¡Soy tu omega, idiota!

Inicio: Declaración

Número desconocido: VIVI UNNIE, llegaré en un momento, por favor ¡Espere por mí~! Lamento ser una tonta demorona TT

Número desconocido: ¡Ah! Soy Jo Haseul pero podría guardar mi número como Seulie porque suena bonito 💗

Kahei tomó una bocanada de aire mientras pasaba los dedos en el barandal de la terraza de su instituto, el frío golpeando su rostro y algunas hebras negras comenzando a salirse de su sitio por rebeldía del gélido viento ¿Qué hacía una omega de último grado ahí cuando sabía perfectamente que mañana le caerá un examen con más de cien preguntas? Pues, por alguna razón Jo Haseul —la popular alfa— le había pedido venir hasta aquí, y todo de forma incógnita porque la alfa solo le envió un mensaje que avisaba el anhelo de su presencia luego de salir de clases, cosa que Kahei se le hizo algo excéntrico, pero de todas formas se aventuró a descubrir el trasfondo de todo misterio.

¿Cómo mierda es que tiene mi número? Le ganaba la curiosidad, oh, en demasía se podría decir. Kahei además de ser una omega algo impasible, era entrometida hasta el punto de siempre querer meter las narices las veces que algo le llamaba su atención, es por ello que han habido múltiples casos donde han sacado un golpe su mejor amiga Jungeun por chismosa. Pero este caso era algo que incluso su animal interior recurría a dar saltos de exasperación, saltos que solo anhelaban la llegada de Jo Haseul y le diga qué es tanto misterio, reduciendo el hecho de que la alfa tenga su número sin que Kahei se lo hubiese pasado.

En su mirada se impregnó el sol bajando silenciosamente y sonrió un poco ya que por fin llegó a domar un poco el frío que enfrentaba su menudo cuerpo, ya iba a desfallecer ahí mismo porque gracias a su mente volátil olvidó traer consigo su ropa de cambio para deportes. La profesora Kang fue muy buena al prestarle el uniforme de su hija menor, aunque eso no quitaba el hecho que no estaba completo el conjunto y aquello le ponía de muy mal humor.

—Hola Jo —saludó Kahei, sonriendo al divisar a la alfa castaña llegar con algo detrás de ella, al parecer alterada debido al aroma que desprendía. La omega alzó una ceja, curiosa por tan mala actuada presencia de nervios, asi que se atreve ir al grano importándole poco que al frente suyo este su predestinada—. Mmh... ¿Para qué me citaste aquí?

Haseul se sonrojó.

—V-Vivi unnie... —tartamudeó estirando sus manos hasta quedar una carta frente a Kahei, bajando la espalda y un aroma a café inundando las fosas nasales de ambas, arrodillada—. L-Lea mi carta ¡P-Por favor!

Parpadeó por la sorpresa del momento, sin embargo, aún anonada por el pedido de la más alta, tomó la carta entre sus manos, era una de color morado y algunos dibujos de corazones encima. Era un arte tierno a su parecer, un arte tierno que no tardó en abrir, primeramente por su impaciencia y porque al parecer Haseul flaqueaba desde su estadía. Se veía pequeña, tal cual cachorrita tonta y miedosa pensó Kahei desenvolviendo sus ganas de querer pararse de puntas y besar su frente después de leer lo que había al interior.

"Querida Vivi unnie, usted es la responsable de hacer latir mucho, muchísimo mi corazón ¡Por favor, unnie, pare de hacer eso o me veré en la obligación irme de la escuela!

Jo Haseul"

¿Esto era una declaración? Pues existen alfas que se declaran de muchas formas, pero esas son algo más sensatas o ¿esperadas? ¡La chiquilla temblaba, la alfa se veía tan vulnerable, tan fácil de quebrar! A pesar que Haseul sabía que Kahei era su predestinada, su omega, dudaba de su elección. Entonces Wong Kahei supo que la alfa era diferente el momento que la atisbó con los ojos aguados por su demora en remitir una respuesta.

—Haseul-ah —llamó y la alfa levantó la cabeza, sus mejillas tan rojas que parecían querer explotar, a Kahei se le hacía un poco divertido y tierno la vergüenza mal disimulada por parte de la alfa—. ¿Tienes un lápiz?

Obediente, Haseul rebuscó en sus bolsillos torpemente, sus dos coletas agitandose en medio. Sus manos jugaron, desesperándose al no dar con nada pero luego aliviándose al obtener el tan preciado objeto en sus largos dedos. No demoró en sacarlo y entregárselo a Kahei temblando, ella merecía al menos rechazarla al instante para que no duela mucho o eso pensaba.

Pero se tragó todas sus inseguridades al leer lo que Kahei escribió.

"Querida Seulie-ah, tú también eres la responsable de hacer latir mi corazón asi que ¡Por favor no te vayas de la escuela, te voy a necesitar!

Wong Kahei (tu omega)"

—¡¿Entonces eso es un sí?! —chilló Haseul pegando un salto de la sorpresa, sus ojos casi saliendo de sus cuencas. Su sonrisa se hizo grande cuando vio a Kahei asentir—. ¡G-Gracias Vivi unnie! ¡Prometo ser una muy, muy, muy buena alfa con usted!

Reverenciaba sin cesar y Kahei simplemente se reía nerviosa, mientras pensaba del cómo Haseul siendo una alfa rígida en los partidos donde empleaba rudeza podría convertirse en prácticamente una cachorrita delante suyo, una cachorrita melindrosa y torpe que sería su alfa ahora en adelante.

Pero Kahei cuidaría de su alfa si sería necesario.

[…]

Jo Haseul. 18 años.

Alias "la mocosa de Wong Kahei"

Wong Kahei. 19 años.

Alias "la omega de la alfa mimada"