[▪︎Male oc▪︎]
[▪︎Nombre oc: Aki▪︎]
[▪︎Sirviente de la mansión, mano derecha de Sebastian▪︎]
[▪El de la imagen de arriba es el oc▪]
[▪︎+18▪︎]
[▪︎Relaciones sexuales narradas de manera explícita▪︎]Otro día de trabajo para ambos chicos, trabajo excesivo para ser precisos.
Siempre los primeros en despertar y los últimos en irse a dormir. La llegada de Aki fue un literal bendición a los ojos de Sebastian, una persona capaz de igualarlo en cuanto a la responsabilidad.
Descansar de algunas responsabilidades gracias al chico, quien solía hacerse cargo de cuidar a los demás chicos, le quitaba un peso de encima el saber que podía cuidar de ellos y darles órdenes, que al menos a él le obedecieran correctamente lo calmaba.
Le tocaba al demonio ir a despertar al humano en el que, por alguna razón confiaba.
Estaba tranquilamente dormido, sin molestar a nadie abrazado a su almohada y usando unos boxers negros, su traje de mayordono impecablemente doblado sobre la silla al lado de la puerta, con unos guantes negros sobre el traje.
La habitacion era sencilla, pero el delicioso aroma a vainilla dentro de esta daba a entender que era una persona preocupada incluso por el más pequeño detalle, la limpieza dentro de esta habitación demostraba su perfeccionismo y terminaba por confirmar aquella conducta perfeccionista el hecho de que todo estaba en su respectivo lugar, perfectamente acomodado para hacer el cuarto parecer incluso más grande de lo que era.
Se sentida tan en paz en esa habitación que lo recibía con los brazos abiertos y lo rodeaba con calidez, como una madre hace con su pequeño hijo.
Se acerco al chico para ver su rostro y los pequeños mechones blancos que caían por su rostro, si el chico supiera lo que estaba haciendo ahora mismo lo golpearía con un gran sonrojo en sus mejillas gracias a la vergüenza.
Sus labios finos entre abiertos mientras respiraba, su piel siendo solo cubierta por unas mantas y sus pestañas resaltando ligeramente al tener los ojos cerrados, incluso mientras dormía se le hacia tan apetecible a los ojos al pelinegro que, por primera vez en siglos se sentía en una real paz, no estaba cerca de un gato, pero parecía estar con una de esas hermosas creaciones. Aquel chico le daba una paz similar a la de aquellos animales.
Seguía mirando su rostro como todas las mañanas hacia, le sorprendía mucho el hecho de que entre sueños siempre sonreía, a diferencia de fuera de estos ya que costaba mucho que el riera.
Un sonrojo comenzaba a aparecer en las mejillas del peli-blanco, pero sus ojos se abrieron antes de que aquel sueño que lo tenía de aquella manera comenzara a avanzar un poco más, aquellos dorados ojos hicieron contacto con los rojizos del demonio, el sonrojo lleno todo su cara y lanzo un grito, muy femenino junto a un golpe al aire dándole al perfecto rostro de Sebastian arrancándole algunas risillas mientras veía como el chico se ocultaba bajo las sábanas.
-Buenos días para ti tambien Aki-
(Aki: "Nacido en otoño")
-Maldito seas todos los días de tu vida, Sebastián- Asomó lentamente su rostro desde debajo de las sábanas de su cama.
-También te aprecio Aki- Se levanto del suelo -Date prisa, tenemos trabajo por hacer-
-Te detesto- El chico salio de debajo de las sabanas mostrando su cuerpo al demonio que aun lo observaba -¿Te gusto o porque me miras tanto?
-Si me gustaras ten por seguro que ni siquiera dormirias aquí.
Aki se puso de pie y comenzó a caminar hacia Sebastián quien se encontraba cerca de la puerta

ESTÁS LEYENDO
One-Shot Anime
FanficUn one-shot de Anime en general llega por fin a la cuenta, primer capitulo explicando un par de reglas básicas, el resto del respectivo personaje, espero y este nuevo libro sea de su agrado, la verdad me costo mucho decidirme por escribirlo o no, o...