Capitulo 1.

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-No podemos dejar a nuestra Lupita sola-Dijo la mujer mientras levantaba los platos de la mesa.

-Isabel, tú sabes que yo tampoco quiero eso, pero si nos vamos podemos tener mejores trabajos y cuando eso suceda la volveremos a buscar-El hombre respondió cuando terminó de hacer las cuentas.

-Raúl, somos sus padres, ella solo tiene 18 años, no podemos dejarla así-Comenzó a sollozar mientras se sostenía de la mesa con una mano y se cubría la cara con la otra.

-Isabel, por favor no te pongas en este estado-El hombre se levantó de su silla y la sostuvo contra su pecho para calmar a su esposa-. También me gustaría que las cosas fueran diferentes, pero lo que me motiva a seguir con este plan es que Lupita tenga una vida mejor, con buenos estudios y luego un trabajo honorable, que logré lo que nosotros no pudimos.

-Tienes razón-Se apartó un poco y los dos se miraron-. Pero primero, promete que encontraremos a aliguien bueno con quien dejarla. No quiero que ella esté sola.

-Un buen amigo me contó sobre un lugar al que fueron sus hijos cuando tuvo que irse a Miami.

-¿El mismo que te ofreció el trabajo?-Preguntó interesada.

-Ese mismo-Asintió-. Se llama "La casa de las flores" la anfitriona es una tal Verónica, dicen que es una muy buena mujer y ayuda en los estudios de los jóvenes, creo... creo que mañana podríamos ir a verla y ver dónde si se puede quedar Lupita.

-Mañana a primera hora-Afirmó-. Ahora vamos a dormir, mañana espera un día largo.

...

Luego de dos horas de viaje en carreta, finalmente llegaron a la casa la cual era hermosa, una parra con flores la cubría dejando al descubierto muy poco la pintura blanca, pero se veía que estaba bien cuidada y controlada, no tenía portón, era una estancia entera y libre con el césped bien cortado y el jardín bien cuidado, había árboles en la distancia y una fuente de agua con un ángel adentro, una bella decoración que quedaba perfecto en un jardín así.
Los dos se bajaron del carro y caminaron hacia la puerta, la parte inferior era de madera, pero la superior tenía una ventana perfectamente limpia, así como las cinco ventanas de la casa. Tocaron con mucho mimo y hasta con miedo de romper el vidrio.. La puerta tardó varios segundos en abrirse, revelando a una mujer de cabello oscuro, perfectamente maquillada con varias joyas que adornaban sus muñecas, manos y cuello. Su vestido era largo de color púrpura, rojo y blanco. No cabía duda de que los rumores sí eran ciertos, la mujer parecía sacada de un cuento de hadas, sus hermosos ojos verdes, acompañados del negro de su maquillaje, le hacían una mirada más intensa, misteriosa e incluso intimidante.

-Buenas tardes-Saludó con una gran sonrisa-. Adelante.

La pareja pasó y quedó fascinada por lo grande que era la casa por dentro, había muebles que seguían una temática decorativa inglesa, también había una mesa con un jarrón y varias rosas de todos los colores, una escalera de madera bien lustrada y cuando subían la escalera podían ver fotos familiares.


-Parece una hermosa joven. María Guadalupe, ¿verdad? Bueno, déjenme decirles que aquí se puede quedar, hay una habitación donde puede llevar todas sus cosas, a la escuela la puedo mandar, la ayudaré a convertirse en una dama con clases fuera del horario extracurricular-Dio un sorbo a su taza de té.

-¿Cuál sería el costo?-Preguntó el hombre.

-Bueno, no lo tome por lo que realmente estoy cobrando. Lo hago de corazón. Mi familia se fueron a las grandes ciudades, formaron sus vidas y están ocupados para venir acá y la casa es bastante vacía, yo prefiero quedarme aquí, nací aquí y moriré aquí-Contestó con orgullo-. No tengo nada más que esta vieja casa y recuerdos de los años pasados, ​​y quiero mantenerme ocupada antes de estar aburrida.

Solo quiero ser amadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora