó de brazos, apoyándose contra la pared mientras esperaba a que Nick entrara, tratando de mantener los ojos fijos en el rostro de Nick. Aunque fue duro. Es fascinante cómo uno no puede mantener los ojos fijos en la cara cuando una persona está desnuda. Todos los humanos eran culpables de ello, por lo que no se sintió tan mal cuando su mirada de él se deslizó hacia el pecho de él de Nick.