Marcada por el alfa

Burlas

Lo más duro de ser la hija del Beta de la manada es que de una forma u otra todos esperan algo de ti, en el caso de Desirée todos creían que ella tendría toda la fuerza de su padre, pero al parecer ella había heredado el carácter amable de su madre, una Omega que era de las más queridas de la manada.
Su padre nunca lo decía pero ella podía ver en ocasiones la decepción en sus ojos, su padre la amaba por sobre todas las cosas pero con cada Luna Llena que pasaba ella podía ver que perdía las esperanzas de que ella cambiara.
Era algo poco común que pasara entre los lobos, sus padres eran los dos lobos de nacimiento así que lo que era de esperar es que ella comenzara a cambiar incluso antes de que lo hicieran el resto de los niños de su edad.
Pero ella tenía dieciséis años y todavía nada de nada, muchos de los chicos de su edad ya estaban corriendo en cuatro patas por los territorios de la manada y ella simplemente podía verlos y no participar.
Eso ocasionó que muchos de sus compañeros de manada se burlaran de ella, en especial Jeison Seim, el era el más cruel de todos, tenía por aquel entonces veintitrés años y todos decían que iba a ser el futuro alfa, eso era lo que indicaban las pruebas de dominio.
Pero por algún motivo el parecía que ella le caía especialmente mal.
Parecía tener como objetivo convertirla a ella en una Omega, no es que eso fuera malo, pero es que cuando se fuerza a alguien a serlo las cosas no salen bien.
Una de las burlas más comunes era que pasaban en forma de lobo a su lado todos aullando ella podía entender a veces pero cuando ellos querían lo podían excluir.
Nunca llegaron a agredirla físicamente ya que eso sería sancionado por el consejo disciplinario de la manada pero eso no quitaba que se vez en cuando aprovecharan para probar que eran más fuerte que ella.
No eran todos los miembros de la manada los que la maltrataban pero si los suficientes como para hacerlo sentir mal.
Con el paso del tiempo ella se acostumbraría a convivir con las burlas pero en el fondo sabía que todo no podía ser así para toda la vida.