Capítulo 2

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Desirée se levantó para ir hacia la casa de su familia, iba caminando cuando sintió que algo la golpeaba en el pecho, era un sensación demasiado fuerte, además el aire olía a cuero, si esa era una forma perfecta de describirlo, pero ese olor la había vuelto un poco loca, si le gustaba y lo peor de todo es que no sabía de dónde venía, antes de que se diera cuenta todas esas sensaciones pasaron de golpe, y ante ella se encontraba Liam, era uno de los que cuando estaba Jeison en manada se dedicaba a hacerle la vida imposible.
El era un verdadero exponente de lo que debería ser un joven lobo macho, espalda amplia, ojos marrones intensos, musculoso y una actitud que podria hacer que lo mataran por lo imbécil que era, con el paso del tiempo ella había aprendido a sobrellevar sus comentarios, pero hoy sentía que no iba a poder.
-Que bien si por aquí tenemos a la humana.
Si ese era el comentario que ellos creían que más la herida, que la llamarán humana, la verdad es que después de tanto tiempo a ella ya no le resultaba ofensivo.
-Liam querido, si tienes ganas de molestar pásate otro día hoy no estoy de humor.
Ella pensó que ese comentario lo haría dejarla tranquila pero al parecer el imbécil tenía ganas de fiesta.
-Que pasa gatita, estás en celo? O verdad que es difícil teniendo en cuenta de que para eso hay que tener sangre de lobo, a lo mejor tu madre no era del todo fiel.
Esa fue la gota que desbordó el vaso, que se metieran con ella estaba bien, estaba acostumbrada, pero otra cosa muy diferente era que se metieran con su familia, ella eso no lo iba a tolerar.
Sin saber de donde sacó las fuerzas se lanzó al cuello de Liam, en primer lugar ella jamás pensó que podria hacerle algún daño, el era un lobo adulto y ella ni siquiera sabía lo que era.
Se sorprendió cuando vio que lo había arrojado al suelo, en ese momento nada la pudo detener, parecía estar poseída, jamás en su vida había luchado, no es que no hubiera aprendido, como hija del Beta le habían enseñado, pero nunca se planteó usar los conocimientos, pero la verdad es que estaba liberando adrenalina, no sabía que era lo que la estaba guiando pero le daba una fuerza sobrehumana.
Su piel ardía, sus manos le picaban, algo dentro de ella quería sangre, lo deseaba, su mente se lo estaba pidiendo.
Alguien la levantó de encima de Liam, era alguien fuerte, porque con la molestia que ella tenía encima lo normal sería que necesitaran por lo menos diez machos para poder levantarla, estaba fuera de sí, podía sentir una voz a lo lejos que le decia,
"Desirée calmate" pero ella no se podia controlar, pudo ver cómo Liam se escapaba y eso la enfureció aún más, quería tener su garganta en sus manos, la presión que tenía en la cintura desapareció y ella callo al suelo, miro a quien quiera que se había interpuesto entre ella y Liam.
Lo que vio fue al hombre que mas odiaba sobre la faz de la tierra, el futuro alfa de la manada DarkMoon, Jeison Seim.
Seguía siendo igual de guapo que la ultima vez que lo había visto, con su cabello castaño y sus ojos azules, al parecer con el año que había pasado fuera había ganado algo más de músculo y tambien más altura, por lo menos habia alcanzado los dos metros.
Pero eso tampoco le importo en ese momento ella solo pudo pensar en todo lo que la había hecho pasar hasta que se fue.
Algo dentro de ella rugía, algo que ella no conocía, e hizo algo que ella jamás pensó que haría, de su garganta salió un gruñido que hizo que hasta ese macho tan grande se estremeciera.

Marcada por el alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora