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Si, ¡hoy subí dos capítulos seguidos porque recién me enteré que llegamos a 3,5k! No saben lo feliz que me hace ver como apoyan este libro 😭
Pero bueno, desde hace tiempo (incluso antes de comenzar este libro) escribí una corta historia sobre Vanitas y Noé. Sin embargo, comencé este libro, llegaron los exámenes, me puse a escribir otras cosas... Total, no lo terminé. Así qué pasó de ser un one-shot a un no-sé-cuantos-shots 😅
Como siempre, aquí solo habrán algunos fragmentos, pueden encontrar la versión completa en mi perfil.Las calles de Paris se encontraban saturadas por la exagerada cantidad de turistas que llegaron ese verano. Los parisinos, emocionados por el flujo de dinero, habían arreglado hermosamenhe cada comercio, procurando llamar la atención de los visitantes. El día estaba despejado, y a pesar de ser verano, el viento hacía que el clima fuese cuánto menos agradable para salir a caminar. Aunque si caminabas un largo tiempo bajo el sol, terminarías sintiendo el típico ardor en la piel, y con rocío salado cubriendo tu tez. Y había que andarse con cuidado si no querías terminar en el camino de las carrozas que iban y venían por la avenida.
Aun así, la gente parecía contagiarse la emoción y felicidad de estar en esa bella ciudad. Sin embargo, ese panorama agradable y acogedor solo irritaba a Vanitas, quien murmuraba vagos insultos dirigidos a su torpe compañero que se había vuelto a perder entre la multitud. Suspiró con desdén, ni siquiera sabía con exactitud porque seguía ahí. Mientras veía el suave vaivén de la Seine, recordó lo acontecido esa mañana.
(Este no es forma parte de los separadores que hice para esta historia...)
Al encontrarse sin excusas valables, y sintiendo un poco de pena al contemplar el aura de irritación y decepción del otro, Vanitas cedió.
— Está bien, tú ganas. Te enseñaré la ciudad... — dijo avanzando con pesar a la salida.
— ¿En serio? — preguntó el más alto con alivio.
— Si, claro... ¡Solo si me alcanzas! — exclamó el oji-azul mientras corría en dirección a la salida.
Sin embargo, no contó con que su ex compañero le metiera zancadilla al llegar al umbral de la puerta. El de pelo oscuro alcanzó a gritarle un: «¡La traición, la decepción...¡» antes de impactar contra el suelo. Luego Dante vió como Noé se le abalanzó al recién caído, gritando un «¡Te atrapé!». Antes de cerrar la puerta, vió como el "curandero" le miraba molesto siendo abrazado por el albino.
— Hay me traes un croissant al volver. — dijo burlonamente.
El otro se sintió algo irritado al ver como la joven trabajadora no le quitaba los ojos de encima al albino. Su aura soñadora, y un gran sonrojo cruzando sus mejillas, aquello le pareció terriblemente molesto.
Sin dirigirle la mirada al recién llegado, solo atinó a tomar su mano para seguir explorando el lugar. Noé algo sorprendido por el raro comportamiento del otro, sonrió cálidamente al sentir como el humano había vuelto a tomar su mano. Avergonzado por su actuar, el más bajo decidió aclarar el motivo de su bochornoso agarre.— Tal vez si te llevo de la mano como un niño no te me pierdes otra vez.
El de tez opaca solo pudo soltar unas cuantas risitas, antes de perderse en aquellos iris cerúleos que nerviosamente papaloteaban de un lado al otro.
¡Muchas gracias!
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Vanitas no random
FanficCosas random, ships, imágenes, conversaciones, memes, one-shots... ¡Espero les guste! Créditos a los autores de las imágenes/memes que publicaré. #35 en Vanitasnocarte 10/11/21 #1 en Roland 21/03/22 #2 en Dominique 21/03/22 #12 en Vanoe 21/03/22